Epílogo

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— Dahyun, será mejor que te saques eso de la boca antes de que venga Mina – la bebé solo miró por unos segundos a Jihyo y siguió con lo suyo, definitivamente ese bloque no sabía a nada, pero quizás si seguía lamiéndolo y tratando de morderlo con s...

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— Dahyun, será mejor que te saques eso de la boca antes de que venga Mina – la bebé solo miró por unos segundos a Jihyo y siguió con lo suyo, definitivamente ese bloque no sabía a nada, pero quizás si seguía lamiéndolo y tratando de morderlo con sus pocos dientes, tal vez logre conseguir algún sabor en especial.

Jihyo soltó un suspiro, miró hacia Mina quien se dedicaba a tomarle una fotografía a la pequeña y después miró a Nayeon quien estaba bebiendo un poco de agua.

— Nayeon, quítale eso, no quiero que se lastime – dijo Mina mientras revisaba que la fotografía haya salido como ella quería.

— Lo que diga, capitana – recibió un pequeño golpe de parte de la omega – ¡Soldada herida!

— ¡Ya, Nayeon! – reclamó Mina, pero la verdad era que le había causado gracia la actitud de su alfa.

Jihyo estaba feliz por esas dos, hace unos meses Mina por fin había decidido mudarse con Nayeon y al fin poder estar juntas cuidando de la pequeña Dahyun que la mayoría del tiempo se la pasaba mordiendo casi todo lo que estaba a su alcance.

Nayeon todavía tenía que estudiar otro año más de carrera mientras que Mina había terminado ya con sus propios estudios, realizaba algunos trabajos por Internet, mientras que Nayeon había conseguido un empleo para poder mantener a su pequeña familia.

Habían tardado un poco, y es que Mina no estaba segura de querer volver a ser marcada, pero Nayeon le esperaría el tiempo que quisiese, eso no era un problema, finalmente Mina le había pedido que la marcara, después de todo le tiene mucho afecto a Nayeon y le ha demostrado durante ya casi dos años lo mucho que la quiere y como se puede hacer responsable ante cualquier adversidad.

— Parecen una pareja de casadas – mencionó Jihyo a lo que tanto Mina como Nayeon le miraron sonrientes – ¿Cuándo será la boda? Quiero la primera invitación.

— Cuando Dahyun entre a la universidad – mencionó Mina a lo que Nayeon mostró dolor por la espera que tendría que pasar.

— Y yo que pensé que pronto te llamaría mi esposa – mencionó Nayeon soltando un suspiro – bueno, no importa, esperaré el tiempo que quieras, porque te amo.

— Demasiada azúcar – canturreo Jihyo incorporándose para ir hacia Dahyun y revolver el cabello en su cabecita – me tengo que ir, las veo después.

— ¿Otra cita con la beta de la papelería? – preguntó Nayeon a lo que Mina se vio sorprendida.

— ¡Era secreto, Im! – Jihyo se mostró levemente molesta – Aún así no voy a ir con ella, pero tal vez la lleve a su casa.

— Es bueno ver que al fin intentes algo serio con alguien.

Si, muy bueno.

Cuando Jihyo se retiró, Mina fue hacia Nayeon para abrazarla rodeando su cuello con sus brazos y colocando su cabeza sobre el pecho de la alfa.

— ¿Pasa algo, Minari?

— Solo quiero estar así – sonrió – y no te haré esperar tanto, créeme que me gustaría casarme contigo.

— ¿Para qué hacerlo? Tu me amas, y yo también lo hago, no necesitamos un registro y una alianza para demostrarlo.

— Aún así hay que hacerlo más legal, ¿no crees?

— Está bien, todo sea por verte feliz, mi hermosa omega – depositó un beso sobre los cabellos de la omega.

— Gracias por todo, Nayeon, te amo.

— Gracias a ti por aparecer en mi vida, Mina, también te amo.

Dahyun miraba a sus madres, le gusta verlas juntas y sonrientes, pero ella también quiere ser parte de ese abrazo, no quiere quedarse sola, gateó despacio hacia ellas hasta quedar cerca de las piernas de ambas, llevó sus dos manos hacia la tela de sus pantalones, los agarró y jaló para llamar la atención de ambas.

Mina sonrió enternecida por las acciones de la pequeña y sin dudarlo se soltó del abrazo para poder agacharse y cargar a Dahyun en sus brazos.

— ¿Quieres unirte al abrazo, pequeña? – preguntó Mina mirando a la cachorra.

— Claro que quiere, ¿no es así, ternura?

Sin más, Nayeon abrazó a Mina dejando espacio para Dahyun entre sus brazos, tanto la omega como la alfa juntaron sus cabezas y miraron a la pequeña que estaba feliz de poder estar entre las personas más importantes de su vida.

Fin

Fin

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Damos por finalizada otra hermosa historia, gracias a todos por el apoyo. Tal vez nos veamos en otra historia, adiós <3

lazo roto ‣ minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora