Esta historia contiene spoiler del anime y del manga.
En esta historia hay contenido para adultos.
Esta historia es original de INNOVEL y esta prohibida su adaptación.
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-¿Que estoy haciendo aquí?
-Tranquila__ estas a salvo.
-¿Como que estoy a salvo...
Desperté en una habitación, era bastante sencilla. Me encontraba en una cama de matrimonio, pero estaba sola.
Me levante y comencé a buscar respuestas por la habitación, no había fotos pero si ropa de hombre.
Me examine en el espejo y había cambiado bastante, aún que seguía teniendo mi esencia.
Abrí la puerta y vi el salón, divisé cerca del televisor unos marcos y me sorprendió ver aquellas fotografías.
Salía en varías fotos con Mikey el tenía el cabello corto y negro y llevaba el mismo tatuaje que Draken pero en el cuello.
Se veía bastante atractivo.
Solté un suspiro al ver que estábamos juntos, era un alivio ver que todo estaba saliendo bien.
Una de las fotos llamo mi atención, salíamos arreglados , el con un traje bastante elegante y yo con un vestido muy bonito.
El tenía un bebe en brazos y ambos lo mirábamos.
Rebusque por todo el lugar señales de un bebe, pero no encontré nada.
Mire mi teléfono y entonces comprendí, el bebe que Mikey cargaba era su sobrino.
Emma y Draken se habían casado y habían tenido un pequeño niño rubio.
Tenía el móvil repleto de fotos con Mikey, con Hina y Takemichi.
Leí conversaciones y al parecer Takemichi se había comprometido con Hina hacía poco. Mikey y yo llevábamos desde adolescentes juntos, por lo que vi no nos habíamos separado desde entonces.
El junto con Draken montaron un Taller de motos y también hacían compra venta de estas.
Me alegro saber que habían dejado el mundo de las pandillas y de las mafias para centrarse en su futuro.
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Al llegar la noche Mikey entro por la puerta y yo me abalancé hacia el, besándolo desesperada.
Estaba muy feliz de la vida que teníamos.
-¿Que te pasa? ¿Tienes ganas..?-Dijo Mikey en tono pícaro después de unos cuantos besos.
-No, bueno si, pero no es solo eso, soy tan feliz de estar a tu lado.-Dije soltando una gran sonrisa.
El me miro divertido.
-Te quiero.-Dijo acercándose y dando otro beso en mis labios.
Unas lágrimas de felicidad salieron de mis ojos, estaba demasiado feliz, todo había salido demasiado bien.
Todo menos una cosa, el futuro hijo nunca sucedió.
El hijo que esperaba en el otro pasado, por lo que note el Mikey de este futuro era algo más responsable que el del anterior.
