PARTE IV.
Verano 1997.
Nota de la autora original:
Canciones recomendadas para este capítulo; inner child - bts + sparkle - RADWIMPS.
"El abuelo ha muerto."Aquel día no lloró. La abuela tampoco. Los dos se mantuvieron en silencio con los dedos entrelazados, observando como el sepulcro donde su abuelo permanecería para siempre se hundía en la tierra mojada del cementerio, entre lamentos de plañideras ataviadas con vestidos negros y la voz del cura del pueblo recitando versículos que solo parecía mero ruido sordo en aquella tarde que vaticinaba una tormenta de verano.
"Grábame como un sello sobre tu corazón..." Recitaba el párroco, mientras las primeras gotas de lluvia comenzaban a mojar su sotana y a todos los presentes. Mark alzó la vista al cielo encapotado en un gris sórdido, dejando que el agua rodase por su cara, alimentando al dolor que, como una hiedra que crecía lentamente dentro de sí, comenzó a envolverlo en un abrazo casi reconfortante. "Llévame como una marca sobre tu brazo..."
Después de diez años, esa era la primera vez que el verano parecía haber vuelto. Con las gotas de lluvia, cada vez más densas y fuertes, mezclándose con sus lágrimas, Mark sintió que el invierno había pasado definitivamente.
Había sido condenado con demasiado tiempo; una década donde el frío se había colado en los cimientos de su alma, una década donde no volvió al pueblo, se quedó en casa, fingiendo que no dolía, fingiendo que esa añoranza no existía.
Ya no intentaba evocar su recuerdo. Él volvía cuando quería, en sueños, en mentiras y en vagas sensaciones de algo ya vivido. Volvía con el estío, con los primeros rayos de sol colándose por la ventana de su habitación, con el olor de la tierra mojada después de una tormenta. Volvía con el calor de unos labios en un beso, con el tacto de unos dedos que se entrelazaban con los suyos, con el sabor amargo en la punta de su lengua cuando abría los ojos y solo había sido una vaga ilusión.
De pie a su espalda hasta que se volvía a mirar. Tendido a su lado justo antes de despertar. Entre los versos de sus propios poemas.
Ya no evocaba su recuerdo.
Hyuck volvía cuando quería.
Pero de alguna forma aún lo esperaba. Siempre esperaba a que, al abrir la puerta de casa, él estuviera ahí con su sonrisa ladeada y bromas estúpidas. Siempre esperaba toparse con aquellos ojos entre el público mientras recitaba sus poemas. Esperó incluso mientras la alianza se colaba por su dedo anular y las sonrisas de sus familiares resplandecían más que el dorado impoluto del anillo.
Después de diez años, esa era la primera vez que Mark sintió que esa amargura se diluía entre sus lágrimas y las gotas de una lluvia drenando todo el dolor alojado por una larga década en su alma.
Estaba exhausto de fingir. Estaba exhausto de esperar. Estaba exhausto de vivir.
-Estuve enamorada una vez.- las manos huesudas y frágiles de su abuela se entrelazaban con las suyas en la soledad de aquel cementerio. Mark observó el perfil delicado de la mujer por donde las gotas se deslizaban. -Y a mí también me lo arrebataron de más chica. Dejaron mi corazón vacío y me condenaron a sentir la culpa y el dolor en mi pecho cada día, por treinta largos años.- frente a frente, la mujer apartó el mechón de pelo que caía sobre sus ojos y depositó un beso sobre su frente. -El tiempo para mí ha pasado, cariño y ya solo me queda creer que tal vez, cuando me vaya, allá donde ella esté, nos encontraremos de nuevo y podremos sentir todo aquello que nos arrebataron cuando teníamos dieciséis años.
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lemon taste ✰𝗺𝗮𝗿𝗸𝗵𝘆𝘂𝗰𝗸
FanficMark aún podía notar el sabor del estío de sus quince años en la punta de la lengua; agradable pero amargo. Como el limón que crecía en ese limonero. Agradablemente amargo; como Lee Donghyuck y su rostro angelical. ᱺ la historia NO ME PERTENECE, sol...