Capítulo 2

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Louis

Todavía no podía creer que lo hubiesen elegido. Se encontraba sumamente feliz y para celebrarlo decidió ir con su madre al centro comercial.

Recordaba haber pasado un mal rato, creyendo no haber conseguido nada en la audición.

En los planes de Louis no estaba perderse en un centro comercial al que iba algunas veces, ni muchos menos encontrarse con alguien.

Alguien...

De acuerdo, definitivamente necesitaba saber más de ese chico, que ahora sabía se llamaba Harry Styles.

Miró dulcemente la cajita que él le dio, la abrió y sacó la dona del interior.

—¿Y eso? —preguntó Johannah, su madre.

Alzó su vista para verla.

—Me lo ha regalado alguien.

Ella miró la dona algo desconfiada.

—¿Alguien?, ¿No será un extraño? Louis, sabes que no está bien que...

—Sí, ya sé eso, no te preocupes. Además, me la dio por haberlo ayudado ya que estaba perdido —respondió sintiéndose ofendido porque su madre creyera que era un niño todavía.

La expresión de Johannah se suavizó.

—Eso fue muy dulce de tu parte, Louis.

Él le dio un mordisco a la dona.

—Supongo, pero esto es más dulce —dijo refieriéndose a la dona y sacándole una sonrisa a su madre.

Harry

Después de llegar a la mesa, llamó a su madre, quien llegó a buscarlo tan solo unos pocos minutos después junto a su hermana.

Claramente no había mencionado nada sobre el recorrido que había realizado.

Llegaron a la casa y Harry hizo exactamente lo que pensó hacer al volver del centro comercial antes de haber salido de la casa: encerrarse en su habitación.

Esa actitud le había disgustado un poco a Anne, pero supuso que debía darle su espacio.

Harry, por su parte, se encontraba pensando mucho.

Tal vez, si hubiese llegado a tiempo a la audición, solo tal vez...¿Lo habrían puesto junto con Louis? ¿Cuántas posibilidades habían de que eso pasará?

Tenía muchas ganas de saberlo, pero no podía, al menos ya no.

Ahora tenía más razones para lamentarse de no haber podido llegar a tiempo a la audición.

Y claro que ese no era el único pensamiento relacionado a Louis que tenía. Harry pensaba en si se había comido la dona que le dio, si lo volvería a ver alguna vez o si a él le resultaba también difícil sacarse a Harry de la cabeza.

Suspiró y se tiró sobre su cama.

Pasaron dos semanas y Harry no volvió a ver otra vez a Louis ni una vez, ni aunque hubiese ido al centro comercial en donde se encontraron. Nunca lo encontró.

Besos en el camerino| L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora