BRUJO DE SANGRE

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Capítulo 34: El arrogante y vicioso Qiao Long (Parte 2)

Después de unos cinco minutos, todos los zombis, incluso el más lejano a la vista, habían sido completamente aniquilados por el grupo de cuatro.

Bai Zemin miró con indiferencia cómo la sangre de más de doscientos zombis se había acumulado para formar un gran charco de sangre. Aunque su expresión era casual, varios pensamientos parpadearon en su mente mientras miraba su propia ventana de estado.

La batalla había durado solo unos minutos, pero Bai Zemin había consumido cinco puntos de resistencia. Si bien era cierto que cinco puntos no eran mucho en comparación con sus ciento ochenta puntos en total, la realidad era que esta pequeña pelea contra los zombis había hecho que Bai Zemin se diera cuenta aún más de que, incluso si era fuerte, no había llegado al punto de ser capaz de enfrentarse a un ejército de criaturas inagotables que no conocían ni el significado de la palabra miedo ni el significado de la palabra dolor.

Unos cientos de zombis estaba bien, pero si había varios miles de ellos, incluso el propio Bai Zemin no tendría más remedio que retirarse antes de que su resistencia se consumiera por completo, o de lo contrario terminaría convirtiéndose en comida para zombis.

Liang Peng jadeaba levemente, obviamente sus estadísticas de resistencia no eran particularmente altas y probablemente había consumido incluso más que Bai Zemin, cuyo cuerpo había evolucionado de manera constante y más uniforme.

Chen estaba recogiendo unas flechas mientras se frotaba los dedos suavemente, aparentemente entumecido. Además, su pecho subía y bajaba suavemente; aunque no hubiera tenido que correr por todos lados, la concentración óptima que tenía que ejercer para disparar tres flechas al mismo tiempo con total precisión no era algo sencillo y la presión era inmensa para él.

En cuanto a Shangguan Bing Xue, estaba tan indiferente como siempre y era simplemente imposible saber qué estaba pasando por su mente.

Al poco tiempo, el grupo de sobrevivientes ingresó al restaurante y comenzó a inspeccionar lo que podían y no podían llevarse. Al pasar junto a los cadáveres llenos de sangre, el olor a hierro asaltó sus fosas nasales y muchos de ellos tuvieron que ser sostenidos por otros para poder avanzar ya que sus piernas se habían ablandado hasta el punto de que podían caer al suelo en cualquier momento. .

* * *

"¿Qué hacemos?" Xu Fen susurró en voz baja mientras miraba por la ventana del pequeño edificio.

He Yuhan permaneció en silencio durante más de un minuto antes de finalmente decir algo vacilante: "Creo que deberíamos tratar de contactarlos..."

"¡¿Qué?! ¿Y si también terminan siendo como Qiao Long y abusan de su poder?" Xu Fen no parecía muy dispuesto. Aunque previamente había preguntado qué hacer, en realidad esperaba no tener que abandonar este lugar.

El miedo y las cosas que había visto durante la última semana habían convertido a Xu Fen en una persona asustada que prefería morirse de hambre antes que correr el menor riesgo.

He Yuhan también dudó un poco cuando escuchó esto. Sin embargo, sacudió la cabeza y dijo con resolución: "¡No, no creo que sean los mismos que esa perra de apellido Qiao! La presidenta de la asociación de estudiantes Shangguan Bing Xue estaba con ellos y es conocida por su imparcialidad. Además, como mujer, definitivamente no permitirá que actos tan atroces como los que cometió Qiao Long sucedan ante ella".

Xu Fen no pudo evitar asentir. También había reconocido a Shangguan Bing Xue entre los sobrevivientes, ella era una luchadora extremadamente fuerte y capaz con la capacidad de crear hielo a voluntad y controlarlo como si fuera algo que había estado haciendo toda su vida.