El doctor, el piloto y el milagro.

163 13 9
                                    

Erik abrió los ojos.

Su cabeza se sentía pesada y con mucho dolor. Por su experiencia y conocimiento, sabía que había recibido un fuerte golpe en esta. Sus oídos mantenían un sonido, como si algo hubiera explotado cerca de ellos y los hubiera lastimado.

Se incorporo, revisándose. Tenia que asegurarse que estaba bien para poder ayudar a los demás. Nada fuera de lugar, solo la cabeza le dolía. También sentía algo pesado el cuerpo.

Se encontraba en medio de una selva.

Camino hacia la orilla de lo que parecía una playa. No sabía cuándo había empezado a correr. Pero podría apostar que había sido cuando la voz de un joven llego a sus oídos. Parecía en apuros.

Se detuvo unos segundos admirando el panorama. Cuerpos humanos en el suelo sin vida. Unos cuantos en el agua. Algunas personas desorientadas ayudaban a otras.

Él era un doctor. Debía ayudar a los demás.

Corrió hacia donde un joven Omega, podía notar; intentaba darle primeros auxilios a una mujer. Lo aparto sutilmente. En realidad, lo estaba haciendo mal. Y si continuaba, podría morir.

-Tranquilo. Soy doctor. –

Le dijo tranquilizando al muchacho. Que parecía muy alterado. Dio un par de respiraciones a la mujer y unas cuantas compresiones. Y la chica tomo una bocanada de aire en automático. Lo que hizo que ambos sonrieran.

-Están bien. –

Cuestiono a ambos. El omega le abrazo agradeciéndole. Antes de presentarse.

-Me llamo Peter. A ella no la conozco, pero le ayude al ver su estado. –

-Erik. Soy doctor. Creo que te escuche gritar y por eso llegue aquí. -

El joven le miró  frunciendo el ceño.

-Pero, yo no grite... -

Los tres escucharon un grito desesperado de auxilio. Los tres se pusieron de pie. Logrando ver a un joven siendo llevado por la corriente.

-Ayuden a los demás sobrevivientes. Que todos se reúnan aquí. Y que se alejen de esa hélice. –

Erik grito dando ordenes mientras corría hacia el agua. Comenzando a nadar hacia el muchacho que estaba en el agua.

Peter y la mujer, se voltearon a ver. Comenzando a acercarse a los demás pasajeros. Desde lejos lo observaron marcharse.

-Hagamos lo que el doc dijo. –

Peter jalo a la mujer, tomándola del brazo. Ambos debían ayudar a los heridos. Y alejarlos de los escombros del avión.

Erik llego hasta donde estaba el joven. Al llegar pudo oler la desesperación y ansiedad del muchacho. Quien al parecer se había desmayado. lo sujeto fuertemente, nadando de regreso a la orilla.

-Vamos. Despierta. –

Decía mientras intentaba que el chico expulsara el agua en sus pulmones. Lo ayudo a colocarse de lado cuando comenzó a toser. Su vista giro hacia el atardecer. Esa era una de las razones por la cuales odiaba volar.

La taza de accidentes, era alta.

.

.

.

Habían encendido una fogata. Las pocas cosas que pudieron rescatar, las habían juntado en una pila. Y de sobrevivientes, ni hablar. Eran muy pocas personas. Peter se acercó a él con una hoja.

-Somos nueve en total. Cinco Alfas, Tres Omegas y Una Beta. –

-Gracias, Peter. ¿Te aprendiste sus nombres? –

°GENOSHA°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora