Capítulo 2

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Hanna se despertó a las seis de la mañana, aún quedaba media hora para que sonase su despertador, a las seis y media solía levantarse para ir al instituto.

Era quince de septiembre y eso significaba que como cada año era el primer día de clase después de las vacaciones de verano, este curso era especial ya que era el último año de instituto, ella siempre había sido una buena estudiante pero no brillante y este año pretendía cambiar eso quería esforzarse y tener las mejores notas posibles para conseguir una beca en una universidad y sobretodo poder irse de casa y tener una vida como la de las demás chicas de su edad, una vida como la que tenía antes y la  que seguiría teniendo ahora si su madre Sarah no hubiese muerto en un terrible accidente de tráfico hacía ya un año y medio. El día que su madre murió la vida de Hanna había cambiado para siempre, su padre y su tío a los que durante toda su vida había visto unas cuantas veces al año ya que eran agentes del FBI y su trabajo los hacía viajar mucho se instalaron en su casa, ellos siempre venían un par de días al mes o cada dos meses a verla y después se marchaban, pero al morir Sarah el tío de Hanna Sam Winchester se quedó a pasar un par de semanas y Dean su padre se quedó un par de meses con ella, pero después tuvo que marcharse también a trabajar Hanna entonces tenía quince años. Tanto su padre como su tío intentaban evitar que pasara sola más de una semana, iban después de cada caso y la llamaban cada día para asegurarse de que estaba bien y no necesitaba nada. 

Ahora Hanna tenía dieciséis años, en unos meses cumpliría diecisiete y estaba sola en casa como casi siempre, ya que su padre y su tío cada semana o cada dos semanas a veces iban a Farenwood pasaban un par de días con ellas y volvía a marcharse, hacía dos días que se habían ido y no tenía ni idea de que día iban a volver, Hanna a veces se sentía muy sola y no entendía porqué no pedían un puesto en un lugar estable para no tener que viajar tanto y sobretodo porqué no la llevaban con ellos ni siquiera en verano cuando no tenía clases y otras veces se sentía culpable por haberles hecho cambiar sus vidas.

Salió de la cama y se fue a la ducha con ganas de ir a clase tenía muchas ganas de ver a su amigas las conocía desde preescolar y estaban muy unidas.

Hanna se vistió con una minifalda negra y una camiseta palabra de honor con un estampado de flores rosa, se arregló su larga melena rubia y bajó a prepararse un café después de asegurarse de que llevaba el maquillaje perfecto.

Decidió que iría a clase dando un paseo y pasaría por casa de su mejor amiga Carol de camino para ir a clase con ella y así de paso si tenía suerte vería a Jake el hermano mayor de Carol que acaba de graduarse hacía unos meses y había vuelto a casa de sus padres mientras buscaba un apartamento donde instalarse, Hanna conocía desde muy pequeña a Jake y aunque Hanna había salido con algunos chicos de su instituto, Jake siempre había sido su gran amor platónico, pensaba que lo tenía superado de hecho había estado mucho tiempo si pensar el ya que a penas lo había visto durante los cuatro últimos años que el había estado en la universidad pero cuando volvió a verlo por las calles del pueblo hacía un par de meses se dio cuenta que ese chico de veintitrés años seguía produciendo le las mismas mariposas en el estómago que cuando tenía trece años, por mucho que el nunca se hubiese fijado en ella ya que era menor que el y la mejor amiga de su hermana pequeña.

Hanna picó al timbre la puerta de casa de los Jones y la recibió la señora Jones con un abrazo.

- Hanna cariño, pasa ¿Has desayunado?

- He tomado un café antes de salir de casa.

- Carol y mi marido están desayunando, pasa y tómate unas tortitas están recién hechas.

- Gracias señora Jones.

Hanna entró en la cocina de los Jones y vió a su amiga Carol y a su padre charlando animadamente mientras desayunaban.

Sobrenatural fanfic (Supernatural fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora