Capítulo 9

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"Oh, demonios, no", dijo Tzuyu mientras le explicaba al Teniente Park cómo le había ido con el monseñor. Tomó un trago de su botella de agua, consumiendo casi la mitad de la misma. "Lo eché a perder, pero Sana unnie salvó el día".

"Decir maldición a un sacerdote católico es un poco más que echarlo a perder, Chou," dijo Sana con una sonrisa. "Me sorprende que los rayos que has estado esperando no te golpearan en ese momento en particular".

"Bueno, al menos obtuviste lo que querías. BamBam y Wang tienen algo también. Están de regreso. Nos vemos en mi oficina". Park levantó dos archivos. "Por cierto, estoy presionando con estos. Uno de ellos es tu chico sin hogar. Se lo estoy dando a Han."

"¿Han?" Tzuyu miró a su alrededor, observando que Han y su compañero estaban fuera. "Teniente, ¿Sabes cómo me siento con él? Desde que fueron fríos con..."

"Chou, sabes que fue Ji y no Han, dale un respiro. Ya ha tenido suficiente mierda de Asuntos Internos, no lo necesita también de su propio equipo."

"Sí ¿Pero nuestro hombre sin hogar?"

"¿Cuánto tiempo has invertido en él en los últimos tres días?"

"Tiene razón, Tzu", dijo Sana. "Tenemos las manos llenas. Además, Han está ansioso por demostrarte, a todos nosotros, que es un buen detective. Él va a hacer un trabajo, de primera clase."

Tzuyu le miró fijamente, sabiendo que era verdad. "Tienes razón. Está bien", dijo, asintiéndole a Park.

Park sonrió. "Gracias, Chou, pero realmente no me importa si te parece bien o no. Esto es un trato hecho", dijo mientras se dirigía a su oficina.

"Sabes, en el pasado, le importaría si yo dijera si estaba bien o no". Tzuyu frunció el ceño, preguntándose si había perdido su filo.

"¿Qué pasa con eso?" Sana se echó a reír. "Tal vez es porque te has suavizado y ya no tiene miedo de que saques tu arma y le dispares" bromeó Sana.

"Suavizado" murmuró Tzuyu, disgustada por la idea. "No me he suavizado. No sé de lo que estás hablando."

Los ojos de Sana brillaban a medida que se acercaba más. "¿Tienes alguna idea de cuánto te amo?"

La respiración de Tzuyu se detuvo, así como ocurría cada vez que Sana pronunciaba esas palabras. Palabras que todavía, de vez en cuando, le costaba creer. Pero cada vez que miraba a los ojos de la mayor la duda se desvanecía. Cerró sus ojos durante un segundo, y luego dijo de mala gana: "Tal vez me he... Suavizado".

"Si te sirve de consuelo, aún eres una perra en el campo".

"Bueno, gracias, detective. Ese es el mejor cumplido que hayas podido darme"

"Sí, lo sé."

"¿Cuál cumplido?" BamBam le preguntó y Wang pasó por delante.

"La llamé perra", ofreció Sana.

"Oh. Así que nada nuevo". Él no se detuvo en su escritorio, pero siguió caminando a la oficina de Park. "Vamos. Creo Park nos quiere a todos en esto."

Se levantaron para seguirlo, Tzuyu jaló a Wang del brazo, hasta que entraron "¿Conseguiste algo bueno?"

"Sí. Eso creo."

"Siéntate. Siéntate. Vamos a seguir adelante con eso", dijo Park. "Tengo una reunión con el capitán a las tres. Me gustaría tener algo que decirle." Señaló a BamBam.

"¿Qué han averiguado?"

"Voy a dejar que Jackson le diga. Mi español no es muy bueno."

"Sí, fuimos a Hannam-dong", explicó Jackson. "Un bar llamado 'La Sombra'. Significa como... En las sombras". Miró sus notas. "Moon se presentó la mañana del asesinato alrededor de las ocho. Estaba bebiendo tequila en exceso"

In the name of the fatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora