Mi Final Sin Mi Inicio

2. Primera Impresión

Capitulo 2

>Amigo, enemigo o... ¿descuartizador?< 

Un fuerte impacto sonó, pero no sentí nada, el golpe no lo había recibido.

Entreabriendo los ojos. El tipo seguía frente mío, su puño me había rozado la mejilla como si hubiera fallado unos centímetros contra el concreto. Su expresión molesta cambio a una de dolor comenzando a retorcerse mientras se agarraba la mano. ¿Qué le pasaba? Pestañee un par de veces intentando verlo bien. Traía incrustada una navaja en la muñeca. 

— ¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¿¡Quien coño eres!? —volteo gritandole a la figura que la había lanzado el arma.

— ¿Y a ti que te importa?

La voz y su notorio desagrado sonó a unos metros de donde estábamos. Intentando mirar quien era, me quede inmóvil al ver el antes vacio lugar arriba de las escaleras ocupado por un ser. 

Con un porte firme e imponente a la mitad de esas las escaleras, con ambas manos metidas en los bolsillos de su casaca junto con una gorra tapando su rostro. La luz de la avenida que intente tan desesperadamente alcanzar le iluminaba toda la espalda, haciendo que sus bordes pareciera que brillaran intensamente, y sea lo más parecido a un dios que haya visto.

También yo que estaba medio ido no podía saber si era real o mi vista prendió la función de efectos espaciales.

Los otros dos tipos se acercaron al "jefe" quitándole de un jalon la navaja, comenzando a expulsar bastante sangre por el lugar donde se había atravesado. Ayudandolo a pararse con el brazo ensangrentado y goteando seguía agresivo.

— ¡Tú! ¡¿Tú quien te crees que eres para...?!

— No, —negó ligeramente con su cabeza— ¿Tú quien te crees que eres para venir por acá?

— ¡Yo hago lo que me de la gana por mis sitios! —le señalaba molesto con la otra mano.— ¡Este es mi...!

— ¿Mi territorio? —completo suspirando,— por supuesto, tu territorio es un simple callejón —se acercaba terminando de bajar las escaleras.

Ese chico no sabe en lo que se estaba metiendo, al verlo de cerca era más, no, demasiado pequeño que los otros tres que les ponía del 1.85 para arriba.

Tal vez pasaba por aquí y al ver la escena se hizo el valiente, pero estos tipos van en serio, le van a hacer mucho daño si seguía aquí provocándolos. No quiero que nos encontremos en el otro mundo justo al lado y cuando le pregunten porque murió diga "intentando salvar a este imbécil" 

— V-vete... —hice un intento de susurro. Deteniéndome al sentir como esa simple palabra me hizo arder mi garganta.

Movió ligeramente su cabeza a mi dirección, como si hubiera podido escucharme mientras me veía desde su rabillo de ojo, pude notar un mechón largo cayendo por un lado de su gorra. Pestañe un par de veces intentando enfocarlo.

«Cabello largo, ¿...sera un Dios de verdad?, ¿Hermes?»

Dejo de prestarme atención y ahora se dirigía a los otros tipos.

— ¿Y bien? —se detuvo esperando una respuesta— ¿Qué hacen aquí?

— ¡Vete a la mierda hijo de perra! ¡Parlo, anda y sácale la mierda a ese imbécil! —el nombrado que no tenia ningún rasguño obedeció.

Estaba asustado. Veía todo desde ahí sentado, no me perdía de nada, quería moverme pero no tenia fuerza, viendo como se abalanzo contra el chico pensé que hasta ahí había llegado.