Fuera de los planes del destino

651 137 25
                                    

Los días pasaron, juntos las semanas y los meses, así pasaron casi dos años desde que vi a aquel chico rubio de hermosos ojos verdes del cual me enamore, en contra de mis deseos dentro de mi la idea de verlo de nuevo moría poco a poco, pero contra todo plan del maldito destino nos volvimos a encontrar un día de primavera. 

Iba por las calles de la ciudad en mi motocicleta y sobre  el cielo pude verlo, íbamos en direcciones contrarias, el sobre el cielo, montando su escoba y yo en la carretera, fueron unos segundos necesarios para estar seguro que era él, él había regresado. 

Frente mi moto en seco y trate de seguirle el paso, pero claro, en el cielo no había trafico que lo parase o limites de velocidad, lo vi desde lo lejos descender frente a una casa que yo bien conocía y adentrarse en ella: la casa de la familia Sano.



-El amor no se puede impedir. No lo impide ni las pociones mágicas o hechizos, el amor es sordo al verbo divino y el conjuro de bruja. - Dijo el hechicero, con serenidad en sus palabras, al mayor de los chicos Sano que busco en el brujo ayuda por un desamor.

Chifuyu estaba en la ciudad por un simple trabajo de limpieza de energías de la casa de un antiguo cliente. Termino realizando varios trabajos en la casa Sano, ayudando al anciano hombre con tareas del hogar tanto mágicas como cotidianas. Hasta que uno de los nietos de su cliente, Shinichiro Sano, recurrió a él en busca de la cura a un amor no correspondido.

Entonces la puerta de la sala de estar fue brutalmente abierta, el estruendo alerto a los dos chicos en la sala, dos adolescentes estaba del otro lado de la puerta, a Chifuyu no le gustaban los adolescentes, se levanto alertado del suelo, donde estaba sentado, el pánico se apodero de él, le dijeron que no vuelva a esa ciudad, pero Chifuyu no era de obedecer ordenes al pie de la letra. 

Pero al distinguir un rostro de uno de los chicos de la puerta, tirando por la borda sus planes de huir- ¿Baji?- Pregunto el brujo acercándose al nombrado, quien se separo de la puerta para ir al encuentro con el rubio, a pasos lentos por la incredulidad de tenerlo allí enfrente.

Para ambos era un poco irreal su encuentro, no fue un encuentro pactado, fue una simple coincidencia que no estaba en los planes del destino, quien cruelmente había decidido separarlos cuando su amor comenzó a florecer. 

Cuando estuvieron uno frente al otro, Chifuyu levanto su mano hasta el rostro de Baji rozándolo suavemente en la mejilla para asegurarse que era real y no una ilusión, al sentir el tacto repitió, dejando atrás su miedo e inseguridad, siendo remplazada por alegría y emoción. - ¡Baji!- Dijo al abrazarlo, pasando sus brazos al rededor del torso del mayor, con la fuerza suficiente como para que el otro pierda el equilibrio y tirarlo. Cayeron abrazados al suelo de madera, Chifuyu rompió el abrazo mirando al de ojos color miel, con una radiante sonrisa en su rostro - Te extrañe tanto -

-Ejem- Dijo el otro chico de la puerta, rompiendo la burbuja en la que los enamorados se encontraban- ¿Qué esta pasando? ¿y quién eres tu?- Dijo el chico rubio de cabello hasta los hombros, segundo nieto del abuelo Sano: Mikey 

Chifuyu se avergonzó por completo ante la situación, él aún estaba en el trabajo debía comportarse, trato de levantarse de suelo, pero Baji lo tomo del brazo atrayéndolo de nuevo sobre él para besarlo, ignorando por completo a los otros dos en la habitación quienes estaban completamente confundidos.  

-No tienes idea de cuanto deseaba volver a verte - Soltó Baji sus primeras palabras tras encontrarse con el rubio, después del besó. 

Fin.

Aprendiz de brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora