Capítulo 1

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Muchas gracias por todo, mi adorado público, ¡Ahora por fin procederemos a contar esta dichosa historia de la que tanto he hablado! Como me lo ha encargado mi dramaturga, os contaré el capítulo 1. Y bueno... Prestad atención... Y tengan las palomitas mano, :) Espero que hayáis leído el aviso que os dí, si sois sensibles a la sangre/gore, te recomiendo que salgas ya que… No quiero pasar un mal rato con mi público, y ahora sí…

 
   
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Veía como aquel palpitante y oscuro corazón emanaba un extraño líquido azabache, el cual chorreaba a montones, manchando levemente el cojín de un encendido color carmín con bordes dorados. A su lado una bella máscara del mismo color pero con distintos retoques dorados, permanecía inmóvil a la espera de que alguien osara a ponerla en su rostro. No sabía que hacer, me encontraba enfrente de esas dos cosas que me inspiraban miedo, ¿Pero por qué siento que debo hacer algo?

—Ese corazón te pertenece Rubén, es de tu propiedad ahora mismo y es tu deber cuidarlo de ahora en adelante. Te lo han obsequiado y tu debes aceptarlo, ¿O eres capaz de llevar a la misma miseria a su frágil y débil dueño? —me pronunció una extraña voz, haciendo eco en aquella estructura tan tétrica y tenebrosa.

—¿Por qué es negro? —pregunté bastante extrañado, no era normal que alguien me cediera un corazón vivo y que este fuera oscuro.

—El odio es como tomar veneno y esperar a que la otra persona muera, Rubén, este corazón emana la peligrosa toxina del rencor adoptando aquel deprimente color.  Debes ser capaz de limpiarlo con tu amor, y hacerle saber al dueño, que toda su miseria acabará si se entrega a tus brazos.

No respondí ni atiné a hacer nada, solamente me acercaba de manera lenta a aquella máscara que yacía allí, al lado de la víscera oscura, sintiendo como algo dentro de mí me decía que lo que hacía era peligroso. Al estar frente a frente con el inerte objeto, mi mano temblorosa se acercó para tomarla y llevarla a mi cara.

—Tus lágrimas son limpias y puras, reflejan tu alma limpia de males. Tú tendrás el poder de ver como es el alma de las personas a través de sus amargas lágrimas, son tan oscuras como este corazón frente a ti.

Mi respiración chocaba contra el sólido frente a mi cara dejándose escuchar, y la máscara se impregnó a mí, sin importar lo que haga no podía sacarla, era un tanto desesperante…

—¡No nos decepciones, mortal de las oníricas tierras con imponentes edificios de metales desconocidos, habitante del vil mundo, hijo del sol, depende de tí el equilibrio!

Aquel corazón que estaba quieto allí, se elevó de forma extraña sosteniéndose solo en los aires, para luego impactar de lleno contra mi pecho. No me esperaba para nada aquello, y el dolor que sentí cuando el golpe se desató fue tal, que deseaba morirme ahora mismo. ¡Para, por favor para!

—Lo que te toca es difícil, pero puedes lograrlo, viajarás por mundos tan extraños y fantásticos que creerás que es un sueño, ¡Pero mucho ojo! Esto es de todo, menos un sueño.

Podía sentir como aquella víscera húmeda rompía huesos en mi interior para abrirse paso, no podía hacer más que gritar, y la máscara a pesar de mis intentos por quitármela permanecía allí, firme.

—¡YA BASTA, POR FAVOR! —grité, cayendo al piso, soltando alaridos tortuosos y comenzando un amargo llanto que dolía tanto...

—Es suficiente, despierta…

El sudor recorría mi frente cuando abrí los ojos, cayendo lentamente por los costados de mi cabeza, haciendo todo el recorrido de mi sien. La sensación extraña en mi pecho parecía no querer irse, y lo nítido del sueño fue tal, que difícilmente podía mover un músculo. ¡Fue un sueño tan realista!

EL TEATRO | MINI-FIC RUBELANGEL |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora