°GENOSHA°

...El Demonio Guardián y la Reina Mente.

-Estaba pensando, en el lugar donde estabas anoche. -

Charles y Azazel se encontraban juntando algunas maletas que el mar devolvía del accidente. Algunos recolectaban leña, mientras que otros se mantenían sentados.

-Donde están los dos árboles? -

Azazel se sumergió en el agua. Tenía la esperanza de que al bañarse. Lo rojo de su piel se desvanecería. Ahora si podía ver su reflejo bien en el agua. Un demonio rojo de ojos rojos con esclerótica negra.

Si antes era feo, ahora lo era peor. Por más que se tallada, seguía igual.

-Si. Me di cuenta que los centinelas no pasan. -

-Si lo note también. Justo antes que me asustadas. -

Charles comenzó a jalar un par de maletas del agua. Mientras nadaba de vuelta a la orilla. Junto a él Azazel llevaba otras dos.

El omega solo lo miro negando con los ojos. Sin querer había oído sus pensamientos. Era molesto

-Tal vez podríamos mudarnos ahí. Si es seguro, solo tendríamos que preocuparnos por los víveres. Qué opinas. -

Azazel le entrego unas maletas a Sean, al salir del agua. Quien era el que apilaba las maletas.

-Puede que tengas razón. Podríamos construir algo ahí. También vi una cascada a unos dos kilómetros. Podríamos usarla. -

-Bien. Me parece perfecto. Deberíamos empezar a mudarnos. -

Azazel asintió mientras observaba algo en el agua acercándose. Algo le daba mala espina. En un impulso, tomó la muñeca de ambos Omegas quienes se quedaron inmóviles.

De un segundo a otro, los tres estaban un poco más lejos de la orilla, con un par de maletas que tocaban los dedos del omega menor.

Se habían movido de lugar, mientras una nube negra desaparecía lentamente.

-Cono..-

Charles guardo silencio. A su mente llegaron los pensamientos de fastidio de Logan. El Alfa venia de regreso con dos personas más.

Azazel ignorando lo que había sucedido unos segundos antes se preocupo por el omega.

-Estas bien Charles. -

Azazel se acercó a él. El omega mantenía la vista en algún punto como si no estuviera ahí realmente. Este volteo su mirada hacia donde los demás sobrevivientes estaban.

-Si, lo estoy. ¿Me acompañas? Tenemos visitas. -

Asintió. Mientras los tres dejaban las cosas como estaban. Y se acercaban a sus compañeros.

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Hank había empezado a discutir nuevamente con Sebastián. Los dos tenían diferentes puntos de vista, su relación siempre seria de dos familiares en discusión.

-Podrían callarse los dos. Ya me duele la cabeza. Y apresúrense si quieren llegar. -

Logan siempre terminaba enojado con ambos al ser tan complicados.

-A mí que me dices. Sebastián es el que no deja de molestarme. -

Siempre discutían sobre la misma persona.

-Porque eres como una colegiala infantil. Yendo tras un hombre que no te ama. -

-A ti tampoco te ama nadie, Sebastián. Y no voy por la vida recordándotelo. -