Capítulo 2

291 28 5
                                    

El silencio y la soledad se manifiestan con brusquedad buscando atención, buscando algún alma sin compañía alguna para atraparla en sus redes con falsas ilusiones de compañeros. Una red que intenta asfixiarme y dejarme sin ver la luz, y que por ahora, me retiene firmemente sin dejarme ver más allá de mi presente hostil.

Acechan entre las tinieblas, esperando el momento justo para abalanzarce sobre tí para convencerte con más falsas ilusiones, de paz y tranquilidad. El suicidio es un riesgo presente en la vida de todos, hasta para la gente alegre que aún no lleva este monstruo devora almas dentro...

Y luego, llega una ceguera total que cambia radicalmente tu forma de pensar. Le cierra el paso a los sentimientos que luchan por salir al exterior, te impide dejar pasar la luz hasta que logres lo que ella te propone. La dulce venganza acompañada de la mano con el odio, sentimientos que viven excluídos de los demás, hasta que salen a la luz y reinan sobre ellos.

El silencio, la soledad, el suicidio, la venganza, el odio... Mis 5 peores enemigos que atentan contra mí. Suspiro totalmente exhausto, luego de aquella paliza solamente quiero descanzar, por esta vez necesito aliarme de la soledad para tomarme el tiempo de ordenar mi mente. Y a quien engaño, anhelo desde lo más profundo de mi ser, encontrar un verdadero compañero de aventuras, que no me deje hasta el fin de mis días.

Pero es algo difícil ya, tengo más que clara la causa por la cual soy excluído del resto, una simple orientación sexual que les da asco supuestamente. Nunca lo entenderé, y gracias a ellos ese compañero lo veo cada vez más lejos, cegado por el deseo de venganza que comienza a invadir mi interior.

Mira tu herida en la cabeza, ¿A que duele mucho, verdad?

Abría mis pelos delicadamente para dejar ver una herida bastante fea, demasiado grande y que seguía brotando sangre. Lo más impactante para mí, fue ver como llegababa a sobresalir algo bastante blanco, en medio de todo el rojo carmesí que cubría esa zona determinada. ¿Querían matarme? ¿Un golpe mal dado fue mi salvación? Con esta herida, sabía que probablemente estaría tirado en las calles, agonizante, ¿Por qué ahora no?

Sería bonito ver sufrir a ellos como lo haces tú, sus caras suplicantes y gritos desesperados en busca de misericordia, ¡Esa misericordia que no fueron capaces de otorgarte! Devuélveles, a ver si siendo ellos los inferiores lo disfrutan más.

Cierto asco me invadió al tocar mi propia sangre, era bastante sensible a estas cosas, por lo tanto no era para nada grato ver esto en mi cabeza. Y lo peor es que todos los días tengo que soportar heridas que son tan graves como para derramar el rojo. Con tanto verle, creo que ya me estoy acostumbrando, pero dudo que algún día esté bien con ella.

Vamos, no me ignores, sabes de lo que te hablo, sabes que estoy presente, sabes que lo que te propongo puede dejarte en paz. Puedo oler desde mi posición tus deseos de masacrarlos, ¿Y por qué no vas y los sacias? No hay nada que te impida hacerlo, en democracia eres libre de hacer lo que te de la gana, ¡Tú lo sabes!

-¡CÁLLATE! -grité exasperado, las voces en mi cabeza me dan la señal clara de que se me ha metido ya un monstruo dentro. ¿Y ahora quién sigue? No podría hacer tal atrocidad en mi vida, nunca atrevería a arrebatar una vida que no me pertenece, no.

Ellos intentaron arrebatarte la tuya frente a tus propios ojos y lo sabes. ¿Qué? ¿Ahora no te atreverás a salir a las calles por el simple miedo a que terminen lo que empezaron? Impídelo, déjales en claro que nadie se mete contigo.

Tengo miedo, miedo de morir en sus manos y no completar mis sueños, pero también tengo miedo de no descanzar y vivir solo por siempre. Suspiré agotado, luego de curar esa área lastimada brutalmente por lo que creo, fue causada por el bate que Emilio traía en sus manos. ¿Lo tenían ya todo planeado?

EL TEATRO | MINI-FIC RUBELANGEL |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora