BRUJO DE SANGRE

244-246

Capítulo 244: El valor de la comida.

Cuando Yi Fang terminó de elegir la ropa para ella y Xiang Feng, Bai Zemin se quitó la mochila de la espalda y la abrió para revelar su contenido mientras comenzaba a buscar el pago acordado para el hombre frente a él. Sin embargo, aunque hizo esta acción sin pensarlo mucho, los alrededores se agitaron un poco cuando los sobrevivientes vieron la cantidad de suministros dentro de la bolsa.

Después de todo, la cantidad de comida que trajo Bai Zemin era demasiado. Esta fue la primera vez que estos sobrevivientes vieron tanta comida desde que estalló el apocalipsis.

Aunque las personas comenzaron a murmurar entre sí mientras se señalaban con el dedo, ninguno de ellos dio un paso adelante para causar problemas. Una persona con tantos suministros definitivamente no era alguien común dentro de la base. Todos estos sobrevivientes ya habían entendido que si enojaban a alguien poderoso, simplemente terminarían muriendo peor que perros y gatos.

De hecho, encontrar cuerpos tirados en las alcantarillas a menudo no era un espectáculo extraño para estas personas. Muchos sobrevivientes que directa o indirectamente ofendieron a personas que no deberían haber sido encontradas sin vida al día siguiente.

Bai Zemin naturalmente tenía sus razones para hacer lo que hizo. Ignoró las miradas de todos y tomó varios paquetes de fideos instantáneos.

"Este es el pago acordado". Dijo mientras le entregaba los paquetes al hombrecito.

El vendedor tragó saliva audiblemente cuando vio la cantidad de suministros dentro de la bolsa mientras tomaba los paquetes de fideos instantáneos. En su mente estaba maldiciendo al joven frente a él un millón de veces.

¿Tienes tanta comida ahí pero estás regateando mucho con un pequeño camarón como yo? ¿No tienes vergüenza? Pensó el hombre mientras observaba a Bai Zemin cerrar su bolso y llevarlo de regreso a su espalda colgando sobre uno de sus hombros.

"Vamos." Dijo con calma con la intención de seguir mirando alrededor de las tiendas al borde de la calle. Todavía tenía cosas que necesitaba comprar.

Las tres mujeres de diferentes edades, dos adultas y una menuda, lo seguían de cerca.

"¡Hermanito, cómprame algo!"

"¡Mira aquí! ¡Estoy seguro de que encontrarás algo que te guste!"

"¡Solo 2 paquetes de fideos instantáneos para este televisor inteligente!"

"Hombre joven…"

…

Muchos vendedores que parecían desesperados por deshacerse de lo que ya no les era útil hicieron todo lo posible para atraer la atención de Bai Zemin. Algunos gritaron, otros incluso abandonaron sus gradas para intentar hacerse notar. Sin embargo, los ignoró a todos y continuó avanzando mientras mantenía la guardia alta. Después de todo, esta era la base del enemigo y tampoco había venido con buenas intenciones.

Aproximadamente dos calles más adelante, Bai Zemin finalmente encontró lo que estaba buscando y se detuvo frente a un pequeño puesto.

"Jefe, ¿cuánto quiere por estas ollas y tazones?" Preguntó mientras recogía algunos utensilios de cocina y comprobaba el estado en que se encontraban.

El hombre parecía ser un hombre honesto. Era bajo y algo regordete, pero su barba estaba descuidada y se le notaba algo de cansancio en los ojos. Sin embargo, sonrió levemente al ver que tenía un posible cliente, "Joven, el juego de ollas y una docena de tazones. En total serían cuatro paquetes de fideos instantáneos o medio kilogramo de arroz blanco".