Capítulo 6.-Ultimo Dia De Entrenamiento y Entrevistas

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Me levante más temprano de lo común,por eso de las 6,Haymitch dijo que hoy era el último día que nos iban a dejar entrenar, ayer después de hablar conmigo mismo,medite que lo más correcto por ahora seria alejarme de Prim,había tenido celos de ella,mientras tanto necesitaba también idear estrategias de entrevista,ya que tenia que hacer esta entrevista algo espectacular, algo que les marcará, quería demostrarle que no era una pieza de sus juegos,me levante y fui a desayunar para contarle mi estrategia a Haymitch, pero trataba de hablar bajo para no despertar a nadie para mi sorpresa llego Effie pero también aproveche para decirle que con ella también entrenaría aparte, quería poder desarrollar mis ideas sin que Prim se diera cuenta,no quería que se diera cuenta de que me iba a sacrificar por ella
-¿estas seguro chico?-Dijo mi mentor
-Totalmente-Afirme
-¿Como se lo vas a decir a la niña?¿eh?no creó que se lo tome muy bien y menos después de todos esos problemas que han tenido
En eso le tenia que dar la razón,no sospechara que después de habernos reconciliado le diga que no quiero entrenar al lado de ella,sin embargo una idea cruza por mi mente
-Te voy a contar algo Haymitch-mire a los lados para asegurarme de que Prim no viniera y baje mi voz-ayer ella me pidió entrenar sola,en eso ella perfecciono su tiro con arco, así que si me pregunta le voy a decir que igual que ella,también quiero perfeccionar mi técnica, esa sera mi excusa y tanto tu como Effie necesito que me cubran,saben que mi plan es no salir vivo de ahí,así que tomen esto como si fuera mi ultima petición ¿me ayudaran?
Effie y Haymitch se vieron uno al otro,pasaron aproximadamente 15 segundos, que pasaron así,después asintieron y me dijieron al unisono
-vale¿que hay que hacer chico?
-Primero,no le digan nada a Prim,segundo yo les diré a cada uno por separado ya que es diferente en lo que me van a ayudar,no les diré ahora porque seguro ya viene Prim y no quiero que sepa nada
-Bueno¿que esta pasando, no nos prepararan para la entrevista?
Nos sobresalta la voz de Prim,se le ve molesta,espero que no me haya oído,tratamos de parecer calmados así que Haymitch responde
-claro que si
Pero Prim sigue hablando
-No tenéis que esperar a que acabe. Puedo escuchar y comer a la vez
-Bueno, ha habido un cambio de planes con respecto al enfoque
- ¿Cuál?-Dice ella confundida y claro la comprendo no estoy seguro de cuál es nuestro enfoque; la última estrategia que recuerdo es intentar parecer mediocres delante de los demás tributos.
- Peeta nos ha pedido que lo entrenemos por separado - responde Haymitch, encogiéndose de hombros.
Perfecto, me digo para mis adentros seguro se molestara,pero tiene razón Haymitch yo se lo pedí, además espero que no pregunte el porque puedo ver ira en sus ojos durante un momento pero luego se le pasa, me pregunto que estará pasando por su cabeza
Pov.Prim
Traición. Es lo primero que siento ,porque para que haya traición debe haber primero confianza, y entre Peeta y yo la confianza ha formado parte del acuerdo. Somos tributos. Por otro lado, me alivia dejar de fingir que somos amigos,somos amigos pero es obvio que quiere cortar todo vínculo conmigo,desde que me saque la alta calificación del 11,siento que algo se rompió, cualquier débil vínculo que hayamos sentido,sin embargo eso no va a quebrar mi promesa que me hice,porque los juegos empiezan dentro de dos días.No sé qué habrá propiciado la decisión de Peeta (aunque sospecho que tiene que ver con que lo aventajase en el entrenamiento), pero esto no me alegra. Quizá por fin haya aceptado el hecho de que, cuanto antes reconozcamos abiertamente que somos enemigos, mejor. Para mi sera una tortura,es hora de decirle adiós a mi único amigo,lo protegeré todavía en la arena por eso mis ojos destellan ira durante un momento pero luego empiezo a decirme que esto solo les preocupara más, así que trato de parecer normal
- Bien, ¿cuál es el horario?
-Cada uno tendrá cuatro horas con Effie para la presentación, y cuatro conmigo para el contenido - responde Haymitch- . Tú empiezas con Effie, Prim.
Aunque al principio ni me imagino por qué necesita Effie cuatro horas para enseñarme algo, acabo aprovechando hasta el último minuto. Vamos a mi cuarto, me pone un vestido largo y tacones altos (no los que llevaré en la entrevista de verdad), y me explica cómo debo andar. Los zapatos son lo peor: nunca he llevado tacones y no me acostumbro a ir dando tumbos sobre la punta de los pies. Sin embargo, Effie corre por ahí con ellos las veinticuatro horas del día, y decido que, si ella es capaz de hacerlo, yo también. El vestido me supone otro problema; no deja de enredárseme en los zapatos, así que, por supuesto, me lo subo, momento en el cual Effie cae sobre mí para darme en la mano y gritar
- ¡No lo subas por encima del tobillo!
Cuando por fin domino los pies, todavía me queda la forma de sentarme, la postura , el contacto visual, los gestos de las manos y las sonrisas. Sonreír para mi no es un problema ya que me sale de forma natural. A la hora del almuerzo tengo nervios a flor de piel.
- Bueno, he hecho lo que he podido - dice Effie, suspirando- . Recuerda una cosa, Prim,tienes que conseguir gustarle al público.
- ¿Crees que no le gustaré?
- Es poco probable tienes algo que hace que te salga de manera natural,eso si¿Por qué no te reservas para el estadio lo de seriedad? Es mejor que imagines que estás entre amigos.
-¡Están apostando cuánto tiempo duraré viva! -estallo- . ¡No son mis amigos! Bueno al menos la mayoría
- ¡Pues fíngelo! - exclama Effie. Después recupera la compostura y esboza una sonrisa de oreja a oreja- . ¿Ves? Así. Te sonrío aunque me estés exasperando.
- Sí, muy convincente. Voy a comer.
Me quito los tacones de un par de patadas y salgo hecha una furia hacia el comedor, subiéndome el vestido hasta los muslos,entonces tengo una loca idea ,Peeta y Haymitch parecen estar de buen humor, así que imagino que la sesión de contenido será mejor que los sufrimientos de la mañana,por eso pido permiso para salir a comprar algo,me preguntan que pero no contesto,salgo y veo una tienda donde ponen tatuajes,suena loco pero ahora no hay quien me vigile,entro y veo uno de color negro que tiene arcos del mismo color,decido ponérmelo en un brazo a la altura del antebrazo,termina y me veo mas ruda en cierto sentido,yo la inocente Prim con un tatuaje,entro al elevador y espera llegar a mi edificio, me dirigí al comedor y empecé a comer. Después de la comida, Haymitch me lleva al salón, me pide que me siente en el sofá y me mira con el ceño fruncido durante un rato.
- ¿Qué? - pregunto finalmente.
- Intento averiguar qué hacer contigo, cómo te vamos a presentar,oye una pregunta ¿y ese tatuaje?-yo lo miró algo avergonzada-me gusta,te dará otro enfoque pero¿Vas a ser encantadora? ¿Altiva? ¿Feroz? Por ahora brillas como una estrella: Cinna te hizo inolvidable y obtuviste la máxima puntuación. La gente siente curiosidad, pero nadie sabe cómo eres. La impresión que causes mañana decidirá lo que puedo conseguirte con los patrocinadores. Como llevo toda la vida viendo entrevistas con los tributos, sé que hay algo de verdad en lo que dice. Si le gustas a la audiencia, ya sea porque les resultas cómico, brutal o excéntrico, te ganas su favor.
-¿Cuál es el enfoque de Peeta? ¿O no puedo preguntarlo?-digo,siento una curiosidad enorme con respecto a el
- Intentará ser simpático. Sabe cómo reírse de sí mismo, le sale de forma natural. Algo parecido contigo,pero en cierto sentido tu eres más inocente.
- Con la de razones que me has dado para estar alegre... -
-No tienes que agradarme a mí, yo no te voy a patrocinar. Finge que soy tu público, encandílame.
- ¡Vale! - digo algo rendida y cansada,definitivamente es cansado practicar con Effie los tacones
Haymitch adopta el papel del entrevistador y yo intento responder a sus preguntas de forma adorable,al final lo logro aunque no me quito un pensamiento de mi cabeza. Sólo puedo pensar en lo injusto que es todo, en lo injustos que son los Juegos del Hambre.
-  Quieren conocerte, Prim así que trata de responder honestamente pero sin dar demasiados detalles , tienes tanto encanto como una babosa muerta-dice de broma el aunque a mi me duele. Hasta Haymitch tiene que haberse dado cuenta de que se ha pasado, porque suaviza un poco el tono
- Tengo una idea: intenta actuar con humildad.
-¿humildad?
-si lindura,veo que tienes ese toque así que no creó que sea tan difícil
Las horas siguientes son una tortura. Al instante queda claro que puedo,después Haymitch trató de que fuera mala. No funciono,al parecer, soy demasiado «vulnerable» para apostar por la ferocidad. No soy ingeniosa, ni divertida, ni sexy, ni misteriosa,eso lo se a pesar de que Haymitch cree que voy a poder hacerlo. Cuando terminamos la sesión, no soy nadie. Haymitch ha empezado a beber más o menos por la parte ingeniosa y ahora tiene un tono desagradable.
- Me rindo, cariño. Limítate a responder las preguntas e intenta que el público no te vea mal.
Ceno en mi cuarto. Pido una cantidad escandalosa de manjares y como hasta ponerme mala;le grito a todos,lloro sin razón y golpeo a todos.Cuando entra en el cuarto la chica del pelo rojo para abrirme la cama, el estropicio hace que abra mucho los ojos.
- ¡Déjalo como está! - le chillo- . ¡Déjalo como está!
Sin embargo, en vez de salir corriendo, la chica cierra la puerta y entra en el servicio, de donde sale con un trapo húmedo; después me limpia la cara y la sangre que me ha hecho en las manos un plato roto. ¿Por qué lo hace? ¿Por qué la dejo?. Me paso la hora siguiente ayudándola a limpiar el cuarto. Una vez tirada toda la basura y limpiada la comida del suelo, me abre la cama, me meto dentro como si tuviera cinco años y dejo que me arrope. Después se va; me gustaría que se quedase hasta que me duerma, que estuviese aquí cuando me despierte. Quiero la protección de esta chica,me recuerda a Katniss. Y con esto caigo rendida en brazos de morfeo.
Pov. Peeta
Hoy fue un día bastante duro con Effie fue algo así:me dijo la postura,las palabras adecuadas,como sonreír aunque no este alegre(cosa que se me facilita) y muchos más modales,al final me felicita de mi facilidad de aprender cosas así,mientras con Haymitch fue la estrategia quiero rememorar lo que acorde con cada uno
Flashback
Estaba practicando unos cuantos chistes con Effie cuando saque la propuesta
-Effie,te acuerdas de que te iba a comentar como me ibas a ayudar
-claro querido
-mira el plan es este-dije viéndola de frente-tu me ayudaras a que Prim este lista y no sospeche nada de mi actitud , ya que eres mujer y sabes más de ella que nadie,aparte de que la irritas y eso es algo a mi favor, alagala,haz que Cinna la haga brillar ese día
-Esta bien haré todo lo que este en mis manos
Mire el reloj y vi que ya se había acabado mi tiempo,salí de ahí y vi a Prim,tenia tantas ganas de hablar con ella,sin embargo tenia un plan en mente así que pase a su lado,pude ver que sentía dolor,y aguante mis ganas de abrazarla,ya había hablado con Haymitch el le enseñaría a hacer más atrevida,cosa que dudo que logre,pero es su decisión, entre a mi cuarto y me bañe.
Fin del flashback
Bien mirenme aquí pensando en lo de hoy,decido ir a cenar pero no veo a Prim,pregunto por ella y me dicen que decidió cenar en su cuarto,oímos gritos y vamos corriendo a su cuarto pero al llegar nos insulta,son duda hoy fue un día bastante duro para ella,al salir creí ver un tatuaje,wow eso si no me lo imaginaba,decido terminar de cenar y salir de ahí,fui a mi cuarto y me encerré,abrí mi cama y concilie el sueño de lo agotado que estaba.
Por la mañana aparece el equipo de preparación. Mis clases con Effie y Haymitch han terminado, este día le pertenece a Portia, mi última esperanza. Quizá pueda darme un aspecto tan maravilloso que nadie preste atención a lo que salga de mi boca,aunque ya bastante ventaja me da.El equipo trabaja conmigo hasta bien entrada la tarde, convirtiendo mi piel en satén reluciente. Después siguen a trabajarme el pelo;me echan miles de productos para hacerlo brillar,cepillan mis rizos rubios dejándolos lejos de mi cara. Me borran la cara con una capa de maquillaje pálido y vuelven a dibujarme las facciones:mis ojos azules quedan intactos pero marcan mucho mis cejas rubias,me echan algo a los pestañas rubias. Por último, me cubren todo el cuerpo de un polvo dorado que me hace relucir. Entonces entra Portia con lo que, supongo, será mi traje, pero no lo veo, porque está cubierto.
- Cierra los ojos -me ordena. Primero noto el forro sedoso y después el peso. Debe de pesar unos 500 gramos a lo mucho. Me agarro a la mano de Portia y me pongo los zapatos a ciegas, ajustan un par de cosas y toquetean el traje; todos guardan silencio.
-¿Puedo abrir los ojos? -pregunto.
- Sí - responde Cinna- , ábrelos.
La criatura que tengo frente a mí , en el espejo de cuerpo entero, ha llegado de otro mundo, un mundo en el que la piel brilla, los ojos deslumbran y, al parecer, la ropa no se queda atrás,es un traje negro con detalles rojos en los bordes cerca del cuello. No soy guapo. No soy apuesto. Resplandezco como el sol,pero el traje controla un poco eso. Todos se limitan a mirarme durante un rato.
- Oh, Portia- consigo susurrar por fin-. Gracias.
-Me alegra que te guste,ahora con esto te llevaras la simpatía de Panem,pero eso si se que quieres salvar a Prim,con esto-dice apuntando mi corazón-lo lograras
-Oh,Portia gracias, muchísimas gracias,me tengo que ir las entrevistas casi inician
-Suerte querido
Me da un beso en la mejilla y se va,salgo y me siento bien,poderoso y orgulloso de mi.
Pov. Prim
El equipo estuvo trabajando muy duro,estaba perdiendo la paciencia
- ¿Por fin puedo abrir los ojos? - pregunto.
- Listo,adelante-responde Cinna-, ábrelos.
Mi vestido, oh, mi vestido es de un color blanco,pero tiene brillo ya algo mas que no soy capaz de descubrir. No soy guapa. No soy bella. Resplandezco como la luna,con ese tono suave y delicado que no combina para nada con mi tatuaje.
- Oh, Cinna - consigo susurrar por fin- no encuentro las palabras para expresarte mi agradecimiento
- Da una vuelta completa -me dice, y extiendo los brazos y lo hago. El equipo de preparación grita, entusiasmado.
- Bueno, ¿todo listo para la entrevista? - me pregunta Cinna. A juzgar por su expresión, sé que ha estado hablando con Haymitch, que sabe lo desastrosa que soy.
-Soy penosa. Haymitch dijo que parecía una babosa muerta.Intentamos hacerme ruda incluso me puse el tatuaje pero es inutil
-¿Y por qué no eres tú misma? -me pregunta él, después de pensárselo un momento.
- ¿Yo misma? Tampoco vale. Soy demasiado inocente
- Bueno, eso es verdad... cuando estás con Haymitch - responde Cinna, sonriendo- . A mí no me lo pareces, y el equipo de preparación te adora; incluso te ganaste a los Vigilantes. En cuanto a los ciudadanos del Capitolio, bueno, no dejan de hablar de ti. Nadie puede evitar admirar tu espíritu.
Mi espíritu; eso es nuevo. No sé bien qué significa, aunque sugiere que soy una luchadora, que soy valiente o algo así. Tampoco es que no sepa ser agradable. Vale, quizá no vaya por ahí repartiendo amor entre la gente, quizá sea difícil hacerme sonreír, pero hay personas que me importan.
-¿Y si, cuando estés respondiendo a las preguntas, te imaginas que estás hablando con un amigo de casa? - me dice, cogiéndome las manos, que están heladas; las suyas no- . ¿Quién es tu mejor amigo?
- Rory - respondo al instante- , aunque no tiene sentido, Cinna, porque nunca le contaría esas cosas personales a Rory. Ya las sabe. Aparte ya tiene tiempo que no habló con el,me distancie mucho de el, ¿a quien más podría considerar como mi amigo?
- ¿Y yo? ¿Podrías considerarme un amigo?
-Creo que sí, pero... -De toda la gente que he conocido desde que me fui de casa, Cinna es, de lejos, mi favorito. Me gustó desde el principio y no me ha decepcionado todavía.
- Estaré sentado en la plataforma principal, con los demás estilistas; podrás mirarme directamente. Cuando te pregunten algo, búscame y contesta con toda la sinceridad posible.
-¿Aunque lo que piense decir sea horrible? - pregunto, porque podría ser así, de verdad.
-se tu misma y solo dejate llevar
-ok-digo rendida
Salgo de ahí,nos reunimos con el resto del equipo del Distrito 12 en el ascensor. Portia y los suyos han trabajado mucho: Peeta está impresionante con su traje negro con adornos de llamas. Aunque tenemos buen aspecto juntos, es un alivio que no vayamos vestidos exactamente igual. Haymitch y Effie también se han arreglado para la ocasión; evito a Haymitch, pero acepto los cumplidos de Effie. A pesar de que esta mujer puede ser fastidiosa y no se entera de nada, al menos no es destructiva, como Haymitch. Se abren las puertas del ascensor y vemos que los demás tributos se ponen en fila para subir al escenario. Los veinticuatro nos sentamos formando un gran arco durante las entrevistas. Yo seré la penúltima, porque la chica siempre precede al chico de su distrito. Además, el público empezará a aburrirse, igual que los Vigilantes, y no sería buena idea dispararles una flecha para llamar su atención. Justo antes de que salgamos a desfilar por el escenario, Haymitch se nos acerca por detrás y gruñe:
- Recordad, siguen siendo hermanos,así que actúen como si lo fuerais.
¿Qué? Creía que habíamos dejado eso cuando Peeta pidió entrenamientos separados, pero supongo que se trataba de una cosa privada, no pública. En cualquier caso, no tenemos mucho espacio para interactuar, ya que caminamos de uno en uno hasta nuestros asientos y ocupamos nuestros sitios. Con tan sólo poner el pie en el escenario, ya se me acelera la respiración. Noto los latidos de las venas en las sienes. Es un alivio llegar a la silla, porque, entre los tacones y el temblor de piernas, me da miedo tropezar. Aunque ya cae la noche, el Círculo de la Ciudad está más iluminado que un día de verano. En las casas y en los auditorios municipales de todo el país, todos los televisores están encendidos, todos los ciudadanos de Panem nos ven. Esta noche no habrá apagones. Caesar Flickerman, el hombre que se encarga de las entrevistas desde hace más de cuarenta años, entra en el escenario. Da un poco de miedo, porque su apariencia no ha cambiado nada en todo ese tiempo: la misma cara bajo una capa de maquillaje blanco puro; el mismo peinado, aunque cada año lo tiñe de un color diferente; el mismo traje de ceremonias, azul marino salpicado de miles de diminutas bombillas que centellean como estrellas. En el Capitolio tienen cirujanos que hacen a la gente más joven y delgada, mientras que, en el Distrito 12, parecer viejo es una especie de logro, ya que muchos mueren jóvenes. Si ves a un anciano te dan ganas de felicitarlo por su longevidad, de preguntarle el secreto de la supervivencia. Todos envidian a los gorditos, porque su aspecto significa que no han tenido problemas para comer, como la mayoría de nosotros. Aquí es distinto: las arrugas no son deseables, y una barriga redonda no es símbolo de éxito. Este año, Caesar lleva el pelo de color celeste, y los párpados y labios pintados del mismo tono. Está raro, aunque no da tanto miedo como el año pasado, que iba de escarlata y daba la impresión de que estaba sangrando. El presentador cuenta algunos chistes para animar a la audiencia y después se pone manos a la obra. Las entrevistas duran tres minutos, pasados los cuales suena un zumbido y sube el siguiente tributo. Hay que reconocer que Caesar hace todo lo posible por que los tributos brillen; es agradable, intenta tranquilizar a los nerviosos, se ríe con las bromas tontas y puede convertir una respuesta floja en algo memorable sólo con su reacción. Permanezco sentada como una dama, siguiendo las instrucciones de Effie,le toca al 11.
Rue mi pequeña salida lleva un vestido de gasa y alas, revolotea hasta Caesar, y la multitud guarda silencio al ver a la chica, que parece un soplo de aire mágico. El presentador la trata con dulzura y alaba el siete que sacó en los entrenamientos, una puntuación muy alta para alguien tan pequeño. Cuando le pregunta cuál será su punto fuerte en el estadio, ella no vacila:
- Cuesta atraparme . Y, si no me atrapan, no podrán matarme, así que no me descarte tan deprisa.
- Ni en un millón de años - responde Caesar, animándola.
Luego le sigue Thresh tiene la misma piel morena de Rue, pero ahí se acaba el parecido. Es uno de los gigantes, casi dos metros de altura, y tiene la constitución de un buey, aunque sé que ha rechazado las invitaciones de los tributos profesionales para unirse a ellos. Ha preferido quedarse solo con aliado de Peeta sin hablar con nadie y mostrando poco interés por el entrenamiento. Aun así, ha conseguido un diez, y no cuesta imaginar qué ha impresionado a los Vigilantes. Hace caso omiso de los intentos de Caesar por bromear con él y responde con sí o no, o, simplemente, no dice nada.
Y ahora llaman a Primrose Everdeen, y me siento como en un sueño, levantándome y acercándome al escenario central. Acepto el apretón de manos de Caesar y él tiene la elegancia de no limpiarse el sudor de inmediato en el traje.
- Bueno, Prim, el Capitolio debe de ser un gran cambio, comparado con el Distrito 12. ¿Qué es lo que más te ha impresionado desde que estás aquí?
Busco con desesperación a Cinna entre la multitud y lo miro a los ojos; me imagino que las palabras han salido de sus labios: «¿Qué es lo que más te ha impresionado desde que estás aquí?».
-El estofado de cordero -consigo decir. Caesar se ríe y me doy cuenta, vagamente, de que parte del público hace lo mismo.
- ¿El de ciruelas pasas? -pregunta Caesar, y yo asiento- . Oh, yo lo como sin parar. - Se vuelve hacia la audiencia, horrorizado, con la mano en el estómago- . No se me notará, ¿verdad? -Todos gritan para animarlo y aplauden. A esto me refería: él siempre intenta ayudarte- . Bueno, Prim- sigue, en tono confidencial- , cuando apareciste en la ceremonia inaugural se me paró el corazón, literalmente. ¿Qué te pareció aquel traje?
Cinna arquea una ceja. Tengo que ser sincera.
- ¿Quieres decir despues de comprobar que no era un foco gigante?- Carcajada del presentador, carcajadas auténticas del público.
- Sí, a partir de ahí. Pensé que Cinna era un genio ,Cinna, amigo mío, tenía que decírtelo de todas formas , que era el traje más maravilloso que había visto y que no me podía creer que lo llevase puesto. Tampoco puedo creerme que lleve éste. - Levanto la falda para extenderla- . En fin, ¡fíjate!
Mientras el público se deshace en exclamaciones de admiración, veo que Cinna mueve el dedo en círculos; sé qué quiere decirme: «Gira para mí». Me levanto, doy un giro completo y la reacción es inmediata.
- ¡Oh, hazlo otra vez! - me pide Caesar, así que levanto los brazos y doy vueltas y más vueltas, dejando que la falda flote, dejando que el vestido encienda en luces de colores,dejando el blanco atrás. El público me vitorea. Cuando me detengo, tengo que agarrarme al brazo del presentador
- . ¡No te pares! -me dice.
- Tengo que hacerlo. ¡Me he mareado! -También estoy soltando risitas tontas, que es algo que no hacia desde que le he dejado de hablar a Peeta. Los nervios y los giros han podido conmigo.
- No te preocupes, te tengo - me dice Caesar, rodeándome con un brazo - . No pasa nada -dice el presentador para tranquilizar a la multitud-, conmigo está a salvo. Bueno, hablemos de la puntuación: once. Danos una pista de lo que pasó allí dentro
- Ummm... - digo, mirando a los Vigilantes, que están en el balcón, y me muerdo un labio- . Sólo diré una cosa: creo que nunca habían visto nada igual.
Las cámaras enfocan a los Vigilantes, que están riéndose
.- Nos estás matando -protesta el presentador, como si le doliese de verdad- . Detalles, detalles.
-Se supone que no puedo contar nada, ¿verdad? -pregunto con ademán coqueto, mirando al balcón.
- ¡Así es! - grita el Vigilante que se cayó,ahogo una risita porque me es imposible que no sea gracioso
-Gracias - respondo- . Lo siento, mis labios están sellados.
- Entonces volvamos al momento en el que tu hermana se desmayo¿la quieres demasiado o al revés?
-creo que es mutuamente, ella se tomo muy mal la noticia
-¿ya no la viste?
-lamentablemente no pero se que ella me esta deseando la mejor de las suerte
-claro que si . Lo siento, nos hemos quedado sin tiempo. Te deseo la mejor de las suertes, Primrose Everdeen, tributo del Distrito 12. Los aplausos continúan mucho después de sentarme. Miro a Cinna para que me tranquilice, y él levanta el pulgar para indicarme que todo ha ido bien. Me paso aturdida la primera parte de la entrevista de Peeta, aunque veo que tiene al público en sus manos desde el principio; los oigo reír y gritar. Está utilizando lo de ser el hijo del panadero para comparar a los tributos con los panes de sus distritos. Es tan creativo para el no sera nada difícil,me pregunto que pasará en su mente
Pov. Peeta
Después algo pasa por mi mente y decido contar una anécdota divertida sobre los peligros de las duchas del Capitolio.
-Dime, ¿todavía huelo a rosas? - le digo a Caesar, y después me empieza a oler.
Al poco rato yo también lo olisqueo, lo que hace que todos se partan de risa. Empiezo a recuperar la concentración cuando Caesar me pregunta si tengo una novia en casa,vacilo y después sacudo la cabeza, aunque no muy convencido.
- ¿Un chico guapo como tú? Tiene que haber una chica especial. Venga, ¿cómo se llama?
- Bueno, hay una chica - respondo suspirando- . Llevo enamorado de ella desde que tengo uso de razón, pero estoy bastante seguro de que ella no sabía nada de mí hasta la cosecha.
La multitud expresa su simpatía: comprenden lo que es un amor no correspondido
- ¿Tiene a otro?
-No lo sé, aunque les gusta a muchos chicos.
-Entonces te diré lo que tienes que hacer: gana y vuelve a casa. Así no podrá rechazarte, ¿eh? -me anima Caesar.
- Creo que no funcionaría. Ganar... no ayudará, en mi caso.
- ¿Por qué no? -pregunta Caesar, perplejo.
-Sencillo Caesar,la chica de la que estoy enamorado es la hermana de la tributo que viene conmigo así que le daré algo mejor,le llevaré a su hermana de vuelta,ya que para mi ella también es mi hermana.
-Pero que ternura,agradecemos haberte conocido, Peeta Mellark distrito 12.
Espero que a partir de ahora Prim, se alegrara de lo que había hecho,no podía estar más equivocado, baje del escenario y me forme con los tributos, entramos al elevador y apenas entrando a la planta,siento un dolor en el pecho,después pierdo el equilibrio y caigo sobre una mesa de cristal,la rompí y para mi mala suerte los vidrios se enterraron en mis manos
-¡¿que fue lo que hiciste?!-me grita Prim-estas loco o que, me acabas de hacer ver débil,aparte ahora prefieres entrenar solo¿no? Estrategias tuyas para tu ventaja,en cambio yo me quedo atrás,has perdido la promesa que había hecho Mellark, ahora cuidate en la arena
Se veía la cólera en sus ojos,me sentí decepcionado yo creí que esto le ayudaría a conseguir patrocinadores,me arden las manos y Prim me tiene en contra de la pared,para mi suerte los ascensores se abren y aparece todo el grupo: Effie, Haymitch, Cinna y Portia.
- ¿Qué está pasando? -pregunta Effie, con un deje de histeria en la voz- ¿Te has caído?
- Después de que ella me empujara - respondo, mientras Effie y Cinna me ayudan a levantarme.
- ¿Lo has empujado? -le pregunta Haymitch.
- Ha sido idea tuya, ¿verdad? ¿Lo de convertirme en una idiota delante de todo el país?
- Fue idea mía -intervengo para proteger a mi mentor ya que el no tiene la culpa,mientras me quito trozos de cerámica de las manos-Haymitch sólo me ayudó a desarrollarla.
- Sí, Haymitch es una gran ayuda... ¡para ti!
-Eres una cabeza hueca, sin duda - dice Haymitch,asqueado-¿Crees que te ha perjudicado? Este chico acaba de darte algo que nunca podrías lograr tú sola.
- ¡Me ha hecho parecer débil!
- ¡Te ha hecho parecer inocente,pura y a la vez feroz! Y, reconozcámoslo, necesitas toda la ayuda posible
Eso si no me lo esperaba,que yo lograra eso,vi que se calmaba y su expresión de furia dio paso al de la preocupación
Pov.Prim
Haymitch tiene razón, el me hizo un favor y yo así se lo pago,siento las lágrimas derramarse por mis mejillas
-Peeta...yo....lo...-dije tartamudeando
- eres una mina, pequeña, vas a tener a los patrocinadores haciendo cola -afirma Haymitch.
- Siento haberte empujado - le digo a Peeta, obligándome a mirarlo, avergonzada por mi reacción.
-Da igual - responde él, encogiéndose de hombros-. Aunque, técnicamente, es ilegal.
- ¿Tienes bien las manos? -digo preocupada,ya que se como curarlas debido a mis habilidades para curar
-Se pondrán bien.
-No Peeta dejame revisarlas
-Esta bien
Las miro de cerca y veo el daño que le he hecho, la sangre sigue brotando, hay demasiados cortes por lo que es necesario limpiarlas,pido alcohol y agua,al principio le arden pero luego las vendo y se queda más tranquilo.
En el silencio que sigue nos llegan los deliciosos olores de la cena, que ya está en el comedor.
-Vamos a comer - dice Haymitch, y todos lo seguimos hasta la mesa y nos colocamos en nuestros puestos.
Empezamos la sopa de nata y pétalos de rosa y de paso veo las manos de Peeta están envueltas en vendas y yo no puedo evitar sentirme culpable, porque mañana estaremos en el campo de batalla, él me ha hecho un favor y yo le he respondido con una herida. ¿Como pude haberle hecho esto a alguien a quien considero mi hermano? Después de la cena vemos la repetición de las entrevistas en el salón. Yo parezco presumida y superficial, dando vueltas y soltando risitas, aunque los demás me aseguran que les parezco encantadora. El que sí está encantador es Peeta, y después resulta irresistible en su actuación de chico protector.
Cuando termina el himno y la pantalla se oscurece, la habitación guarda silencio. Mañana al alba nos levantarán y nos prepararán para el estadio. Los juegos en sí no empiezan hasta las diez, porque muchos de los habitantes del Capitolio se levantan tarde, pero Peeta y yo tenemos que empezar temprano. No se sabe lo lejos que estará el campo de batalla elegido para este año. Sé que Haymitch y Effie no irán con nosotros. En cuanto salgamos de aquí, ellos se desplazarán a la sede central de los juegos, donde, esperemos, reclutarán patrocinadores sin parar y trabajarán en una estrategia para decidir cómo y cuándo entregarnos los regalos. Cinna y Portia viajarán con nosotros hasta el mismísimo punto desde el que nos lanzarán a la batalla. A pesar de todo, es el momento de despedirse. Effie nos coge a los dos de la mano, con lágrimas de verdad en los ojos, y nos desea buena suerte. Nos da las gracias por ser los mejores tributos que ha tenido el privilegio de patrocinar; después, como es Effie y parece estar obligada por ley a decir siempre algo horrible, añade:
- ¡No me sorprendería nada que el año que viene me promocionasen por fin a un distrito decente!
Después nos besa en la mejilla y se aleja rápidamente, no sé si abrumada por la sentimental despedida o por la posible mejora de su fortuna. Haymitch cruza los brazos y nos examina.
- ¿Un último consejo? - pregunta Peeta.
- Cuando suene el gong, salgan de ahí lo más pronto posible. Ninguno de los dos son lo bastante buenos para meterse en el baño de sangre de la Cornucopia. Salgan corriendo, pongan toda la distancia posible de por medio y encuentren una fuente de agua. ¿Entendido?
- ¿Y después? - pregunto.
- Sigan con vida -responde Haymitch.
Es el mismo consejo que nos dio en el tren, pero ahora no está borracho y riéndose. Asentimos. ¿Qué otra cosa podemos hacer? Cuando me voy hacia mi cuarto, Peeta se queda atrás para hablar con Portia, cosa que me alegra. No sé cuáles serán nuestras incómodas palabras de despedida, pero pueden esperar a mañana,me doy un baño quitando todo rastro del capitolio,me meto a mi cama al final estoy tan inquieta que tengo que salir de la cama; recorro la habitación notando que el corazón me late demasiado deprisa, que tengo la respiración acelerada. Es como estar en una celda, si no consigo respirar aire fresco pronto voy a empezar a romperlo todo otra vez. Corro por el vestíbulo hacia la puerta que da al tejado, que no sólo no está cerrada, sino que la han dejado entreabierta. Quizás alguien se olvidó de cerrarla, aunque da lo mismo, porque el campo de energía que rodea el tejado impide cualquier intento desesperado de fuga, y yo no quiero escapar, sólo llenarme los pulmones de aire; quiero ver el cielo y la luna antes de que intenten darme caza. El tejado no está iluminado por la noche, pero en cuanto piso descalza el suelo de baldosas, veo su silueta recortada contra las luces que no dejan de brillar en el Capitolio. En las calles hay bastante barullo, música, gente cantando y cláxones, cosas que no oía a través de los gruesos paneles de cristal de mi cuarto,el aire nocturno es tan agradable que no soportaría regresar a mi agobiante jaula ,avanzo sin hacer ruido por las baldosas; cuando estoy a un metro de él, le digo:
- ¿Tampoco tu puedes dormir?
Él se sobresalta, pero no se vuelve, y veo que sacude un poco la cabeza.
- No quería perderme la fiesta. Al fin y al cabo, es por nosotros.
Me acerco a él y me asomo al borde: las amplias calles están llenas de gente bailando. Me esfuerzo por distinguir los detalles de sus figuras diminutas.
-miralos
-¿tampoco tú puedes dormir?
-No podía dejar de pensar -respondo.
- ¿Piensas en tu familia?
- No -reconozco, sintiéndome un poco culpable-. No dejo de preguntarme qué pasará mañana, aunque no sirve de nada, claro. - Con la luz que llega de abajo puedo verle la cara, la extraña forma de cogerse las manos vendadas- Siento mucho lo de las manos, de verdad.
- No importa, Prim. De todos modos, no tenía ninguna oportunidad en los juegos.
- No debes pensar así,me prometiste que haría tu intento-digo con un tono de voz desesperada
-¿Por qué no? Es la verdad. Mi única esperanza es no avergonzar a nadie y... - vacila.
-¿Y qué?
- No sé cómo expresarlo bien. Es que... quiero morir siendo yo mismo. ¿Tiene sentido? - pregunta, y yo sacudo la cabeza. ¿Cómo va a morir siendo otra persona?-. No quiero que me cambien ahí fuera, que me conviertan en una especie de monstruo, porque yo no soy así. -Me quedo sin palabras,así que por eso no quiere demostrar nada, Peeta le daba vueltas a cómo mantener su identidad, su esencia.
- ¿Quieres decir que no matarás a nadie? - le pregunto.
- No. Cuando llegue el momento estoy seguro de que mataré como todos los demás. No puedo rendirme sin luchar. Pero desearía poder encontrar una forma de... de demostrarle al Capitolio que no le pertenezco, que soy algo más que una pieza de sus juegos.
- Es que ,wow Peeta es bueno pero lamentablemente eso somos
- Vale, pero, dentro de ese esquema, tú sigues siendo tú y yo sigo siendo yo - insiste-. ¿No lo ves?
- Un poco. Aunque..., sin ánimo de ofender, ¿a quién le importa, Peeta?
- A mí. Quiero decir, ¿qué otra cosa me podría preocupar en estos momentos? - me pregunta, enfadado. Me mira a los ojos con sus penetrantes ojos azules, exigiendo una respuesta.
-Preocúpate por lo que dijo Haymitch - respondo, dando un paso atrás- . Por seguir vivo.
- Vale -responde él, esbozando una sonrisa triste y burlona-. Gracias por el consejo, cariño. -Usa el tono condescendiente de Haymitch, es como si me hubiese dado un bofetón.
- Mira, si quieres pasarte las últimas horas de tu vida planeando una muerte noble en el estadio, es cosa tuya. Yo prefiero pasar las mías en el Distrito 12.
- No me sorprendería que lo hicieras. Dale recuerdos a mi madre cuando vuelvas, ¿vale?
- Puedes contar con ello. -Me vuelvo y antes de bajar del tejado,lo abrazo y lloro se que su plan es no salir vivo así que le susurro
-Mi promesa sigue en pie,no creas que se me va a olvidar
Me paso el resto de la noche dando cabezadas, imaginándome los comentarios cortantes que le haré a Peeta Mellark por la mañana. Peeta Mellark. Necesitó estar así con el para que no le hagan daño porque si me usan de carnada seguro el se ofrecería,necesito estar así para que no puedan matarlo,mi plan sigue siendo sacarlo con vida,no tengo que ser cariñosa con el por ahora sino nos haría débiles a ambos por algo me alíe con Rue quedamos de salí corriendo juntas al mismo lado,tengo que dormir sino no podre llevar a cabo mi plan.

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Esperar les guste en el próximo ya inician los juegos y les daré un par de sorpresas,una pregunta
¿De que país son?
Este capitulo es mas largo y por cierto es de mis favoritos

LOS JUEGOS DE PRIM Y PEETA(EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora