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Pasaron dos largos días, a pesar de todo debía estudiar por que no quería que en el próximo futuro fuera una muerta de hambre, también aproveche para pensar bien todo lo que estaba sucediendo y quería pasar más tiempo con Hina.

Estaba en la habitación de Hina, era una de esas tardes en las que literalmente estábamos con la música sin hacer nada, pero estábamos felices de estar juntas. Necesitaba esto, necesitaba evadirme de todo lo que estaba sucediendo, en mi cabeza aún tenía grabada la imagen de Kisaki asesinándola, cada vez que lo recordaba sentía como si me estrujaran el corazón.

Takemichi hablo conmigo, dijo que Mikey estaba muy celoso de Kisaki, me alegre, el plan había sido efectivo, al parecer Kisaki en una de las reuniones le hablo a Mikey sobre mi y eso empeoro sus celos.

Hina y yo decidimos salir a dar una vuelta para luego en la noche pasar donde los chicos después de la reunión y beber un rato, los botellones de después eran la mejor parte.
Los chicos eran muy divertidos siempre que bebían hacían tonterías.

Llegamos al lugar, la reunión estaba por terminar, pude escuchar la voz de Mikey.

-Estás fuera!-Dijo bastante irritado.

Todos parecían sorprendidos, Hina y yo no entendíamos que estaba pasando.

Corriendo Takemichi se acerco a nosotras.

-Mikey ha echado a Kisaki de la toman.-Dijo alterado.

Lo mire feliz, eso era lo que queríamos conseguir, pero mi cara cambió al darme cuenta de que en su rostro podía ver la inquietud que él sentía.

El chico con lentes paso por nuestro lado, se me quedo mirando por unos segundos para luego seguir su camino.

Nos acercamos a los chicos, podía sentir la mirada de Mikey en mi, nuestros ojos se encontraban de vez en cuando.

Aquel chico me miraba sujetando su copa en la mano, al notar nuestras miradas conectar sonreía de lado para después agachar la cabeza sonrojado. Ese gesto hacía que me volviera loca, sentía mis mejillas arder, podía escuchar la risa de Hina.

Takemichi y Ella se marcharon al rato alegando que querían pasar un rato a solas.
Yo decidí quedarme, quería acercarme a Mikey y hablarle.

Después de la primera copa tomé más confianza y me acerqué al corrillo en el cual el estaba, me miro sonriente.

-Hola ___- Dijo bastante contento.

-Te ves bien.-Dije sincera.

-Estoy bastante contento.-Dijo el chico de cabellos rubios desviando su mirada.

-¿Y a que se debe?-Dije coqueta.

- Puede que tengas algo que ver.- Dijo mirándome algo sonrojado.

Mire al suelo con nerviosismo, el podía causar esto en mi, conseguía hacerme sentir una niña, hacia que me sintiera nerviosa aún que entre nosotros ya habían pasado cosas.

Pasaron varias horas, el jugueteo entre ambos era divertido, nos soltábamos indirectas algo picaras. No puedo negar que eso llegaba a excitarme, era tentador, me miraba y quería repetir lo que hacía algunas noches habíamos hecho.

Había algo de música y me acerco a él quedando bastante cerca, movió su cabeza acercando su boca a mi oído y comenzó a susurrarme partes de la canción. Tenía mi mano entrelazada con la suya, con el pulgar hacia pequeñas caricias.

Dio un sutil beso en mi mejilla, se aparto un poco y fijo sus ojos en los míos, estos se desplazaron a sus labios, aquellos tentadores, moría por volver a probarlos, sin pausa fui acortando distancia entre ambos cerrando lentamente mis ojos y juntando sus labios con los míos. Pude apreciar cómo sonrió ante mi acción para luego devorarme a besos.

Viajeros.   -Manjiro Sano x Lectora-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora