"La suerte de coincidir, la magia de conectar, y la paz de poder ser..."
-Anónimo
Una mañana cálida de finales de verano tocaba las puertas de la finca Mariposa. El sol se había tragado a la luna e iluminaba con fervor a través de los cristales, pájaros cantaban melodiosamente, entonando melodías al compás del sonido de la brisa, de una manera etérea en la que hasta el alma más mortificada podía encontrar la paz. De una manera en la que el mismo estaba seguro, no volvería a escuchar.
Pudo haber sido cuestión de azares, la suerte estaba de su lado o simplemente, se levantó con el pie que debía, pero había sobrevivido. Estaba vivo, y no muchos podían darse el lujo de decir lo mismo.
Era una mañana igual a muchas otras que ya se habían visto y vivido, y sin embargo, tan alejada del resto.
En el aire se percibían matices tanto de felicidad y alegría, como de tristeza acompañada de una marcada melancolía, melancolía proveniente de todo lo perdido, todo lo sacrificado para conseguir la derrota absoluta del rey de los demonios, Kibutsuji Muzan.
El fin de la fuente de todas sus miserias, la causante de tanta tristeza, dolor y sufrimiento, la responsable de la perdida de incontables vidas inocentes, era motivo más que suficiente para que tanto en el edificio entero como en cada uno de los corazones de los cazadores sobrevivientes el alivio y la incontrolable felicidad rebozaran de una manera inimaginable.
No obstante a pesar del regocijo y atmosfera de amenidad, la sensación no dejaba de ser aplastantemente agridulce. Innumerables vidas habían sido tomadas en fa de la victoria, por los caídos, por el amor, y por el futuro. Entre ellas las de nadie más y nadie menos que la mayoría de los pilares que valientemente se entregaron por la anhelada promesa de un mañana más brillante, uno en el que los demonios, y las memorias de la destrucción que dejaron tras de sí, no hicieran parte.
Al menos pensar en ello reconfortaba su inquieta mente. Pensar que no habían luchado en vano, ni perdido tanto bajo un pretexto banal. Inosuke nunca había sido el tipo de persona que jugara la dialogo interno o el análisis exhaustivo, no tenía la necesidad. El seguía con vida; había sobrevivido, vencido como el rey poderoso que era, y acababa de despertar primero que nadie, ¡En verdad era el mejor!, ¡Ni siquiera el mismo Muzan pudo con el!.
Lo que era correcto ahora era levantarse, y como siempre, seguir con su vida. Seguir peleando y viviendo.
¿Seguir con su vida como siempre? ¿En verdad podía simplemente darse ese lujo como todas las otras veces?
Por alguna razón, solo por esta vez, aquella precipitada reacción, realmente se sentía precipitada.
Pero podía empezar por levantarse.
El pecho le dolía como nunca, se lo atribuyo inmediatamente a las cicatrices bajo los vendajes, y así no lo pensara a fondo, a una sensación que le carcomía bajo la piel; Un desazón que si bien había sentido antes, nunca como ahora, y al que nunca pudo dar una explicación en sí. Prefirió ignorar sus molestias, ya había sido suficiente de revolverse entre las sabanas. No tenía la más mínima noción de cuánto tiempo había pasado, pero a juzgar por la falta de ajetreo en los pasillos y la inquietante paz, muy probablemente habían transcurrido más de 3 días desde que cayó en cama.
Se levantó descuidadamente, casi de un brinco, que le hizo sonar las costillas y le costó a mares. Estuvo a punto de gritar, y sin embargo, dejo morir el impulso en su garganta. Bastante raro en él, ni siquiera el mismo entendió que lo motivo a ser, tan considerado con todos sus demás compañeros, pero lo profundo de su psique le rogo que por lo menos hoy, hiciera esa excepción. No entendió si era mera empatía humana básica haciendo efecto en la bestia, o de igual manera, anormal vergüenza que no solía sentir, solo con pensar en que alguien se enterara a donde se dirigía. Dejo el cuarto, no sin antes echar un vistazo indiscreto hacia ciertas camas, con otra sensación a la que tampoco supo dar nombre y fingió, tampoco le interesaba.

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🦋🌸🐗🦋Las Promesas De La Finca Mariposa🦋🐗🌸🦋 [En Edición]
Фанфіки"¿Que tan lejos estarías dispuesto a llegar por cumplir una promesa?" "Es la pérdida, aquello que nos motiva a ser mejores cada día. Son las promesas rotas, lo que nos impulsa a hacer realidad los deseos que no fueron cumplidos. Es el quebranto de l...