XII.- Fuerza

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Stiles

Al abrir mis ojos solo pude observar un gran jardín, todo está cubierto de árboles y flores, el cielo está despejado. Es hermoso, hace mucho tiempo que no me sentía en paz.

Una suave y húmeda caricia llamó mi atención, al mirara hacía mi lado me encontré con dos lobos negros acurrucados a mi alrededor.

- ¿Ustedes quienes son? – pregunté mientras acariciaba el pelaje de uno

Solo movieron son cabezas pero sus ojos están lleno de vidas que me abruma.

Sonreí.

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Stiles sonrió con cariño mientras dejaba que la calidez de los lobos lo invadiera, se sentía demasiado bien y en casa.

- Saben, cometí muchos errores en estos últimos años. Para empezar me obsesione con los casos que venían todo el tiempo, no descansaba; me dejé consumir por ellos y descuide de mi propia salud. Me alejé de mi familia porque estaba ocupada en tratar de que desapareciera ese dolor que me marcó, no sabía que hacer. – suspiró mientras se recargaba en los lobos – Infiltrarme por años en una mafia no fue lo mejor que pude hacer, me convertí en el personaje que creé, me dejé llevar por quien era Lukyan que ni siquiera pudo ver que mi amigo, esa persona especial estaba justo a mi lado. – rio ligeramente – Fui un idiota y ahora estoy aquí, me sacrifiqué y volví a dejarlos solos. A veces pienso que soy un estorbo, no he ayudado a nadie y solo he seguido mis deseos egoístas. – uno de los lobos gimoteó y restregó su hocico contra el costado del castaño – Creo que he estado perdido por mucho tiempo y tengo miedo de no encontrarme y seguir lastimando a las personas que más amo. – las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas – Solo quiero volver a casa, ver a papá, abrazar a toda la manada, regañar a Liam y estar con Derek. Lo amo con toda mi alma, quiero tener un futuro a su lado, lo quiero, lo amo.

Uno de los lobos se levantó y recargó su frente sobre la de Stiles.

- ¿De verdad puedo volver? ¿Tengo una segunda oportunidad? – el lobo resopló – Gracias, estoy listo para volver.

Ambos lobos se restregaron contra el humano. Parecían decirle: Todo estará bien, se feliz. Pequeño cachorro, vive, vive. Disfruta. Cuida de la manada. Cuida de ti. Se feliz, feliz, feliz.

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Stiles abrió los ojos encontrándose con un techo blanco, el aroma de alcohol, medicamentos, olores amargos y picosos. Sus oídos se llenaron de sonidos de todas partes, las enfermeras que caminaban y hablaban de todos, latidos, respiraciones. Era demasiado abrumador así que solo pudo cerrar los ojos y respirar profundamente tratando de calmar los latidos de su corazón.

Se quedó unos minutos así hasta que pudo disminuir todos los sonidos y olores, imaginaba que había ocurrido después de todo tenía una herida mortal de la cual no habría podido sobrevivir.

- ¿Stiles?

El castaño abrió los ojos y se sentó con cuidado viendo a Melissa, quien estaba llorando.

- ¿Estás bien Mel? – le preguntó con la voz ronca

- ¡Oh dios mío! Estas despierto, tengo que llamar al doctor

Minutos más tarde se encontró rodeado por varias enfermeras y el doctor.

- Es bueno verlo despierto joven Stilinski, estuviste en un hospital en Rusia una semana y después lograron transferirte aquí dada tu condición lo mejor era mantenerte en un ambiente familiar. Tu herida era realmente grave y se logró estabilizar a tiempo cuando llegaste aquí ya no estaba, al parecer pudiste recuperarte en Rusia. Para tu cuerpo fue un gran shock así que estuviste en coma cinco meses, las esperanzas eran pocas así que pensamos que podías recuperar la conciencia con tus familiares y conocidos. – miró la tabla en sus manos – Estarás dos semanas aquí ara la rehabilitación y después te daremos de alta.

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