Cumpleaños

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Advertencia

Ninguna



- ¿Puedo abrirlos? Escucho mucha gente alrededor.

- ¿Emocionado? - dijiste guiándolo con ojos cerrados por una explanada en la ciudad aún desconocida para él. - tranquilo fortachón ya casi llegamos y creo que te gustara; un poco más y listo.

- Me pone un poco nervioso, pero si estoy emocionado - mostro una pequeña sonrisa mientras movía sus pies de manera rápida golpeado el suelo y dando un apretón a tus manos dando a entender mejor sus palabras.

- Ábrelos. ¡Taran! me dijiste que te gustaban los osos polares y dije "oh gran (N) ¿por qué no darle el mejor regalo de cumpleaños a tu querido novio?" y pum, obtuve estas bellezas en cuanto tuve la idea ¿te gusta?

- Me encanta.

- ¿En verdad? Creí que sería infantil o algo por el estilo y supuse que... - interrumpió tu hablar acortando la distancia de ambos con un abrazo, estrechándote en sus vigorosos brazos envolviéndote completamente. Con su diestra alzo tu mentón y deposito un rápido y corto beso en tus labios.

- Gracias

- No fue nada, pero ¿qué te parece si comenzamos con tu gran día?

- Vamos esto es genial, me gusta venir aquí. - sin más tomo tu mano y encaminaron a la entrada del gran zoológico siendo recibidos gustosos.

•. •. •.

- mira esto (N), las jirafas pueden soportar varios días sin beber, porque no sudan y tienen un sistema digestivo que les permite obtener el agua de las hojas que ingieren ¿lo sabias? Es increíble.

- Sí que lo es, no tenía ni la menor idea.

- Ven vamos al siguiente. - declaro con alegría en sus ojos cargada de emoción como si de un pequeño se tratase.

Te llevo por todo el zoológico pasando por cada una de las áreas sin orden alguno, leyendo datos sobre animales en las placas e incluso interactuando con algunas especies, comiendo y comprando todo lo que él quisiese.

Recorrieron todo el lugar dejando lo mejor para el final.

Para terminar el día y su visita, concluyeron con el animal favorito del peli naranjo. Entraron y afortunadamente la sala estaba vacía ya que, al casi cerrar, las personas comenzaban a irse y desalojar las áreas.

Oso Polar, anunciaba el cartel perteneciente al área.

Se acercó todo lo que pudo al cristal frente a él para poder apreciarlo con detenimiento, observando cómo se desplazaba por el agua con tanta agilidad acercándose lentamente a él. Poso una de sus manos en el cristal fascinando por verlo tan de cerca y con tanta claridad. El vigoroso animal se detuvo hasta estar frente a frente dando a notar la gran diferencia de altura que existía entre ambos viéndose imponente y bastante robusto. Rensuke apreciaba todo con ambos ojos abiertos de par en par fascinados, llenos de alegría y curiosidad. Sumando el color de la luz que reflejada daba en un tono azul por el agua y dando un espectáculo de tonalidades por toda la habitación provocada por el movimiento del animal, hacia una gran mezcla de colores. Rensuke mantenía la boca entre abierta expresando su asombro y todo observado por ti unos cuantos pasos detrás.

Como si lo comprendiera, el cuadrúpedo alzo su palma y la puso justo encima de la de Rensuke dando la apariencia de tocarla, las garras que tenía eran impresionantes y los cojines de su pata eran increíbles. La respiración del animal empañaba el gran vidrio que los dividía y convertía su presencia en un espectáculo inverosímil. Sin más, así como se acercó, nado hasta llegar a su superficie, dejando caer el agua de su pelaje formando un camino al alejarse a pasos lentos y pesados a descansar en una de las tantas rocas en su hábitat.

El zoológico cerrara sus puertas en quince minutos, pedimos a los visitantes aun presentes retirarse. Gracias a todos por su visita, no olviden volver de nuevo y ayudarnos a crear millones de sonrisas.

- Rensuke, ya debemos irnos.

El peli naranja aún estaba estático, tardo unos minutos en reaccionar y al hacerlo simplemente se dejó guiar por ti a la salida mirando con gran detenimiento la mano que había "tocado" al colosal animal.

Casi saliendo del lugar, pasaron por enfrente de una pequeña tienda de recuerdos.

- ¿Podrías esperarme aquí un momento? -dijiste mientras comenzabas a alejarte.

- ¿Olvidaste algo?

Con un movimiento de cabeza negaste y te dirigiste al local. Búscate en los estantes y al encontrar tu objetivo fuiste a la caja para pagar. Terminaste tu compra y escondiste el objeto detrás de tu espalda. Esta acción se ganó la curiosidad de Rensuke mirándote atento desde lejos.

- Feliz cumpleaños. -sin más, mostraste un pequeño peluche aludiendo ser un Oso polar. El peli naranja lo tomó con ambas manos.

Sin saber que decir, solo se lanzó a ti en un gran abrazo estrechándote por completo, así hasta que unos pequeños hipidos se hicieron presentes. Estaba llorando. No dijo palabra alguna, simplemente demostró su gratitud y fortuna en ese caluroso abrazo.

Una vez tranquilo, se fueron de ahí, el peli naranja sostenía el muñeco rodeándolo con su brazo pegándolo a su pecho mientras que, con su diestra, tomaba tu mano caminando juntos a casa.

• Escenarios Kunigami Rensuke |Blue Lock|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora