Treinta y siete¡!

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- ¡Mi amor, lindo, precioso, hermoso, mi pedazo de corazón, sinónimos! -gritó Minho una vez estuvo frente a Kim y lo abrazó.

- Pienso. -dijo a unos pocos metros Felix, su vista posada en algún punto del verde pasto y sin expresión alguna en su rostro.

- Felix pensando. -fue ahora Hyunjin quien habló.

- Capturemos este mágico momento. -y ahora fue Jisung, sacando de su bolsillo su celular y abriendo la cámara, cegando un poco Minho en cuanto empezó a grabar y el flash se posó en su rostro.- Ah chucha... -murmuró frunciendo el ceño y apagó el flash.

- ¿Hola? -habló Lee moviendo exageradamente sus manos.- ¡Los protagonistas aquí somos nosotros!

-Ah, cierto. -y entonces Han cambió la dirección de la cámara hasta el rostro del mayor, capturando el momento exacto en el que ponía los ojos en blanco. No pudo evitar reir- Ya, bobo, dile.

- ¿Decirme qué? -inquirió el pelinegro.

-¡Me quiero quitar est-!-una queja quiso salir de los labios del Lee menor, pero Hyunjin no tardó en golpear su hombro y fulminarlo con la mirada.

- Ignorando a los idiotas que tenemos por amigos. -el rostro emocionado de Hyunjin junto al emotivo Jisung se convirtieron en rostros incrédulos ante el comienzo de Minho.- Seungmin quiero decirte que... ah, mierda, ya me puse nervioso. -se removió en su lugar, soltando una risa tonta que contagio a Kim. Tomó las manos del menor.- Quiero decirte que eres un sol.

- Pensé que ese era yo. -la voz de Felix lo interrumpió.

"Ignoralo, ignoralo, no lo mates, no lo mates"
se dijo a sí mismo en su cabeza mientras
suspiraba.

-Quiero decirte que eres mi -hizo énfasis en la palabra.- sol, tu presencia llegó a mi vida para iluminar cada uno de mis días y volverlos únicos, al igual que tú. Como tú no hay, Kim Seungmin, podría pasarme todo el resto de mi vida buscando y buscando, pero nunca encontraré a alguien que sea tan hermoso como tú en todo aspecto.

- Minmin, ¿a que va todo esto? -el corazón del más alto iba rápido y sus ojos brillaban al igual que una linda estrella por la noche.

- Kim Seungmin, Minnie, mi vida eterna. -pronunció con una sonrisa tan tierna en su rostro, alejándose un poco y llevando una mano hasta uno de sus bolsillos.- ¿Quisieras casarte conmigo? -fue entonces cuando una linda caja de terciopelo se posó frente al menor, la misma fue abierta y un plateado anillo fue el causante de un ataque en su corazón.

Y sin esperar mucho, la respuesta fue más que obvia e inmediata.- ¡Sí!

Las lágrimas no tardaron en caer de sus ojos, mientras era abrazado con fuerza por el más bajo. Los aplausos y algunos silbidos se escucharon por parte de sus amigos, y entonces, se sumieron en un profundo beso.

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; c - knowmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora