Kim Sunoo y Park Sunghoon fueron amigos desde los ocho años. Se conocieron en un parque del vecindario en el que vivían, compartían cada día juntos, creando un hermoso lazo de amistad a medida que el tiempo pasaba.
Cuando Sunoo llegó a la edad de los trece años, estaba convencido de que no le gustaban las chicas, no le atraían, simplemente apreciaba su belleza, pero de ahí no pasaba. Sunghoon por su parte, estaba confundido, estaba seguro de que las chicas le gustaban, pero cada vez que veía a su mejor amigo sus sentimientos se descontrolaban, las ganas de abrazarlo y de estar solo con él lo llenaban completamente. De repente ya no quería ser solo su amigo.
Al llegar a los dieciocho años, Sunghoon tomó el valor necesario para confesarse a su mejor amigo, siendo correspondido de inmediato por el menor, dándose así por fin su primer beso, un beso que demostraba lo mucho que se estaban amando por todo ese tiempo, un amor de amigos, un amor de pareja. Serían inseparables.
Todo a su alrededor era hermoso. Las discusiones no duraban mucho, Sunghoon era muy querido en la familia de los Kim, al igual que Sunoo era un tesoro para los Park. Simplemente eran la pareja perfecta, no podían estar más enamorados.
Las responsabilidades empezaron a caer en ambos al momento de entrar a la universidad. Estaban más distantes debido a lo ocupados que estaban, se veían menos tiempo, ya no salían, parecía que todo se estaba desmoronando. Por esa razón, Kim Sunoo de veinte años y Park Sunghoon de veintidos, decidieron vivir juntos, siendo esa la salvación a su relación. Los Kim y los Park estuvieron de acuerdo, incluso ayudaron con algunos gastos de lo que sería el nuevo hogar de la pareja. Lograron conseguir un apartamento muy bonito en uno de los mejores edificios de la ciudad, era amplio, iluminado, privado y justo para los dos. A partir de ese momento, todo iba a mejorar, iban a salvar su hermosa relación. Sunoo dormía cada noche con el amor de su vida, con su destinado, con su soulmate, y no había nada que hiciera que él dejara de amarlo con tanta intensidad. Sunghoon pensaba de la misma manera, jamás habría algo lo suficientemente fuerte como para separarlo de su pequeño, cada día lo amaba más a pesar de cualquier pelea, porque al final del día, no existían otros brazos a los que quisiera regresar.
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ㅡ¿Es usted Kim Sunoo?
ㅡSi, soy yoㅡrespondió medio dormido, el reloj marcaban las una y media de la madrugada.
ㅡNecesito que venga ya al hospital central.
ㅡ¿Qué es lo que pasa?ㅡpreguntó, sintiéndose preocupado y más despierto, cada segundo que pasaba se sentía más lento. Observó a su lado en donde Sunghoon debería de estar. De seguro ya estaba en camino, o por lo menos es lo que esperaba con todas sus fuerzas.
ㅡEl joven Park Sunghoon tuvo un desastroso accidente en su motocicleta y justo ahora está siendo trasladado.
Aquellas palabras habían caído como un balde de agua fría, no podía ser cierto, no su Park Sunghoon
Se levantó de su cama a toda prisa, sintiendo que el sueño desaparecía rápidamente de sus sistema, tomó sus llaves, una chaqueta y salió corriendo de su apartamento con sus ojos llenos de lágrimas y su corazón latiendo a mil.
Definitivamente no podía estar pasando.
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Hola les traje mi primera adaptación, espero les guste tanto como a mi me gusto esta historia
