Carta 9

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28 de septiembre de 1942


Christian como te decía en mi carta anterior el viaje a barco es muy aburrido parece que estamos en una bañera gigante y nunca encontraremos puerto. Me he sentido muy triste y no puedo dejar de pensar en todo lo divertido que podríamos hacer cuando vuelva, me encantaría ir al lago y juagar mientras hablamos o tal vez jugar con los pequeños Sebastián y Lili a la escondida en el bosque.

Por poco se me olvidaba, querido Chris te puedo decir que conocí a un joven tiene nuestra misma edad y es muy simpático y lindo, el pequeño Sebastián lo llama ricito de oros por su cabello, me agrada mucho pero tranquilo que nadie puede remplazar al magnificó amigo que eres tú.

Después te seguiré contando de él...


Te quiere

La cuenta cuentos


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