Coffe and Donuts

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Había un grupo de hombres extraños en su casa y el niño no entendía porque, de un momento a otro su hermana y hermano lo habían tomado de sus manos para ocultarse en la parte de atrás del restaurante familiar, Hakjoo y Seulgi abrazaron a su hermano menor con fuerza al escuchar como los hombros extraños comenzaban a golpear a su padre.

Tal vez no entendía en su totalidad lo que sucedía, pero, cuando su hermana y hermano estaban a punto de sacarlo del restaurante por un pequeño agujero el terror se poder de el.

–A-ani, appa... appa dijo que permaneciéramos juntos... –Hakjoo apreto sus puños fuertemente mientras Seulgi se agacho a la altura de su hermano – e-el dijo, Noona, Hyung, no me dejen –

–Jooni-ah, escucha con atención ¿sí? – Trago saliva fuertemente – Oppa y yo te vamos a sacar de aquí, tienes que ir con la policía y decir todo lo que está sucediendo aquí, ellos vendrán ayudarnos ¿está bien? – Paso su mano por su cabello – Necesitamos saber que no te pasara nada primero, papa lo dijo, eres el menor y tus hermanos mayores te protegerán por eso debes irte tu primero

–No, por favor... - El primer sollozo se hizo presente – Ven conmigo, entremos juntos, si cabemos

–Jooni –

–Tengo miedo, mama no volvió de la casa de su amiga –

–Jooni – Ahora fue el turno de Hakjoo

–Son lo único que tengo –Los ojos de Seulgi se apretaron fuertemente – Por favor...

Los hermanos Kim recordaron aquella mujer que le decían "madre", nunca volvió de la casa de su amiga porque los abandono, a su padre, a Hakjoo, a Jooni y a ella, simplemente no quería seguir viviendo en condiciones de pobreza y se consiguió un mejor marido para formar otra familia.

Ellos ya no eran nada para ella.

–Kim Jooni escucha a tu Hyung con atención – Hakjoo fue el primero en hablar y sostener al niño por los hombros – Te vamos a sacar de aquí y después nosotros dos te seguiremos, lo prometo.

El niño asintió

–Ahora vamos, Seulgi, ayúdame –

–Si –

Tal vez todo hubiera salido bien si aquellos hombres no los hubieran encontrado, Hakjoo intento proteger a su hermana para que saliera junto a Joonie, pero justo cuando estaba apunto de lograrlo uno de los hombres la tomo por las piernas comenzándola a jalar para traerla de vuelta al restaurante

–¡NOONA! ¡HYUNG! –

- ¡CORRE! – Le grito al ver que el pequeño se acercaba ayudarla – ¡CORRE Y NO MIRES ATRÁS! –Ella se intentaba defender dando patadas – ¡OPPA Y YO TE VAMOS A ENCONTRAR!

–¡LO HAREMOS ASI QUE CORRE! –

–¡CORRE! –





¡KIM JOONIE!






El cuerpo del oficial se sobresaltó al abrir los ojos rápidamente, había tenido ese recuerdo otra vez que tanto le dolía y le costaba olvidar, se acomodo en su silla nuevamente para darse cuenta que seguía en la estación de policía todavía, podía ver a JB y Jinyoung jugando ajedrez en una esquina de la oficina, a Jung Soojung durmiendo también en su escritorio y al parecer Sulli no había vuelto con las bebidas

Han odiaba el turno nocturno en la estación de policía, casi no había actividad delictiva alguna, o por lo menos en su área. Se sentó de golpe en su silla giratoria suspirando con cansancio, Jinri no volvía con el café y el pan, Jinyoung estaba jugando con Jaebum bádminton mientras que Soojung tomaba una siesta en su escritorio. Desde hace dos años que Soojung había sido asignada a esta estación policial y desde su llegada la actividad delictiva había bajado demasiado, casi casi era como si los hubiera dejado sin diversión (en una parte) porque Daehyun tuvo que realizar algunas llamadas con un chico tatuado para que tuviera cuidado de no ser investigado.

Fueron ordenes de la abuela, no de él. Si ese idiota es investigado podrían llegar con su familia y eso no podía ser posible, la abuela era un secreto nacional, literal, para que una orden o petición se lleve acabo en la casa azul, la abuela tenía quedar el permiso.

Así de grande era la cosa...

–¡The coffee and donuts are here~~! – Jinri anuncio con una sonrisa deslumbrante enseñando la bolsa con las donas y los cafés – Había una fila enorme, al parecer un buen samaritano estaba comprando demasiadas cajas de Donas para regalar a las personas sin hogar esta noche

–¿Buen samaritano? ¿Lo viste? – Pregunto Jaebum curioso antes de agarrar su café y algunas donas, era gracioso ver como intentaba llevarse las rellenas sin que Soojung se diera cuenta

–¡Por supuesto que sí! –Contesto – Era demasiado apuesto ¿Cómo no podía notarlo?, era demasiado alto – Me miro – Mas alto que el oficial Han, ¿1.90 tal vez? Pálido como un fantasma, ojos dorados y de cabello castaño... parecía el hombre perfecto y mas al tener lentes – Sonrió – Ojalá me hubiera acercado a pedirle su número –Dijo lo último con un puchero

Jirafa castaña de ojos peculiares, ¿Por qué me suene familiar?...

–Con esa descripción parece que describes a un vampiro, lastima que no existen – Jinyoung sonrió agarrando su café – Gracias

–¿Quien? ¿El vampiro o el hombre perfecto? – Sulli pregunto ladeando la cabeza antes de morder su dona con entusiasmo

–Ambos, el hombre perfecto no existe Jinri Noona, son las mujeres los que nos idealizan. –

Punto para Park Jinyoung

–Eso es verdad – Estuvo de acuerdo Jinri

–Como sea, gracias por ir por la cena de esta noche Sulli. Te debo una – Le dije a mi alegre compañera con una sonrisa sincera

–No hay de que jefe, amo comer y beber con ustedes en una noche tan tranquila. – Miro a la dormida Soojung y después a mi – ¿La vas a levantar para que coma sus donas rellenas? Jaebum esta apunto de acabárselas –Dijo delatando al chico de mejillas abultadas por las donas, el chico al escuchar ser delatado alzo las manos en su defensa

–¡Quedan dos! – Contrabajo le entendí al hablar

–Y más valen que estén allí JB, ya comete las de chocolate y déjale esas a Soojung. –

- ¡Si, jefe! – JB dijo como si fuera un soldado

One Shots | Krystal y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora