Morgan y Jaden Black son los herederos de la famosa compañía que llevo al reconocimiento su apellido, Black S.A. C.V. la reconocida empresa automovilística situando la sede de está en Seattle, donde estos mocosas creyentes de que toda su vida ya est...
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Ya había salido del hospital y mi brazo y pierna ya habían mejorado, ya los podía usar mínimo, la vida en mi casa se volvió un caos para mi, ninguno me dirige ni la palabra ni la mirada, no esperaba menos
-¡Es que de verdad!- golpeó la mesa frustrado mi padre-¡no te pudiste contener ni un par de meses!¡No se iban a quedar aquí tanto tiempo Flint Davidson! ¡Ni siquiera medio año! y ¡tú! ¡decidiste!- volvió a golpear la mesa- ¡Negociar con el señor Black para casarte con su hija prácticamente!-
-Ya déjalo cariño, él sabe lo que hizo, y esta sufriendo las consecuencias..-
-Física y mentalmente- interrumpió Nash y lo mire mal
-Si, asi que deja de agobiarlo- finalizó Astrid
-Dejalo que hable, si lo hace sentir mejor- le comente dejando de comer, el apetito se había ido al menos era la cena y no el desayuno
-e insolente para acabarla de fregar- maldijo mi padre
-pase mucho tiempo con las personas más insolentes que conocemos, algo se me tuvo que haber pegado-
-Flint ya callate- me pateó Nora
-No, ya, lo voy a resolver ¿okay?, lo puedo resolver, dame dos días, es más hoy- termine de molestarme
-No hagas más estupideces, ya por favor, nos vas a perjudicar a todos- me pidio mi papá
-papá yo la amo, hare lo necesario para verla conmigo de nuevo- me paré molesto viéndolo
-¿aun pasando por encima de nosotros? ¿De tu familia?- se levantó también encarándome
-no les va a pasar nada a ustedes, solo a mi si esto sale mal- dije y salí de la casa por Ryan y me dirigí a perder probablemente mi dignidad, pero ordenes son ordenes.
Me dirigí al costado de la casa hacia el cuarto de Morgan y lo escale como habitualmente y su balcón me recibió, ya no estaba la mesita y el sillón que tenia y vi hacia adentro y ella estaba en su closet moviendo cosas, parecía estar sola así que entre en silencio, todo su cuarto oscuro menos su armario, la noche ya había caído y estaba un poco fresco.
-Morgan- hable y ella me lanzó un zapato en respuesta
-idiota, no hagas eso- se quejo tomando su pecho y luego me miro confundida-¿Quien te dejo entrar vaquero?- ese apodo me trajo paz a mi cuerpo después de todo
-Necesito hablar contigo- tome su muñeca y para mi sorpresa dejó que la sostuviera
-Estoy algo ocupada, hablame mientras sigo haciendo mis cosas por favor- pidió moviéndose a su estantería de joyas y las inició a guardar
-¿Te vas?- pregunte sentandome en aquel icónico sofá redondo
-Si, ¿por qué? ¿Me quieres convencer de quedarme?- me volteo a ver con una sonrisa de esas que calientan tu corazón, y en realidad esa era mi intención
-Tal vez...- me reí -pero Morgan déjame explicarte mi perspectiva de la historia, no sola veas el lado de Stephen por favor, solo dejame hablar- le rogue
-No planeaba interrumpirte, puedes hablar- continuó guardando las cosas
-No es como tu piensas, yo solo, siempre me gustastes y ni siquiera creí posible o real la mitad de nuestra relación por que eres asombrosa y yo solo soy... yo- suspire dejándome caer hacia atrás intentando que las palabras salieran-pero luego el señor Black me inició a dar consejos y luego me dijo que me iba a ayudar, y luego todo escaló rápido con él de mi lado y la verdad es que tu rostro es lo único que quiero ver por las mañana, y tu risa por dios tu risa, es la melodía que mis oídos quieren escuchar, porque de verdad te amo Morgan Black, te amo y estoy loco por ti- termine cubriendo mi rostro de la pena y los nervios
-¿me amas?- su voz fue cercana así que levanté un poco la cabeza y estaba parada frente a mi a nada de mi cuerpo, yo asentí en respuesta y ella inicio a subir por mi pantalón y se sentó sobre mis muslos, yo intenté sentarme rápido pero me detuvo y procedió a desabrochar mi pantalón
-morgan no creo que ...- se mano caliente entro dentro de mi pantalón haciéndome callar
-¿Me amas de verdad?- volvió a preguntar masajeando mi miembro el cual no tardó en crecer y estar tan duro al punto de dolerme
-si, lo... lo hago- tartamudee y luego la sentí subir hasta estar tan cerca de mí, sus muslos apretaban mi cadera ahora y ella sacó mi miembro de su escondite seguro y sentí el roce de nuestras pieles
-¿Me amas?- volvió a preguntar, y yo asenti rápido al sentir su humedad y como me resbalaba dentro de ella y los sonido que escaparon de su garganta
-si Morgan- suspire y se inició a mover de adelante hacia atrás y de pronto los saltos se hicieron presentes haciéndole apretar sus muslos, abrí mis ojos y lo que vieron fue a la mujer más hermosa sudando sobre mi cuerpo dando saltos bruscos mientras gemía ruidosamente y se aferraba a mi pecho- ven aquí- me senté y logré darnos la vuelta en el sillón e inicie a obedecer sus órdenes... Rápido ... fuerte... no pares ... más... así... ahí... me gusta ... dame más... flint
Cortas palabras que me llenaban y me hacían sentir vivo, aumente la velocidad de mis embestidas y su pierna subió hasta mi hombro y la tomé con gusto deleitándome de la vista que tenía debajo de mi, un par de embestidas más me hicieron venirme y su interior se contrajo tanto que dolía la manera en el lo asfixiaba, termine sin aliento y me recosté en su pecho a los minutos caí al piso de un empujón y ella se paró del sillón como si nada.
-¿Que haces?- pregunté al verla ponerse de nuevo sus bragas y cambiar su falda por unos jeans negros ajustados, ella se rió de un modo escalofriante y me volteo a ver, esta vez sus facciones habían cambiado por unas serías
-¿De verdad eres tan cínico? "tu risa, es la melodía que mis oídos quieren escuchar, porque de verdad te amo Morgan Black, te amo y estoy loco por ti"- repitió exactamente y luego tomó su teléfono- si... también tengo el borrador sobre ese documento llamado "reconquista"- mostró el PDF del señor Black y yo me arregle la ropa rápido
-Morgan espera no- mi mente se fue a 100km por hora intentando pensar
-Vaquero, no lo arruinaste por mentir, lo hiciste porque no supiste creértelo- me palmeo el rostro bruscamente
-morgan por favor- le pedí
-te quedará de experiencia- tomó una chaqueta de un tubo y se la puso- no intentes domar lo indomable- sonrió hacia mí y tomo una pastilla sin agua, salió del clóset y me dejó ahí, ahora sí estoy jodido...
Dawn
El chirrido fue aturdidor, no pudo saber que pasó después, todo fue humo y recuerdos por unos segundos y después... la nada, al fin no sentía.
