Cap 1

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Unos portazos en mi puerta hicieron que me levantase con mucho pesar.

-YA voyyyyyy- dije bostezando y acercándome a la puerta mientras arrastraba mis pies por el suelo.- quién es?

Abría la puerta encontrándome con...Yami? que hace aquí tan temprano?

-YAmi?- dije entre bostezos

-Sabía que te olvidarías... niñata hoy tienes que ir por tú grimorio - dijo cruzando sus brazos

-Oh vamos no voy a llegar tarde sabes que Finral me puede transportar en un plis plas- dije recostándome sobre la puerta

-Ya te he dicho que dejes de usar mi transporte privado- dijo

-Oh vamos comparte un poco- dije cansada y apunto de lanzarme a dormir algo más.

-Solo por hoy niñata, y NO TE ACUESTES OTRA VEZ- dijo agarrándome del cuello del pijama y elevándome del suelo.

-Bueno vale... ya me cambio...- dije, comenzando a desabrochar mi pijama, me importaba muy poco que el estuviese presente después de todo el me crio y es como mi hermano además nunca se ha fijado en ninguna mujer y mira que tiene a Charlotte coladita por él, o bien es ciego o gay- oye me pasas mi ropa

-voy- dijo mirando entre mi armario- cogiste ropa interior limpia

-Sí aquí la tengo - dije con ellas puestas

-listo aquí tienes- dijo fumando su cigarro de siempre

-Que te he dicho de fumar en mi cuarto, haces que mi ropa apeste- dije y con una bola de gravedad aplasté en cigarro hasta convertirlo en un mineral

-Oh vamos Daila sabes lo caro que me cuestan- dijo él

-Otra razón más para dejarlo, sabes lo malo que es para tú salud cierto?

-Como sea baja rápido- dijo saliendo de mi cuarto y cerrando la puerta yo solo le saqué la lengua, será estúpido encima que lo hago por él.

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Una vez cambiada floté hasta el piso de abajo.

-¡Como está mi quinceañera favorita!- dijo Vanesa abrazándome

-¡Lista para conseguir el mejor grimorio que exista!- dije, casualmente el mismo día de mi cumpleaños se recibe en todo el reino los grimorios.

-Vamos Vanesa suelta a la niñata... Finral ya está listo para llevarla- dijo Yami

-Nos vemos, - dije despidiéndome y pasando por el portal

-SUPERA TUS LÍMITES- los escuché decir a todos antes de irme, lo que me causó risa

-Tú tranquila, seguro consigues un grimorio maravilloso como tú- dijo sacudiendo mi pelo

-Gracias Finral- dije abrazándole

-Si que has crecido pequeña mocosa- dijo abrazándome de vuelta- estaré aquí afuera por si me necesitas.

Y con esas palabras me dispuse a entrar en la torre mágica, al pasar noté como todas su paredes estaban llenas de libros, habían tantos libros como personas en el reino de eso estaba segura, también había muchas personas de mi edad mayormente, me dispuse a andar un poco pero choqué con alguien por estar mirando a mis alrededores.

-Ah perdón no estaba mirando- dije para ver con quien había chocado

-¿Daila?- dijo él

-Leopoldo- dije sorprendida- me alegra tanto verte- me lancé a abrazarlo él era lago más alto que yo pero no me importó

Nuestra fuerza de atracción ( yuno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora