Dahlia Snape es la hija del maestro de pociones. Ella es todo lo contrario a él, descarada, atrevida y coqueta. Incluso parece la viva imagen de él. Pero, por supuesto, la ha mantenido en secreto. Sin embargo, no por mucho tiempo.
Cuando el Institut...
Dahlia se levantó y descubrió que los papeles se habían invertido, en realidad era George quien la miraba fijamente y jugaba con su cabello esta vez. Dahlia sonrió y se sentó somnolienta, hizo una mueca porque estaba un poco adolorida y George se rió entre dientes.
"Oi, es tu culpa que esto haya sucedido." Dahlia lo regañó en broma.
George se rió y la vio salir de la cama para buscar un jersey, se sorprendió mirando su figura mientras ella deambulaba por la habitación. Se quitó la ropa interior y sacó unos pantalones cortos de su baúl. Se los puso, encontró un jersey y se lo pasó por la cabeza. George hizo un puchero mientras su mitad superior estaba cubierta, Dahlia había notado que estaba haciendo pucheros y se paró entre sus piernas. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y él envolvió sus brazos alrededor de su cintura.
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Dahlia soltó una carcajada.
"¿Por qué te ves tan triste?" preguntó con curiosidad
George se inclinó hacia ella y respondió.
"Oh, nada, vuelves a Hogwarts mañana. No pasamos suficiente tiempo juntos".
Dahlia sonrió con tristeza y respondió.
"Lo sé, amor. Pero podremos vernos de nuevo en la boda de Bill y Fleur, ¿verdad?"
George asintió con la cabeza y Dahlia tarareó, le besó la parte superior de la cabeza y le dio unas palmaditas en los hombros antes de hablar.
"Vamos, tenemos un día por delante".
George se rió entre dientes y la vio alejarse, la miró de arriba abajo y se mordió el labio, pero se sacudió mientras la seguía.
༄
Todo el día consistió en charlar sobre la tienda de Fred y George, deshacerse de los molestos gnomos, ordenar la casa, reír mientras Arthur se quejaba de que las cosas muggles son realmente geniales, comer, la constante tensión sexual entre los gemelos y Dahlia y hablando de Quidditch.
Cuando llegó la noche nuevamente, los gemelos juntaron sus camas y se relajaron con Dahlia, ella se acostó entre ellos y de repente recordó algo. Ella sonrió maliciosamente y anunció.
"¿Chicos?"
Ambos la miraron y simultáneamente respondieron con un "¿sí?" A lo que ella respondió.
"¿Recordáis ese consolador que me disteis la última Navidad?"
Los chicos asintieron y Dahlia prosiguió.
"Bueno, puede que lo haya usado o no con Pansy."
Los chicos se pusieron rojos y no pudieron evitar pensar mal, Dahlia sabía lo que había hecho y se rió antes de besarlos a ambos en los labios y acurrucarse junto a ellos.
Ignoraron los pensamientos sucios y los tres hablaron sobre lo que podría pasar el próximo año.
Pero era el resto de este año por lo que todos tenían que preocuparse primero.
