Lluvia repentina.

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Despedidas, nacimientos de Mercurio,
Choques con demencia bipolar.
Desprender visiones de cielo en diluvio, 
Purificar, desenterrar y volar.

Sosegando tormenta, bailando en la lluvia
Noches largas perforan una lánguida realidad
Me perdí en un túnel, no encontraba mi lugar.
Lejos y cercana, nostálgica mirada infana.

Con lágrimas de oro y mácula de pena,
Permanecí en inexistente vida pasada
Fui calor en invierno, un abrazo consolado
Fui paz, y quiero encontrarte.

Las despedidas son lluvia repentina,
Tormenta en frío, impetuosa desolada
Sensaciones torbellino, a costa y deriva
No pertenecientes, dolientes lejanas.

Frígido, el invierno llegó de pronto
Y mi fuego lóbrego no encendía,
Salí en busca de llamas, en busca de ti.
(La niebla anticipó mi llanto, temerosa huía).

En cambio encontré un lago
Un monocromático cielo despejado,
Azul y morado, dulce y amargo.
Encontré consuelo, un abrazo desolado.

La balsa en lluvia fluyente me abraza
Reúne húmedas partículas, humana vitalidad
Unir y soltar dulces recuerdos, mi voz descalza
Gama de emociones en total tonalidad.

Los pulsos latientes renuevan su tacto
A la noche encariñan un suave retrato
Corazón abierto y estanque en calma
Renaciente y finita sombra de amor.

• Amaturina Alonæ •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora