Capitulo 9. Ya es suficiente

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Las cosas pasan por algo, tal vez Morgan Black se interpuso en mi camino para poner mi vida de cabeza, o al menos eso pensaba, por qué ahora solo puedo ver cómo la guía a un mejor destino, tal vez todo estaba de cabeza y ella llego para ordenarlo,...

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Las cosas pasan por algo, tal vez Morgan Black se interpuso en mi camino para poner mi vida de cabeza, o al menos eso pensaba, por qué ahora solo puedo ver cómo la guía a un mejor destino, tal vez todo estaba de cabeza y ella llego para ordenarlo, solo tal vez, ella sea la que me haga feliz después de todo...

-le pido me perdone, pero simplemente ya no puedo más, espero logré comprenderme-le dije mirándolo a los ojos y el sonrió con tristeza, pero asintió y me dio la mano

-agradezco tu apoyo, eres un muy buen novio, espero encuentres a aquella que si te haga feliz y eres un buen yerno, espero te vaya muy bien, y te pido disculpas por todo lo que tuviste que pasar- tomé su mano y le sonreí

-gracias señor, de verdad, gracias- mi sonrisa se reflejaba en los ojos cristalinos del señor y sonrió del mismo modo alegre que yo, nos liberamos de un gran peso ambos

Salí de la casa del papá de Kat con una sonrisa, todo iría mejor ahora, le había pedido vernos antes de que Kat despertará y así fue, y todo salió perfecto, tomé el coche de nuevo a la casa y subí para bañarme, aún estaba oscuro así que me puse un jeans y salí a montar un rato, traía puesto solo mis jeans esos que nunca uso por ser ajustados y ligeramente rotos y unos tenis que nunca me ponía pero me gustaban las flamas que tenían en el diseño, monte a mi caballo un par de minutos hasta que llegue a la explanada libre y me detuve a ver el este y como el sol salía golpeando mi torso desnudo con sus cálidos rayos y sonreí al verlo, como si su energía positiva se impregnase en mi piel y me acosté sobre mi montura sonriendo, mi tortura por fin había acabado y ese mismo día sería libre para ser feliz de verdad e ir por la persona que en realidad quiero y deseo con cada poro de mi piel, voy por la que es la reina, pero ella ya no es mi reina, es mi diosa...

-¿feliz hermano?- la voz de Jaden se escuchó a mis espaldas- ¿es tu cumpleaños o porque estás feliz?- preguntó con un café en su mano y viéndome con curiosidad

-seré libre Jaden, por fin lo seré- le confesé y puse a andar a mi caballo- nos vemos en la preparatoria amigo- le grite mientras iniciaba a correr y llegué a mi casa, baje y subí a ponerme una camiseta, blanca y sin mangas, luego me puse una de cuadros rojos y blancos arriba y doble las manijas hasta por debajo de mis codos, peine mi cabello y baje a desayunar un plato de mi cereal favorito y mientras me lo acababa entro Astrid sujetando su cabello en una coleta alta y se asustó al verme.

-Flint- suspiro - me asustaste, ¿Qué haces despierto a esta hora? ¿Todavía faltan como 3 horas para que te vayas?

-lo se, pero simplemente quería ver el amanecer, aparte hoy rompí el trato de Kat- le confesé y ella me miró asombrada

-por fin, esa muchachita no me agrada para nada- confesó encendiendo la estufa mientras ponía una cacerola a calentar

-creo que a nadie le agrada- dije riendo y puse mi plato en el lavavajillas para después lavarlo y ponerlo a secar- me voy, los veo en la tarde- dije para después secarme las manos y pasar a besar la frente de Astrid dejándola sorprendida -adiós Astrid, te quiero- le confesé mientras salía y subir a tomar mi mochila de mi cuarto y después bajar para tomar la camioneta, casi nadie agarra la camioneta solo papá y aún no hay que ir al mercado a surtir así que nadie se molestaría.

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