♧Just You♧ ( Yeonjun Y Tu)

♤8♤

Estaba otra vez despierta a las 4:00 a.m esperando que el día acabará otra vez.

Eran las 5 y otra vez se levantó para desayunar mientras miraba tik tok.

Luego las 6:30 y ya sabrán que salió de su casa para ir a la escuela.

- Hola Eun-ji- grito Hueningkai desde lo lejos - ¿Cómo estuvo tu fin de semana? - le pregunto con una sonrisa.

- Bien, ayer estuve con Yeonjun en el centro comercial - sonrió.

- De verdad ? - dijo el menor presente a lo que la peli negra asintio - No será que te estas enamorando- solto a lo que la peli negra lo miro con mala cara.

Luego entraron a la escuela como de costumbre. El día transcurrió normal y llegó la hora de volver.

Llego a su casa como nunca antes había llegado, emocionada.

Una llamada sono en su teléfono a lo que la chica contesto.

-¿Hola? - dijo ya que no había visto el nombre de el contacto.

- Hola Eun-ji- dijo el peli negro al otro lado de la línea - quieres que vaya a hacerte compañía se que no te gusta estar sola- solto haciendo que una sonrisa crezca en la cara de la chica.

- Si tu quieres y tienes ganas - dijo la peli negra restandole importancia -

- Okey ya mismo voy - dijo para luego colgar.

El corazón de la chica empezó a hacer cosas raras a lo que ella tono como nervios pero no por Yeonjun, por cualquier otra cosa que ni ella sabe

Tuvo la necesidad de arreglarse el cabello y ponerse una Hoodie mas linda optando por una negra lisa.

Bajo al escuchar el auto de Yeonjun llegar.

- Bienvenido - dijo la menor abriéndose la puerta de el edificio a el chico.

- Ni siquiera entramos a tu casa - dijo con una sonrisa.

- Bienvenido de todas formas - dijo subiendo a el ascensor- es en el 4 piso igual que el tuyo- sonrió.

El corazón de el chico dio un vuelco al ver esa sonrisa tierna que le brindo la chica de cabellos desordenados gracias a el viento y una Hoodie que era mucho más grande que su cuerpo. Pero luego cayó a la realidad, y pensó "solo me pareció tierna y ya" tratando de auto convencerse.

Ambos se adentraron a el departamento de la menor, la cual olvidó que debía limpiar ese día, se estaba muriendo de vergüenza al ver su departamento, el chico lo noto y sonrió.

- Debo limpiar y es evidente - dijo tomando la sudadera blanca manchada - esperame unos minutos - el chico negó.

- Te ayudo - dijo con una sonrisa.

Al terminar se sentaron en el sillón y aún faltaban varias horas para que el chico se valla.

- ¿Quieres ver una película? - dijo la menor a lo que el chico asintió - Tienes que elegir entre Spiderman Home coming, Avengers: La era de Ultron, It 2, o Dunne- dijo la menor tomando los DVD en sus manos.

- Veamos la era de Ultron, jamas la vi - dijo con una sonrisa.

- Como que nunca la viste - el chico negó- es una de las mejores películas de Avengers, me decepcionas - dijo con una mano en el pecho.

Comenzaron a ver la película y el sueño también comenzó a aparecer por parte de la más bajita. Por pura inercia su cabeza se posó en el hombro de el peli negro quien solo se puso más nervioso que al principio.

El corazón de el chico comenzó a latir con mucha fuerza al escuchar la respiración de la peli negra tan cerca suyo.

Comenzó a mirar detalladamente la cara y cuerpo de su compañera en ese momento de nerviosismo.

Nunca se había dado cuenta de todos los lunares que tenía en la cara la menor, en total tenía 3 lunares y sin contar las pecas. Luego optó por observar las ojeras de la chica, le dio pena que tenga que tener tantas ojeras por culpa de sus padres, ¿tan malos eran? ¿tanto hacían sufrir a su propia sangre? Aveces no entendía por que los padres hacían sufrir tanto a sus hijos.

Tenía unas piernas muy delgadas al igual que sus brazos, y era muy pálida. Tenía un color muy blanco en cada parte de su cuerpo. Y en sus piernas también tenía varios lunares.

¿Por que no podía verla así mas seguido? Con sus pecas al natural, sus ojeras sin ser tapadas, su cabello desordenado después de limpiar, sus manos suaves luego de ponerse crema por los productos de limpieza, verla en las mañanas con los ojitos hinchados y quejándose de el sol como hizo la vez que estaba en la casa de el.

Y ahí se dio cuenta que no era una simple amistad lo que sentía por la más bajita, era algo más grande que una amistad.

Dicen que una persona tarda 4 minutos en enamorarse, pues a el solo le tomo una reflexión de 20 segundos.