Giyuu y Sabito ANIKI

Soluciones desesperadas

- Lamento lo de hace rato Gyuu.- mencionó apenado Sabito mientras miraba al suelo en busca de alguna respuesta divina para la situación que les esperaba en casa.

- Esta bien Sabito, no eres el único que esta en shock y con pánico. ¿ Crees que debamos quedarnos a dormir afuera por hoy?

- Tienes razón, tal vez sea lo mejor

M A L A I D E A

Lo que Sabito y Gyuu no sabían sobre su desicion era que su ausencia haría que el cuerpo de Tanjiro entrara en una especie de desesperación que provocaría una intensificación anormal de su celo.
Gyuu y su hermano sabían perfectamente la naturaleza del celo en un omega, ya que al ser hijos del alfa líder de la manada fueron instruidos con los mejores sabios. Sin embargo al desertar, sus estudios fueron interrumpidos debido a la misión, por lo cual su conocimiento sobre la biología de los cambiaformas era todavia muy superficial.

Gyuu y Sabito pensaban inocentemente que si se quedaban a dormir afuera, al momento de regresar se encontrarían con un Tanjiro recuperado y libre de feromonas lujuriosas.
Sin embargo el celo de los omegas no duraba tan solo un día. Este era un proceso como si de una acumulación se tratase, los primeros días los síntomas eran leves, mientras que los últimos días las feromonas, la lubricación y el libido alcanzaban su punto máximo. Lo cual simplemente empeoraría con creces en el caso de Tanjiro, ya que debido a la ausencia de los dos alfas el cuerpo de Tanjiro aumentaría su producción de feromonas, lubricante y libido a unas cantidades exhorbitantes debido al pánico de haberse quedado sin un alfa y como una forma de asegurar el apareamiento con posibles alfas en un rango de 2km.
Por lo que, en conclusión se podría decir....


Q U E Y A L A J O D I E R O N


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- Donde crees que sea mejor hacer la carpa?- pregunto el pelimelocoton mientras miraba a sus alrededores en busca de un lugar ideal para dormir.

- Creo que basta con quedarnos junto al arroyo- dijo Gyuu con tranquilidad mientras regía el curso de camino a casa.

- Pensé que nos quedaríamos más lejos.

- Sabes muy bien que no podemos, dejar a Tanjiro solo en casa mientras pasa su celo es como dejar un plato de carne asada en medio de una jauría de leones.

- Supongo que tienes razón...- dijo dubitativo Sabito debido a la situación. Pero apesar de sus dudas e inquietudes decidió simplemente confiar en el juicio de Gyuu, como siempre lo hacía, pues si algo sabia Sabito era que Gyuu era el más inteligente de los dos.
Al cabo de un tiempo Sabito empezó a sentirse acalorado de nuevo, lo cual hizo que girara su rostro hacia Gyuu.

- Tu también sientes calor?

- Si...pero podemos soportarlo. Su celo parece débil a comparación a otros omegas que he olido.

- Tienes razón