capitulo 110

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El sonido distante de alguien sollozando resonó familiarmente.

¿Estaba una banshee llorando de nuevo?

Sin embargo, las voces que sonaban eran un poco diferentes de una.

"Hwuuuuuu..."

"Usted puede parar."

Oh, ¿fue solo un sueño?

Una habitación oscura poco a poco se hizo más clara. Había visto esta habitación antes.

A medida que la oscuridad que me rodeaba se desvaneció gradualmente, vi a una mujer llorando, de pie frente a un balcón y frotándose la palma de la mano contra el pecho. Un hombre se acercaba a ella.

No podía ver sus rostros, pero una extraña sensación de familiaridad se apoderó de mí. Se me pasó por alto la idea de haber conocido a esta pareja en otro lugar.

Oh, es cierto. Había tenido un sueño como este una vez antes.

Sí, en otro lugar, en otro momento, esa mujer había estado sonriendo maliciosamente, y ese hombre...

"¿No es hora de que dejes de actuar mal?"

La mujer dejó de llorar. "¿Que pasa si no quiero?"

"Ah, realmente me estás volviendo loco".

"Como era de esperar, no funciona contigo", no pude verlo, pero pude sentir a la mujer burlándose. "Eres tan molesto, lo sabes, ¿verdad?"

La tristeza que la aquejaba se desvaneció en un instante, y en su lugar algo amenazante adornó sus rasgos. Todavía no podía ver cómo se veía, pero sentí la agresión goteando de ella resonando y asentándose en mis huesos.

El hombre que se cernía sobre ella parecía estar muy enojado. "Convertiste el banquete de la corte en un maldito espectáculo de circo. ¿No tienes vergüenza?"

"Esa chica lo estaba pidiendo. ¿Qué querías que hiciera?

"¿Peleaste con ella solo porque te hizo una pregunta? Entonces, ¿por qué no te peleas con el mundo entero?"

"Ni siquiera estabas allí, entonces, ¿qué sabes? Cierto, debe haber sido tu hermana pequeña quien te lo dijo. Por supuesto, ella debe haber elegido su lado nuevamente. Ella siempre lo hace.

La mujer soltó una risa amarga, el aire se tornó hosco.

"Cuida tu lenguaje."

"Oh, no lo niegues, sabes que es verdad. ¿Y si no cuido mi boca? ¿Me golpearás? Ni siquiera bromees, porque ambos sabemos que no lo harás.

Estaba empezando a preocuparme un poco por la mujer.

Ella estaba apuntando deliberadamente a los puntos débiles de su oponente, su ira ya estaba llegando a su punto de ruptura. La respiración áspera que tomó fue el único sonido que se podía escuchar en esta habitación oscura y vacía.

"Eres una jodida chica tan mala".

"Y eres tan guapo", se desmayó, el ridículo pero también la honestidad endulzando su dulce voz.

"Considéralo un honor entonces, si estás dispuesto a admitirlo".

"¡Ja! ¿Un honor? ¿Tú?"

"¿Algo con lo que no estés satisfecho? Dime, ya que soy tu supuesto esposo.

"Estoy insatisfecho con tu existencia misma".

"¡Yo también estoy insatisfecho con tu existencia, mujer malvada!"

El estado de ánimo era extraño.

Los dos estaban peleando seriamente, pero tampoco podían quitarse los ojos de encima.

Como poner a mi esposo de mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora