¿Qué quieres?

Un desconocido conocido

-Ali, nos quedamos dormidos.- Dijo Matías besándole la cabeza para despertarla.

-Mmm... Deberíamos ir a la cama.- Respondió ella suspirando y estirándose.

-Me encantaría, preciosa, pero tengo entrenamiento temprano y no traje mis cosas. Además, si me quedo, no creo que duerma mucho ni tú tampoco.- Manifestó riendo al tiempo que se colocaba encima de ella y le besaba el cuello.

-Dormir está sobrevalorado.- Aseguró Alinna girando y quedando encima. Su cabello caía en cascada sobre sus hombros y Matías solo pudo pensar que era lo más hermoso que había visto en su vida.

Ella comenzó a besar su cuello y bajó por su pecho acariciando con sus manos todo el recorrido.

-Ali...

Alinna se incorporó y lo miró con una sonrisa sugerente en los labios.

-¿Todavía piensas en dormir?- Ronroneó besándolo.

-De ninguna manera.

Matías se incorporó levemente para alcanzar sus pantalones y sacar un condón del bolsillo. Se lo  colocó de inmediato y volvió a recostarse.

-Soy todo tuyo, haz de mi lo que te venga en ganas.

Alinna no dudó, se dejó caer sobre su erección sin preámbulos y comenzó a cabalgarlo llevándolo a la cima del placer.

Eran las dos de la madrugada cuando Matías se fué. Alinna puso la alarma en su celular para despertarse temprano y se dió cuenta que tenia mensajes de whatsapp 

Desconocido: Que bien te sienta el rojo, Hiedra. Es una lástima que te hayas enredado en otros brazos.

<¡Por la virgen de la consolación! ¿Pero este es tonto o se hace?>

Alinna se debatió entre responder o no, estaba segura que el mensaje era de Marco, ahora comprendía la seña que le había hecho en el bar. Comenzó a escribir un mensaje, luego lo borró, volvió a escribir y lo volvió a borrar indecisa.

Desconocido: ¿Vas a decidirte? Veo que estás en línea escribiendo, estoy esperando...

<¡Oh my god! ¡Me ha visto en línea! ¿Qué le digo?>

<Calma... Respira, Alinna...>

<Piensa... piensa...>

Alinna: Discúlpame, no se quién eres. Creo que te has equivocado de persona.

Desconocido: Alinna, Alinna... vamos a empezar con mentiras?

Alinna: Dime quién eres y qué quieres con estos mensajes.

Desconocido: Tú sabes quién soy, Alinna. Quiero conocerte. ¿Hay algo de malo en ello?

Allina: ¿Por qué?

Desconocido: ¿Por qué, qué?

Alinna: ¿Por qué quieres conocerme? ¿Por qué ahora? ¿Por qué no dices tu nombre?

Desconocido: Esos son muchos "por qués", veamos... Con respecto a tu primera pregunta: porque me resultas interesante. Respecto de la segunda: ¿Por qué no ahora? . Y la tercera ya te la he respondido, tú sabes quien soy.