Cap 9

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POV DAILA

-Daila querida... espero que no llegues a odiarme por la decisión que estoy tomando... lo hago por tú seguridad y la de Elian sois mis soles...

Escuché una voz muy bonita hablarme...mamá?

-Elian prométeme que la cuidarás- dijo esta vez

-sí madre entregaré mi vida si eso significa que mi hermana viva- dijo

-No niño necio- dijo enfadad pero con voz cariñosa- necesito que sobrevivan ambos encuentra la forma para ambos

Una imagen se instauró en mis recuerdos, una imagen que no es mía...

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Mis ojos pesaban pero una luz estaba molestándome.

-¿Qué hora es? ¿Ya es de día?- dije incorporándome en el suelo.

-¡DAILA!- escuché como la gente gritaba mi nombre, la verdad no podía escucharlos con claridad sino distorsionado, como si estuvieran muy lejos.

- Callaos me duele la cabeza- dije tocando mi cabeza y era cierto parecía como si diez mil elefante hubiesen pasado por ella con sus patas.

-Eso fue rápido- escuché la voz de Klaus, a mi lado y las ganas de que mi puño también se dirigiera a ese lado eran muchas, peor como soy civilizada me contuve de hacerlo.

-¿Cuatro ojos? Vaya escucho borroso- me incorporé totalmente del suelo, estaba lleno de escombros por todas  partes, lo más seguro es que la mazmorra se allá derrumbado, y sus tesoros con ella.

-Pensamos que morirías-dijo Noelle, bastante nerviosa y con los ojos un poco rojos, ¿Estuvo llorando?

- Soy más dura de lo que piensas- reí, aunque rápidamente una duda surcó mi cabeza -solo no entiendo como me quedé sin mana...

- ¿DAILA QUÉ ERA ESE HADA?- esta vez habló Luck, cierto el hada... ¿Qué era? ¿Por qué me llamó princesa? También utilizó un nombre que no era mío. 

- Realmente no sé solo apareció cuando agarré este anillo-dijo mirando el anillo de mis dedos. Era dorado y con el sol se podía ver como destellos salía de él, cosa que dentro de las mazmorras no se podía contemplar, también tenía en el centro una gema verde como mis ojos.

-Deberías tumbarte de nuevo- dijo una voz conocida

- Yuno... no hace falta, ya esto como nueva- dije segura de mi misma, 

-No seas cabezota como Asta y acuéstate- me colocó de nuevo en el suelo, su mano en mi hombro logró que una corriente eléctrica pasase por mi cuerpo, corriente que ignoré para intentar responderle, lo más calmada posible, aunque yo misma estuviese de los nervios por todo lo ocurrido.

-Pe-

-No digas nada más y guarda energía- dijo con una sonrisa, que más que confortarme me enfadó. 

-IDIOTA QUIÉN MIERDAS CREES QUE SOY - dije levantándome rápido lo cuál no es aconsejable, me mareé y  acabé apoyándome  en él, esto hizo que el calor subiera a mis mejillas, rápidamente aparté mis manos de su pecho, que por cierto estaba bien trabajado...

- Ves deberías hacerme caso sino- dijo el aunque noté como un tono rojo se encontraba muy levemente en sus mejillas.

-Vis dibiriis hicirmi cisi sini- dije molesta, si era muy lindo y lo consideraba un rival digno, pero yo también soy fuerte aunque tuve unos problemillas ahora estaba perfectamente y no necesitaba a nadie que me cuidara 

Nuestra fuerza de atracción ( yuno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora