CRECER ━ JAEDO

04

Jaehyun tenía su entrecejo suavemente fruncido al mirar a su amigo, no le gustaba eso que Sicheng hacía siempre, ser tan amable y lindo con todos, en especial con Doyoung.

—Sólo es una carta, como las que te doy a ti... — Sicheng sonrió, encogiéndose de hombros. Tenía un cuaderno viejo sobre sus piernas, y un lápiz entre sus dedos. Estaba escribiendo una carta para Doyoung hyung, lo que decía Jaehyun no lo sabía aún.

Jaehyun se cruzó de brazos, reflejando su molestia. Ambos estaban sentados en el patio de la casa de Sicheng, bajo la sombra de un árbol. Siempre que su papá iba a trabajar, Jaehyun aprovechaba para escaparse a la casa de Sicheng, generalmente porque a su mamá se le olvidaba darle de comer y Sicheng lo invitaba, y porque estar solo completamente no le gustaba mucho. Y Sicheng estaba feliz de tenerlo junto a él, incluso los fin de semana.

—Pero ¿por qué tienes que hacerle una a él también? — el mayor intentaba leer lo que Sicheng estaba escribiendo para Doyoung, pero él fácilmente lo evitaba. Jaehyun comenzaba a molestarse, parecía que Sicheng quería más a Doyoung, y que Doyoung quería más a Sicheng, y él quedaba simplemente a parte.

—Oh, no te tienes que enojar, Jae... también puedo escribirte una — Sicheng sonrió burlón.

—No quiero — Jaehyun se dejó recostar en el césped, cerrando sus ojos. Debía dejar el tema si no Sicheng comenzaría a molestarlo más, pero aún así su mente no podía dejar de darle vueltas al asunto —sólo creo que le tienes mucha confianza a Doyoung hyung...

—Es porque lo quiero mucho, ¿tu no?

—Claro que sí — se apresuró a afirmar Jaehyun, pensó un momento, el problema quizá era que lo quería mucho, tanto que le molestaba que Sicheng también lo quisiera. Él y Sicheng eran sus únicos amigos, pero por alguna razón que no podía descifrar claramente, Doyoung era más especial —pero no es necesario que le escribas cartas, ni que seas tan cariñoso con él.

—También soy así contigo, Jaehyunie...

—Pues no quiero que lo seas con él — Jaehyun se miró un poco confundido de la ligera brusquedad que sus palabras tomaron, tuvo que sentarse de nuevo al no escuchar respuesta de Sicheng, el había dejado de escribir y lo analizaba curioso.

— ¡Jae! no estés celoso, tú siempre vas a ser mi mejor amigo — Sicheng sonrió ampliamente, una de esas sonrisas sinceras que a Jaehyun tanto le gustaban, en la que sus ojos se cerraban y sus mejillas resaltaban.

—Pero no es por ti, Sicheng... — Jaehyun bajó un poco su rostro, suspiró, porque no estaba seguro de si confesar sus pensamientos egoístas era lo correcto, además de que era extraño, extraño para un niño, seguramente a Sicheng también le parecería extraño, pero si tan sólo pudiera entenderlo —es por hyung...

Sicheng desatendió su sonrisa y mantuvo una expresión neutra por unos segundos, dejó el lápiz y el cuaderno en el suelo, sintiendo que ya no era buena idea escribir.

— ¿Por qué? — Sicheng quería comprender.

—Es porque tu quieres a Doyoung, y él te quiere a ti, y mucho, tanto que parece que no encajo entre ustedes dos, y eso no me gusta... — Jaehyun acomodó sus pensamientos, en esas situaciones sus juegos de palabras le servían si estaban bien acomodados —y todos quieren a Doyoung, siento como si fuera el último...

—Pero Jaehyun, tú en realidad eres el primero, eres muy especial para Doyoung... — Sicheng entonces rió de la nada, borrando todo rastro de seriedad que hubiese entre ambos. Jaehyun lo vio sonreír sin señal de burla o mentira, pero su mirada le causó algo extraño —y para mi también.

— ¿No crees que soy un niño muy egoísta?

—No, yo creo que Doyoung hyung te gusta.

Jaehyun frunció sus cejas y bajó la mirada, sintió su estómago un poco revuelto, porque creía que las palabras de Sicheng eran terroríficas. Se supone que esas cosas les pasaban a niños más grandes, y con niñas más claramente. Levantó la mirada y se encontró con la de Sicheng analizándolo.

— ¿Gustar, gustar? o como... ¿como si me gustara el chocolate, o un dulce?... — Jaehyun entonces se sintió un poco confundido, y quería respuestas.

—No lo sé, eso debes saberlo tu, niño genio — Sicheng se burló un poco, porque justo en ese momento se sentía más inteligente que Jaehyun en una cosa por fin — ¿te gusta como novio o como un chocolate?

— ¿¡Novio?! — Jaehyun exclamó, llevándose una de sus manos al pecho, sorprendido de la palabra, ¿si quiera era posible denominarlo así, tan elevadamente? ¿cómo en las novelas y  historias de amor?

—Sí, Jae... como novios... — Sicheng explicó, encogiéndose de hombros.

— ¡Pero somos niños!

—Pero... — Sicheng rascó su nuca —bueno, mi mamá dice que eso no es importante... — agregó, su mamá nunca le mentía, y siempre le explicaba todo, suponía que Jaehyun no sabía eso porque su mamá no era como la de él —que en serio no importa si te gusta una niña, o un niño... y yo le creo.

Jaehyun asintió lentamente ante las palabras de Sicheng, pero entonces todo le cayó encima como un balde de agua helada, ¿a él le gustaba Doyoung de esa forma? eso explicaba muchas de sus emociones, pero aún así le parecía tan extraño.

— ¿Doyoung me gusta?...

— ¿Te gusta? — los ojos de Sicheng brillaron en expectación, anticipando la respuesta, había inclinado su cuerpo hasta tomar el brazo de Jaehyun, y mirarlo ansioso. Jaehyun apartó su mirada avergonzado, quizá así era, pero no se sentía cómodo diciéndolo.

—Yo, creo que sí... — Jaehyun se encogió de hombros, entonces, si Doyoung le gustaba como un novio, ¿quería decir que podía tener toda su atención sólo para él?

—Oh... — Sicheng sonrió ampliamente — ¡entonces escribele una carta tu! — Sicheng tomó el cuaderno del suelo y su lápiz rápidamente, sin borrar esa sonrisa de sus labios, le dio a Jaehyun sus cosas y puso una hoja limpia.

—Pero... ¿qué le escribo? — Jaehyun tomó el lápiz y miró la hoja pensativo, ¿qué se supone que debería decir? ni siquiera sabía qué pensar, era un niño, simplemente un niño, y Doyoung no lo era.

—Pues que te gusta, tonto...

— ¿Eso? — Jaehyun miró a Sicheng sin saber que hacer, la punta del lápiz tocó la hoja, estaba inseguro, pero su corazón latía con fuerza.

— ¡Sí! y cuando se la des, sólo le preguntas si quiere ser tu novio — las mejillas de Jaehyun se colorearon rápidamente a un rosado que a Sicheng le pareció tierno pues nunca lo había visto. Jaehyun frunció sus labios y movió el lápiz entre sus dedos.

Eso era lo que quería, que Doyoung le diera toda su atención, y lo abrazara a él, y lo quisiera a él, tal y como un novio lo haría, sólo a él y le gustaba.

Entonces eso hizo, con la torpe y vaga ilusión de un primer amor creciendo en su corazón infantil, escribió "me gustas mucho, Doyoung hyung" con letra bonita y limpia, como sus sentimientos.