Cinco

842 78 5
                                    

En sus labios, una sonrisa amplia se formó. Bajé la mirada al sentir un vergonzoso calor en mis mejillas. Oí una suave risa de su parte y en ese momento, mi cuerpo cayó sobre un potente frío helado.
-Tengo una duda- susurré con suavidad. El asintió con la cabeza y volvió a sonreírme. Podría quedarme viendo su sonrisa toda mi vida. Tragué saliva y entrelacé mis manos. -¿Qué hacías en mi casa anoche?- su rostro se tornó pálido y la mandíbula se le tensó. En ese momento supe que lo había puesto nervioso. Vi a su nuez de adán subir y bajar mientras la saliva iba cayendo por su garganta. Bajó la mirada y golpeo el piso con sus pies.

-Fui a ver a Jack- noté el nerviosismo en su voz. -Tenía algo que contarme- mordió su labio inferior y juro haberlo visto sangrar. Fruncí el ceño y lo miré con dureza. Asentí con mi cabeza y me bajé del altar, pasando a su lado, caminando a través de los pupitres. Oí sus pasos rápidos detrás de mi, y luego, una mano fuerte que tomó mi brazo, obligándome a girar. Su rostro demostraba tristeza. -No fuí a ver a Jack- susurró-, pero si lo conozco. Sabía que estabas viviendo en su casa y fuí con la intensión de encontrarte- miró a mis ojos y se mordió el labio-, pero al ver como te trató solo quise pararme y matarlo.- observé cómo sus puños se juntaban y sentí miedo. Entonces lo miré a los ojos.
-¿Para qué querías verme?- susurré. Levantó las manos alborotando su cabello.
-Porque... me parecía haberte conocido de algún lugar- miré el techo de la iglesia, al igual que él-, y quería saber mucho más de ti, porque de verdad me atraes Faith.- abrí los ojos sorprendida y el sonrío.

-¿De... verdad?- el pánico era totalmente notable en mi voz. El asintió mientras me miraba. -Se que voy a sonar como una idiota- suspiré-, pero mi vida está constituída por un problema tras el otro- seguí-, y no me gustaría que quedaras atrapado en todos ellos.- su mirada estaba clavada en mí sin vergüenza.
-Faith, estoy dispuesto a soportar todo tipo de problema con tal de conocerte más- me mordí el labio mientras entrecerraba los ojos.-, porque sé que odias vivir en esa casa, que temes que llegue el día en el que Jackson irá a la universidad y tu te quedarás estancada en éste asqueroso pueblo- sus palabras eran tan acertadas que me daban ganas de llorar-, y se, que lo que más odias, es no poder hacer nada al respecto.- sin haberme dado cuenta, Nathan estaba a centímetros de mi piel.
-Quiero ayudarte a salir de aquí, Faith. Quiero verte feliz, quiero que confíes en que vas a salir de aquí de una vez por todas y,- tragó saliva- estoy dispuesto a ayudarte en todo lo que necesites y lograr que vivas la vida que tanto ansiaste vivir.- las lágrimas brotaban de mis ojos sin haberme pedido permiso previo. Levante mi manga y las sequé con discreción. -Y también, quiero ser parte de todo eso, si me lo permites.- su mano derecha acariciaba mi mejilla con sumo cuidado, mientras yo encontraba las palabras adecuadas, pero no salían de mi boca.

-Por favor dime dónde estuviste toda mi vida- susurre mirando sus ojos. Él sonrió y yo lo imité.

-Para ser sincero, siempre estuve junto a tí, pero nunca me notaste- suspiramos.

-Hasta ahora- susurré una vez más.



faith.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora