Había pasado ya algunas horas desde que empezó a oscurecer, Sabito y el se habían puesto de acuerdo para tomar turnos y vigilar el territorio alrededor de la cabaña, pues si algo sabían muy bien es que con un aroma tan dulce en medio del bosque era muy posible que un alfa no deseado quiera irrumpir en la cabaña y tomar a Tanjiro. Algo que ni el ni su hermano iban a permitir por ninguna circunstancia.
-Gyuu es tu turno- mencionó Sabito mientras movía levemente el cuerpo de su hermano para hacer que se levantase de su ensoñación.
Una vez completamente lúcido, Gyuu se dio cuenta que era aproximadamente media noche, por lo cual se relajó un poco al intuir que ya habían pasado las horas de mayor peligro para que ocurra alguna intromisión al territorio.
Sin embargo, estaba más lejos de la verdad de lo que creyó, pues, pasadas unas horas Gyuu sintió un horrible olor a alfa en celo que lo puso en alerta de inmediato. Al parecer el olor parecía venir del norte y dirigirse hacia la cabaña. Como pudo corrió desesperado hacia la cabaña para asegurarse de que el alfa aún no haya podido entrar a la cabaña.
Pero para su desgracia, la puerta de la edificación se encontraba totalmente derribada, algo lo alarmó tanto, que corrió furiosamente hacia dentro de la cabaña para matar a los intrusos que se atrevieron a querer profanar a su pequeño hermano.
Gracias a la proximidad del lugar y sus dotes genéticos de alfa en su olfato, pudo distinguir fácilmente que el olor provenía del cuarto del ático. Una vez ahí se dio cuenta de la presencia de un alfa de aspecto desaliñado con cabello color plata y otro hombre de cabello pelinegro chureado que parecían estar en una especie de trance debido al fuerte aroma de Tanjiro.
Una rabia insana recorrido su cuerpo al ver a su hermano ser aplastado contra el suelo por el peso del peliplata mientras lagrimas se derramaban por sus bellos ojos. Como pudo se abalanzó contra el peliplata para clavarle una pequeña daga que siempre cargaba a un lado de su cadera, le dio directo a la yugular, por lo cual, su muerte fue inminente. El peli negro por el contrario pareció entender que aquel omega no está disponible por lo que intento unir lo más rápido que pudo. Sin embargo Gyuu no era tan generoso como para conceder selo, por lo que, siendo presa de una furia incontrolable lo tiró al suelo y lo empezó a golpear directo al rostro sin piedad. Al cabo de unos minutos, el tipo parecía haber perdido la razón, o talvez la vida. Quien sabe.
-G-gyuu-san- Chillo asustado Tanjiro mientras se abalanza a abrazar a su hermano mayor en un intento de Consuelo así mismo- Donde estaban tu y Sabito todo el día?- pregunto destrozado el pequeño mientras zarandeaba desesperado a su hermano- Pensé que me habían abandonado!
-Yo...Tanjiro lo siento, lo siento- respondió afligido Gyuu mientras abrazaba fuertemente al pequeño en un intento de consolarlo, pero no era suficiente. El aroma de Tanjiro ahora que lo percibía bien, le rogaba por más.
Con desesperación abrazo a Tanjiro con fuerza mientras lo empujaba contra el piso.
-Gyuu... me siento extraño- murmuró avergonzado el omega, mientra veía de forma tímida al alfa encima de el.
-Que te incomoda? No te gusta que te abrace?- pregunto afligido el alfa por el posible rechazo del omega ante sus caricias.
-Siento un cosquilleo aqui- señaló avergonzado su tracero.
Gyuu por el contrario no pudo evitar sentirse morbosamente excitado al ver el ano de Tanjiro empapado de lubricante natural que parecia no dejar de salir.
-Enserio?- murmuró excitado el alfa, entendiendo perfectamente que lo que sentía Tanjiro era excitación. Tanjiro encendió algo en el que ahora mismo, era imposible de apagar. Con atrevimiento acorraló aún más a Tanjiro contra el piso mientras este desviaba la mirada avergonzado.- Yo puedo ayudarte a aliviar eso ¿Quieres?
-Si, Gyuu-San.-murmuro bajito el pequeño mientras sus mejillas se encendían en bonito color carmín al sentir su cuerpo ser aplastado por el peso de Gyuu en una especie de dominación inconsciente.
Algo que por alguna razón, Tanjiro sentía muy placentero. Le gustabalas caricias de su hermano, le hacían sentir una oleada de sentimientos que lo hacían chillar de...felicidad?, no entendía muy bien lo que estaba sintiendo, pero si sabía que lo que Gyuu le quería hacer le iba a hacer sentir muy feliz.
ESTÁS LEYENDO
Giyuu y Sabito ANIKI
FanficSabito y Gyuu son alfas de un alto rango en un clan de lobos cambia formas. Su padre, Urokodaki el líder del clan del agua los manda a ambos a rescatar a la familia Kamado de un ataque brujos que osan conquistar las tierras del sol. Tanjiro es el ún...