Capítulo 8 "Detención"

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Capitulo VIII

ESTE CAPITULO CONTIENE TEMAS FUERTES QUE NO PUEDEN SER PARA TODO EL PUBLICO. CONTIENE VIOLENCIA, MALAS PALABRAS Y TEMAS DE TRASTORNOS PSICOLOGICOS.

Malditos pájaros.

Me habían levantado a la 1:30.

Yo quería dormir más!!

Yo también.

Pero hubo otra cosa que me molesto cuando me levante. La resaca.

Tenía mucho dolor de cabeza por no nombrar que lo empeoraba un sonidito insoportable.

Me metí a bañar para que se me pasara un poquito. Fui a la cocina para comer y vi a mi hermana en su computadora haciendo trabajo. Ella trabaja casi todo el tiempo desde casa ya que es diseñadora gráfica.

En cuanto me vio sonrió con malicia y yo solo voltee los ojos y me dirigí al refrigerador para tomar agua helada.

—Oye, por cierto, mientras estabas dormida llegó Eren.- exclamó mi hermana.

— ¿A qué vino?

—Te trajo esto- extendió su mano que no estaba ocupada en el teclado y me dio una bolsa de plástico blanca, yo solo elevé la ceja.

—Emm, gracias- me fui a la mesa para comer y decidí ver que estaba en la bolsa.

Eran unos analgésicos y una nieve. No pude evitar sonreír, pero después cuando iba a guardar la bolsa me di cuenta que venía con una hoja y decía...

"Espero y no te haya dado muy feo la resaca y si es así, te traje esto a ver si se te quita. Con desgracia, Eren".

Después de terminar de comer le mandé un mensaje a Eren agradeciéndole.

***************

Ya era lunes, y por primera vez en lo que llevo del curso voy tarde a la escuela.

Por suerte cuando llegue al salón todavía no llegaba mi maestro así que no se dio cuenta.

Pasaron varias clases donde a muchos se les hacían aburridas pero yo tenía que poner atención para poder conseguir trabajo en cuanto cumpliera 18 años para que mi hermana no cargara con todo el peso de las deudas.

Por lo mismo escogí la carrera de contabilidad. La verdad es que no me llamaba mucho la atención, pero deja dinero y es un poco más fácil conseguir trabajo de eso que otros empleos, como por ejemplo el piano...

—Hola, ¿Cómo estás?- me preguntó Cleo cuando íbamos saliendo de nuestros salones para ir a la cafetería.

—Bien, ¿y tú?- respondí rápidamente y sin pensarlo.

—Un poco estresada.

Yo igual.

— ¿Y eso?

—Es que mis papás me quitaron el celular por una semana por llegar tan tarde el domingo.

—Pero si se fueron a la misma hora que nosotros, y más aparte fuimos a comer a la casa de Eren, no creo que se hallan tardado tanto en el tramo de tu casa a la de él.

Ella solo se rio nerviosa y supe que había pasado algo de lo cual no me enteré.

—Meliam, nos fuimos de la fiesta a las 7 de la mañana.

— ¡¿Tan tarde?!- exclamé, por no decir que grité.

Todos los que estaban en la cafetería me voltearon a ver y yo solo me sonroje por la vergüenza.

Las Teclas PerfectasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora