Antes De Medianoche

Ocho

«31 de Marzo»

No tengo palabras para describir mi sorpresa y angustia.

¡Es decir! ¿Quién era ese tal Richard y por qué dejó a Kory en tal estado?

Mi madre me ha dicho que está en su casa en completo reposo, y ya que ella no contesta mis mensajes y llamadas decidí entrar por la fuerza junto con Rachel y Garfield. Si, arrastré a esos dos a mi noche de vandalismo para que pudieran conocerse y echarse la culpa en un momento dado.

Soy malvada, lo sé. Me lo dice mi hermano cada vez que le digo que podrá casarse una vez yo lo haga, y considerando que me la paso del trabajo a la casa, de la casa al chisme del romance y de este al trabajo, es mucho sufrimiento para él.

—¡Por favor hay que detenernos! —pidió Garfield casi entre lágrimas—, ¡No quiero ser un criminal sin haber terminado de pagar mi casa!

—¿Tienes una casa? —preguntó Rachel mirando hacia abajo

Por cierto, estamos subiendo la casa de tres pisos de Kory con una cuerda para intentar llegar a su cuarto y solo hemos avanzado una ventana.

—Comencé a buscar un terreno cuando tenía doce años y al cumplir los dieciséis comencé a trabajar para pagarlo y construir la casa donde viviré con mi familia —respondió Garfield sonriente—, Casi termino de pagarla, pero aún quiero darle algunos toques para dejarla como mi legado a mis hijos y nietos

—Eso... es muy lindo —murmuró Rachel con la cabeza agachada

Ruedo los ojos asqueada, esos dos van a darme diabetes.

Subo más para tratar de alejarme y paso una de las habitaciones del segundo piso.

—Lindos pantalones —dice alguien abajo de mi

—Gracias, me los compró mi hermano en mi cumpleaños y afirmé odiarlos para hacerlo enojar pero... —volteo asustada hacia abajo al no reconocer la voz y lo que me encuentro es la sombra de un hombre en el barandal de la habitación que recién pasé—, ¿Qué mier...?

Resbalo ligeramente y fallo al agarrarme de algo, pero la persona que me habló me toma de ambas manos y me sube con él.

Al darse cuenta de que hemos sido atrapados, Garfield y Rachel salen corriendo en dirección a la casa de mi amigo y me abandonan aquí. Son tal para cual.

—Traidores —murmuro molesta

—¿Y bien? —pregunta el hombre frente a mi

—¿Bien qué? —pregunto sin levantar la mirada

Dios mi mamá va a matarme si me atrapan, debo buscar una manera de salir de esta situación sin revelar mi identidad.

—¿Quién eres y qué haces aquí?

Cierro los ojos con fuerza y maldigo.

Garfield, Rachel... Prometo que me las pagarán muy caro si salgo viva de esto.