016

44 9 7
                                    

—Yo te cuidaré Jungkookie, siempre cuidaré de ti sin importar qué consecuencias traiga— dice, acariciando mi cabello.

—Pero Tae...

—¿Pero qué, Jungkookie?

—¿Qué se supone que haré con ella?

—Te sacaré de aquí lo más pronto posible.

—No, no nos vayamos.

—¿Entonces qué propones? Porque por mi parte ni loco dejare que una puta loca te acose.

Reí ante sus palabras —Modera tu vocabulario— poso mi mano en su boca, para callarlo.

El suelta una pequeña risa, mientras yo me giro para quedar frente a frente con el.

—Duerme conmigo— dice Taehyung, quitando suavemente mi mano de su boca.

Asiento sonriendo, mientras lo miro fijamente.

—¿Por qué haces esto por mi?— pregunto, acariciando su rostro.

El sonríe sin decir nada.

—Deberías vestirte— digo, desviándome del tema.

El niega con una sonrisa divertida —Me quedaré así, si no te molesta.

Claro que no me molesta.

Niego recostándome en su pecho de nuevo, el nos tapó a ambos con una manta y comienza a acariciar mi rostro con su mano.

—Mírame— ordena el.

Obedezco y lo miro, el acaricia mi mandíbula con delicadeza.

—Anoche ciertas personitas interrumpieron algo— dice el, haciendo énfasis en la palabra "ciertas" yo asiento mientras sonrío avergonzado, claro que sabía de que hablaba. —¿Puedo besarte?— pregunta, mientras mi sonrisa tonta y asentimiento constante responden por si solos.

Rápidamente Taehyung atrajo mi rostro al suyo y sin más unió nuestros labios en un dulce beso.

Los únicos besos que anhelo y deseo cada momento, son los suyos.

[...]

—¡¡DÓNDE ESTÁ JUNGKOOOOOOOOOKK!!

El áspero grito provocó que me despertara rápidamente, Taehyung igualmente se encontraba con sus ojos abiertos como platos mientras me abrazaba con fuerza.

—Tranquilo— susurró, intentando calmarme —Métete al baño, ponte algo de ropa y sal por aquella ventana. Fingiré que saliste al pueblo o algo.

Asiento y hago lo que me ordenó, siento como el cierra la puerta al salir y yo rápidamente lavo mi rostro y me visto. Asomo mi cabeza por la ventana que daba a un precioso rosal, salto y camino como si nada por ahí.

Los gritos de Jisoo preguntando por mi resonaban en la casa, que mujer tan estresante.

𝐓𝐡𝐞 𝐬𝐩𝐞𝐥𝐥 𝐨𝐟 𝟒𝟒𝟒  [𝐕𝐊𝐎𝐎𝐊] ; 𝐒.𝐋 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora