La próxima expedición estaba por comenzar, todos se estaban preparando, muchos soldados estaban nerviosos y otros querían quedarse en las murallas. Anna estaba viendo por la ventana del castillo a los reclutas como algunos hasta querían escapar antes d que los superiores salieran.
—¿Se han ido algunos? —preguntó Levi acercándose detrás de ella.
—Apenas van dos. —respondió sin dejar de ver por la ventana.
—¿Estás bien? Puedes quedarte, no pasa nada.
Anna se volteó para mirarlo y negar con la cabeza.
—No quiero. —respondió cortante para caminar hacia un sofá y sentarse.
Levi se acercó a ella mirándola con una mirada más seria de lo normal lo cuál no pudo evitar que la castaña se sintiera intimidada.
—¿A que juegas? Se que es difícil para ti porque tuviste una pérdida de la memoria pero aveces actúas fría conmigo y otra no, es molestó.
Anna suspiró, no podía negarlo, era verdad, pero ni ella misma podía evitarlo, siempre termina en los brazos de Levi aún que no quiera, lo ama y lo que más quiere es estar con él a pesar de todo. Pero por otro lado recordaba que era una traidora, tenía una misión y hoy intentarían raptar a Eren. Annie ya estaba en su posición para escapar transformada en titán en cuanto ellos salgan de las murallas.
—No juego a nada sólo... trato de poner las cosas en mi cabeza en orden. Una parte de mí quiere estar contigo y la otra prefiere alejarse. No puedo estar contigo, siento que lo arruinare todo, no puedo... simplemente no puedo voltear a estar contigo. —respondió Anna bajando la cabeza.
—Siempre hemos estado juntos.
Anna levantó la cabeza para mirarlo sorprendida por su respuesta, Levi solamente la miró fijamente a los ojos...
—¡Es hora de irnos! —exclamó Hange tan emocionada por la misión, que no se percató de que Anna y Levi estuviera a solas en una habitación.
Anna río mientas la veía saliendo corriendo mientras gritaba que ya era hora emocionada. Ambos salieron del castillo junto a los demás soldados para dirigirse cada quién con su escuadrón, Levi tendría que irse a un lado donde nadie los viera, pues nadie debía saber que Eren estaba con él. Aún así, Anna estaba cerca de él ya que su escuadrón iría a su lado pero manteniendo su distancia para no revelar la posición de Eren.
—Capitana Anna, será un honor estar en el mismo escuadrón que usted. —le dijo Bertolth sonriéndole, era una señal de que todo estaba listo para la misión y Anna sólo asintió.
—Manténgase atrás y no estorben, no quiero detenerme porque fueron tan idiotas de dejarse llevar por el miedo. —les dijo manteniendo su papel de fría psicopata para no generar sospechas.
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