♧Just You♧ ( Yeonjun Y Tu)

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Se vistió, solo se puso corrector y bálsamo y  salió de su departamento al oír su teléfono sonar. Era Yeonjun diciéndole que ya estaba en la puerta.

Bajo el ascensor y ahí lo encontró, parado al lado de su auto.

Lucía muy bien parado de manera cool mientras miraba su teléfono. La menor solo logró sonreír al verlo debido a la cara de concentración del chico.

- Hola Eun-ji- dijo agitando su mano frenéticamente - sube - dijo abriendo la puerta que daba a el asiento del acompañante.

- Hola - dijo subiendo al auto.

-¿Qué te pasa ? Pareces estar lidiando con muchas cosas en tu cabeza - dijo al ver la expresión fría de la peli negra.

- Si estoy lidiando con muchas cosas - dijo soltando una risita - mis padres quieren que valla a L.A a el cumpleaños de mi abuela el 8 de febrero - dijo algo agobiada mientras miraba a el frente - y siempre se juntan para hablar de lo perfectos que son mis primos, mis tíos siempre elogian a sus hijos, pero mis padres nunca hablan de mi, ni bien, no mal - dijo acariciando sus manos nerviosamente.

- No puedes decirles que no quieres ir - pregunto el chico con la mirada a el frente.

- Esa no es una decicion que yo tome, tengo que ir si no voy mi abuela me mata - dijo tratando de sonar normal - e la unica persona de mi familia que comprende como me siento.

El chico solo se limitó a asentir mientras la peli negra ponía música en el estereo .

- Tienes buena música aquí - dijo mientras sonaba to my bed de Chris Brown - Esta sin duda es mi favorita, la bailo todos los días - dijo con una sonrisa que aceleró el corazón de el más alto.

- Suelo bailar mucho esta canción en la Academia - dijo con una sonrisa a lo que la menor lo miro confundida-

- Bailas? - dijo sonriendo - yo iba a clases de baile hasta el año pasado, cuando me mudé- solto apenada.

- Sabes puedes audicionar para la Academia - siguió mirando al frente mientras estacionaba el auto - si eres buena de seguro te admiten.

Bajo del auto junto con la menor y habían llegado a una especie de cafetería muy bonita.

Entraron y buscaron un asiento, "entre mas cerca de la ventana mejor" pensó la peli negra, así que obligó al chico a subir las escaleras y sentarse en el balcón.

-¿Qué quieres pedir? Yo pediré un Americano con donas - dijo el chico mostrando su reluciente sonrisa.

- Yo quiero un Caramel Macchiato- dijo mirando la vista, pero la voz del chico interrumpió sus pensamientos.

- Nada más? - dijo con una cara de confusión- si es por dinero no te preocupes yo pago - se llevo una mano al pecho al terminar la oración.

- primero tu no pagarás mi bebida yo lo haré- el chico puso una cara de disgusto increible - segundo no tengo mucha hambre y odio las donas - la cara de disgusto del chico se hizo aún más grande - y tercero, deja de poner esa cara asustaras a alguien - dijo con una sonrisa.

- Esta bien pero no pagarás tu bebida- dijo yendo a el piso de abajo dejando a la peli negra con la palabra en la boca.

Luego de unos minutos vio al chico con las dos bebidas en una mano y una caja en otra asi que fue a ayudarlo.

Tomo las bebidas y caminaron de nuevo hacia la mesa donde estaban.

- Amo el frío - dijo la chica ganándose la atención de el mayor - en la escuela solo podemos usar el uniforme y siempre tengo frío esas fechas - tomo un sorbo de su café para seguir hablando - Heeseung siempre me presta su chaqueta cuando tengo frío-.

- ¿Conoces a Heeseung? - dijo con una sonrisa -

- sip, por el fui a la fiesta - asintió- el es muy bueno con todos- tomo otro sorbo - ¿tú como lo conoces? El me dijo que era tu amigo pero nunca me dijo la historia completa - miro atentamente al mayor.

- El y yo vivíamos en frente de la casa de el otro, somos amigos desde la infancia - puso una mini pausa para comer el trozo de doña que le quedaba - luego fuimos a la Academia de baile juntos pero el dejo por el tema de los exámenes y estudiar, dijo que era por que era su último año -

- Wooo - se tapó la boca asombrada - el baila y jamas me lo dijo- toco su pecho y hizo una mueca de dolor - me siento traicionada - el mayor solo logró reír.

Y así continuaron el día hablando de cosas triviales y yendo a caminar por el centro comercial en busca de paz y tranquilidad. Era justo lo que la peli negra deseaba, estar con alguien aunque sea un sábado y no sentirse sola el resto de la semana.

Pero al terminar el día volvió a su triste miseria. Donde las cortinas oscuras solo llenaban de un ambiente tétrico a su casa.

No le quedaba otra que prender las luces, ya que abrir las cortinas no daría frutos por que era de noche.

Se vistió y se puso cómoda para luego por primera vez en semanas dormir en su cama.