Lᴇᴛ Yᴏᴜ Gᴏღ 𝑆𝑢𝑛𝑠𝑢𝑛/𝑆𝑢𝑛𝑘𝑖

𝓔̲𝓧̲𝓣̲𝓡̲𝓐̲

Luego de la despedida de Sunghoon y Soobin.

La única vez en la que Soobin se sintió tan nervioso que quiso vomitar fue cuando habló por primera vez con Choi Yeonjun en la escuela, esa sensación de querer dar una buena impresión, el revoltijo en el estómago, las manos temblorosas y el rostro ligeramente sonrojado. Era esa sensación de nuevo, solo que muchos años después.

A pesar de lo ansioso que estaba, no se había preparado para esa ocasión, ver a Yeonjun había sido algo que esperó por mucho tiempo, sin embargo, ya no quería desaparecer, el terror de su desaparición lo invadió, sabía que no iba a doler, pero el solo pensamiento lo aterraba.

ㅡChoi Soobin, otra vez túㅡhabló uno de los hombres encargados de esa área, el señor Seo.

ㅡEs la última, no te preocupesㅡrodó los ojos. Ellos no se llevaban bien, principalmente porque el señor Seo pensaba que Soobin era un desobediente e indisciplinado por pasar la mayoría de su tiempo jugando y no enfocado en su trabajoㅡ¿Tengo que esperar aquí o...?

ㅡPasa por alláㅡseñaló una puertaㅡAhí está Choi Yeonjun. Pero debes saber algunas cosas antes de ir

ㅡ¿Más reglas?ㅡse quejó con una mueca el peliazul.

ㅡSolo escuchaㅡregañó el señor SeoㅡYeonjun no te reconocerá como el novio que fuiste, te reconocerá como alguien a quien conoció en algún punto de su vida, si es que recuerda algoㅡhizo una pausaㅡNo vayas a atacarlo con preguntas, recuerda que es un anciano, y no un joven como la última vez que lo viste. Y por último, solo tienes unos minutos, hablas con él y luego vas con el señor Bang, ¿entendido?

Soobin tragó duro, definitivamente estaba aterrorizado y muy nervioso. Asintió, caminando hacia la puerta.

Respiró hondo antes de girar el picaporte y entrar al salón, la luz era suave, a su alrededor no había nada más que una silueta al fondo. Y su corazón latió más rápido, ahí estaba, sentado con una mirada confusa sin entender lo que estaba pasando, sin entender por qué habían detenido su camino al paraíso.

Soobin sintió sus ojos cristalizarse, pestañeó repetidas veces para alejar las lágrimas que se asomaban.

ㅡHey... Holaㅡsaludó suave Soobin, acercándose lentamente, no quería asustarlo.

ㅡ¿Hola?ㅡsaludó confuso Yeonjun, no estaba entendiendo qué pasaba.

Yeonjun se veía totalmente diferente a como Soobin lo recordaba, había envejecido, tenía arrugas en todas partes, su cabello era grisáceo y en algunas zonas no había. De todas formas, le seguía pareciendo precioso, deseó tanto haber envejecido a su lado.

ㅡSoy yo, Choi Soobin... fuimos amigos hace mucho tiempo.

ㅡChoi Soobin... ¡Oh, si!ㅡse sorprendióㅡCreo que recuerdoㅡsonrió de manera dulceㅡ¿Qué haces aquí viéndote así? Teníamos la misma edad cuando pasó lo de tu accidente.

Ambos rieron, sintiendo la química que habían tenido hace años.

Estuvieron unos minutos hablando, riendo con algunas anécdotas, en su mayoría de Yeonjun, hasta que el tiempo se había terminado, Soobin no quería salir de ese salón, quería seguir ahí por mucho tiempo más, pero como siempre, todo estaba en su contra.

ㅡSoobin, ya es horaㅡinterrumpió el señor Seo al entrar al salón, obteniendo la mirada de los presentesㅡYeonjun debe irse.

Soobin asintió con tristeza, el tiempo había sido demasiado corto. Lo miró, pensando en cómo tenía que despedirse, odiaba las despedidas.