Los caminos de la vida

El final de todo.

¿Qué hubiera pasado si Wei Ying nunca hubiera tenido sentimientos amorosos por Jiang Cheng? Seguiría con Lan Zhan ¿Cierto?

Pues ahora ellos estaban comprometidos, después de tanto Wei Ying decidió estar unido para siempre con quién deseaba pasar toda su vida.

Mientras que Lan Zhan leía la invitación.

"El clan Lan queda cordialmente invitado a la unión en matrimonio de Jiang Cheng y Wei Wuxian"

Algo duro para Lan Wangji.
Iría sólo por respeto, a lo cual su hermano no estaba de acuerdo.

-Está bien si no quieres ir, no te obligaré Wangji. Puedes quedarte en la secta.-Un Lan Xichen sonrió leve mirándolo.

-Iré en representación a nuestro clan.

-¿Aún te afecta cierto? Me preocupo por tu salud, y por tu bien no deberías ir.

- Sólo iré por un tiempo y regresaré. No puedo dejar mi lugar vacío.-Sin decir más se levantó y salió.

Mientras que Lan Xichen lo seguía con la mirada, y suspiró.

...

El día de la boda, Lan Zhan se miraba al espejo, dudando si finalmente ir o no. Tomó a bichen y salió al encuentro de su hermano. Durante todo el camino ninguno dijo nada, hasta llegar.

Vió a Wei Ying vestido de rojo, delante de sus ojos se veía tan hermoso y una sonrisa que daba a entender que estaba muy feliz.

Se acercó a el, sólo para darle su felicitación.

- Felicidades, espero y seas feliz con él.-Dijo viendo a otro lado, si lo miraba el sentimiento lo cubriría y no quería que pasara eso.

-Gracias, ¿Qué tal la vida en Gusu? ¿Has estado bien?.-Wei Ying sonrió leve y le dió unas palmaditas suaves en el hombro.

-Hm todo va bien.

Mientras que Jiang Cheng los veía de lejos, suspirando y pensando cómo hubiera sido si él no se hubiera interferido.

Durante la ceremonia Lan Zhan no paró de pensar en él, en su Wei Ying que ahora formaría una familia con alguien más.

Y fue ahí donde entendió que Wei Ying no era, ni nunca fue para él. Se aferró tanto a su amor, que ni siquiera entendía que aquel chico que era su mundo se casaba con quién menos lo pensó.

En silencio se levantó y salió, observando las estrellas y el paisaje.

-Lo siento.-Susurró y desenvainó la espada, pensando unos segundos si hacerlo o no.

¿Pero que sentido tenía ya? Si aquél chico ya era feliz con Jiang Cheng y el estaba solo. Miró por última vez el salón donde estaba la ceremonia, suspiró cerrando sus ojos y clavó a  Bichen atravesando su pecho.

Mientras su cuerpo caía y daba su último respiro, al mismo tiempo la jarra de vino en las manos de Wei Ying cayó haciéndose añicos en el piso.

...

No pago terapias...

Y aquí mis estimados lectores, acaba la historia. Gracias por haberla leído y por su apoyo💞