Como poner a mi esposo de mi lado

Capitulo 3

"No."

"¿Por qué no?"

"Porque Ellen lo dijo".

" Ugh , en serio, ¿por qué intentas ponerme nervioso cada vez que hablamos?"

"No es mi culpa que tengas algo por mi hermanita, bicho raro".

Ivan sabía que era inútil tratar de discutir con él, así que eligió sus siguientes palabras con cuidado.

"Lo que estoy tratando de decir es que, mientras estabas jodiendo por aquí, tu esposa llegó del sur. No te estoy diciendo que vayas a saludarla, pero al menos cena con ella en su primera noche aquí..."

"A juzgar por tu apariencia, parece que hay muchas personas dispuestas a reunirse con ella mientras estoy jodiendo".

Iván dejó escapar un largo suspiro de derrota.

Izek le sonrió mientras desataba las correas de su guantelete. "¿Me equivoco?"

"Como paladín del norte, sentí que era mi deber ir y monitorear al espía de Borgia..."

"Suficiente de tus tonterías".

"F * ck, bien, lo admito. Fui a verla porque tenía curiosidad. Curioso cómo es la famosa hija del Papa en persona. ¿Eso está tan mal? Si estás tan irritado porque yo vaya, entonces ¿por qué no fuiste tú mismo, eh? ¡Izek van Omerta, pequeño grosero de mierda!"

El grosero pequeño sh * thead solo le dio una mirada en blanco en respuesta.

"Lo siento... Supongo que me dejé llevar un poco".

"Sí."

A pesar de su delicada apariencia, que le valió el apodo de 'El Caballero de las Flores', Iván era, para decirlo sin rodeos, increíblemente irascible.

"¿No vas a preguntar?"

"¿Pregunta qué?"

"Ya sabes, si realmente se parece a su retrato, cómo es su personalidad, ese tipo de cosas. ¿No tienes curiosidad en absoluto?

"Realmente no."

"Lo que. De cualquier manera, aún deberías conocerla. Después de todo, es tu obligación como esposo. Y solo te digo esto porque no soporto verte volverte como ese duque, Rembrandt como se llame, y convertirte en una burla internacional. Dios sabe lo que pasaría si te pusieras del lado malo del Papa ".

En realidad, nadie creía que este matrimonio fuera a durar. La obsesión de Izek con su trabajo y la supuesta personalidad desagradable de Rudbeckia eran una receta obvia para el desastre. Algunas personas ya estaban apostando por la cantidad de semanas que quedaban antes de que se derrumbara el matrimonio.

Ivan se contuvo de sugerir que Izek se casara con Freya. Sabía que era casi imposible e Izek era demasiado ingenuo para entenderlo de todos modos.

Pero después de ver a Rudbeckia, que había viajado desde el puerto de Elmos hasta el castillo de Omerta, Ivan tenía sentimientos encontrados.

Según Lord Evanste, que había actuado como representante en la ceremonia de matrimonio del Vaticano, sufrió mareos durante todo el viaje. Sin embargo, a pesar de eso, en lo único que podía pensar era en su radiante sonrisa cuando bajó del barco. Realmente era tan hermosa como los rumores la hacían parecer.

Su cabello dorado sedoso y ondulado y sus ojos redondos y brillantes de color azul, su rostro era tan hermoso como una muñeca de porcelana. Parecía tan frágil, tan delicada. Como si se hiciera añicos con un solo toque.

Por razones que incluso él no podía comprender, Iván se sentía responsable por ella.

"Ella es pequeña", dijo en voz baja.