̶C̶u̶a̶t̶r̶o̶ ̶

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Azabache

Otro día, nuevo comienzo

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Otro día, nuevo comienzo.
Llego de la mano de su alfa, ya todo el mundo lo sabía y no lo ocultaría más, aunque sigue tratando de pasar desapercibido.

Tras lo ocurrido del dia anterior, solo le explico a sus amigos y alfa, cuando llegaron con el y preguntaron sobre su labio herido, que se puso nervioso de repente y se lastimo sin querer, no se lo creyeron del todo, pero no hablaron más del tema.

Nuevamente las clases dieron inicio, pero al parecer uno de sus profesores se enfermo y se quedó con dos horas libre por eso.

Decepcionado y algo intranquilo, por que le gustaba esa clase y por que se encontraba solo, ya que sus amigos y Ruben son mayores que el y ninguno compartía clases con el, se sintio solo y algo aburrido.

Se fue a la cafetería, compró un café con chocolate y mucha azúcar y se fue al lugar que compartía con su grupo de conocidos a la hora del almuerzo.

Se sento en el banco bajo el árbol de duraznos y cerro los ojos mientras bebía de su merienda, ignorando su alrededor.

— Eres Samuel, no es asi?

Sorprendido por la voz y el alboroto que le rodeaba, abrio los ojos en estado de alerta.

— si, soy Samuel... — logro decir luego de adaptarse y darse cuenta que estaba bajo la atenta mirada de un grupo de alfas.

Uno de ellos, el mayor a su parecer, se acerco a el pasando sus largos dedos por los cabellos del omega, este sin saber como reaccionar, se alejo y gruño bajito.

— eres realmente tierno — rio y realiso la acción que hizo con anterioridad de nuevo

— n-no hagas eso, no me t-toques — trato de alejar la mano del alfa de sus cabellos, pero no lo logro, estaba bajo presión por las miradas del resto de alfas y eso le descolocaba

— sabes, tu lindo cabello azabache me recuerda a dos omegas en particular... — mencionó uno de los alfas

— oye~ es sierto, a Alejandro y Mangel — le contesto a su compañero otro alfa

Miro alos cuatro a su alrededor y sudo frio

— no se a donde quieren llegar, pero no es gracioso — amenazó con los ojos acuosos el omega

— e-ey!  Tranquilo, no te haremos daño — tranquilizo  el unico alfa que no habia hablado, mirando preocupado al de ojos llorosos

— solo te venimos hacer una sugerencia — dió a conocer la respuesta al ojivioleta el alfa que le tocaba el cabello

— sabemos que Ruben es un hijo de puta — volvio a hablar — y sabemos que esta contigo por que tienes el mismo color de cabello que uno de sus ex omegas, el es selectivo, no sale con cualquiera — finalizó, pasando su brazo por detras de los hombros del menor

— y qué con e-eso? No entiendo — oh, claro que entendía, solo no se quería romper a llorar frente a una banda de tontos

— cuándo el te deje y te lastime, puedes contar con nosotros, nos gustaria que salieras con alguien que te quiera realmente y todos nosotros caimos ante tu hermosura — concluyo de nuevo el alfa a su lado — no importa con quién sea, el resto aceptara tu decisión y te protegeremos — dejo una caricia en su mejilla y lo miro, esperando su respuesta

— Y-yo, esta apunto de iniciar mi proxima clase, a-adios — huyo, elajandose a toda prisa del lugar.

— Y-yo, esta apunto de iniciar mi proxima clase, a-adios — huyo, elajandose a toda prisa del lugar

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Solo eres una imitación

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