BRUJO DE SANGRE

11-14

Capítulo 11 - Consecuencias de maná y esperanza

La razón por la que Lilith se sintió un poco triste por la situación de Bai Zemin fue porque había decidido confiar y creer en él ya que actualmente tenía sus propios problemas.

Sin embargo, no se puede decir que Lilith sintiera dolor por verlo así. Solo se conocían desde hacía dos o tres horas y la cantidad de interacción que tenían entre ellos tampoco era mucha… Además, Lilith había visto muchas cosas peores que la pérdida de una familia durante su vida; para ella, incluso la caída de toda una raza donde se derramaron lágrimas de sangre tampoco era un espectáculo tan extraño.

Ahora, solo podía esperar que su familia estuviera a salvo y no hubiera experimentado ningún accidente. De lo contrario, si se caía y no volvía a levantarse, su muerte era cuestión de tiempo; esto era algo que Lilith esperaba que no sucediera.

Desafortunadamente, el destino de las personas a veces resultó ser extremadamente cruel.

"El número al que desea llamar está fuera de servicio o sin batería. Vuelva a intentarlo"

¡Estallido!

Bai Zemin ni siquiera esperó a que terminara el mensaje cuando estrelló el teléfono celular contra la pared frente a él, destruyéndolo por completo sin forma de salvación.

Sin siquiera esperar a que todas las partes de su teléfono cayeran al suelo, Bai Zemin agarró la silla en la que estaba sentado y la golpeó con todas sus fuerzas contra el suelo. La madera se rompió en innumerables pedazos y las astillas volaron por todas partes.

Como si se hubiera vuelto loco, Bai Zemin agarró todo lo que tenía cerca y lo destruyó sin preocuparse por la cantidad de ruido que estaba haciendo o si su actitud podía asustar a la gente fuera de la cafetería.

Ahora que no podía contactar a ninguno de los tres miembros de su familia, había asumido lo peor. ¿Cómo podría importarle el miedo de otras personas en este momento?

Después de destruir más de veinte sillas y varias mesas, la resistencia de Bai Zemin comenzó a disminuir rápidamente debido al mal uso de su fuerza, lo que lo agotó más rápido de lo habitual. Se desplomó en el suelo, apoyó la espalda contra la pared y se tapó la cara con una mano.

Lilith lo miró en silencio y esperó a que desahogara toda la frustración, tristeza, rabia y dolor que sentía.

La cafetería se quedó en silencio y el único sonido que se pudo escuchar fue el sonido de un trueno proveniente del exterior. La tenue luz lejana que actuaba como iluminación, apenas podía proporcionar una escasa fuente de calor prácticamente inexistente en medio de un ambiente tan lúgubre.

Bai Zemin no lloró. Después de desahogarse de una manera ilógica pero realista, simplemente se quedó callado e inmóvil.

Una vez había sido traicionado por personas en las que confiaba desde el fondo de su corazón en el pasado. En ese momento, había sentido como si su mundo se hubiera derrumbado ante sus ojos y ya no tenía ganas de hacer nada; incluso salir de su habitación era un desafío todos los días ... En medio de toda esa tristeza, dolor y desolación, su familia estaba allí para él; tal como siempre habían sido, pero no se había dado cuenta.

A partir de ese momento, Bai Zemin había cambiado drásticamente. Dejó de salir con amigos, no pasó tiempo preocupándose por tener una relación con una mujer y dedicó todo su tiempo a estudiar y trabajar duro para darle a su familia una vida mejor.

Sin embargo, en unas tres horas, todo lo que había estado luchando durante muchos años se había ido. Su familia, la única fuente de calidez que lo hacía sentir cómodo, probablemente había muerto.