Los celos de Naruto

10

La habitación estaba hecha un desastre, en especialmente la cama, donde se encontraba una pareja discutiendo.

─Quítate, Naruto, es mi turno ser el de arriba.

─No, Sasuke, ahora es mi turno, ¡no es justo! Siempre es lo mismo contigo.

─¿Conmigo? Sí, claro, tú eres el que no respeta los turnos, Naruto. -se quejó molesto Sasuke mientras peleaba con su marido. No podían dejar de competir ni por cosas tan tontas.

─¡Ugh! -se escuchó la queja del rubio al ser vencido por su esposo, quien mostraba victoria en su sonrisa.

─¡Ja! Perdedor.

─¡Papá! -se quejó el príncipe de la casa mientras arrastraba la mano de Kakashi. ─Dile a papi que deje de estar molesto, está arruinando nuestro día de juegos con su malhumor.

─Sí, es verdad. -dijo Menma mientras se cruzaba de brazos. Amaba a Iru-chan, pero cuando se ponía así preferiría no estar cerca de él.

─A-ah... - tartamudeó Hatake al ser acorralado por los niños, pues siempre que Naruto y Sasuke querían tener un momento íntimo, los ex-senseis se encargaban de sacar a pasear a los niños.

─Vamos viejo, demuéstrale quién manda en casa. - sonrió Boruto dándole leves codazos a Kakashi con la intención de convencerlo.

─¡Sí! Vamos ve. - Apoyó Houki alzando sus brazos.

─Te has enfrentado a muchas cosas en la vida, ¡ve por él y atrápalo!

─A-ah... ¡Bien! ¡Lo haré! -pronunció con firmeza y seguridad en sí mismo mientras los niños festejaban. Siendo influenciado, se acercó al amor de su vida para poder hablar con él. ─ Cariño...

─Que quieres, Hatake Kakashi? -lo miro furioso, estaba tan de mal humor que no se aguantaba ni él mismo. ¿La razón? Ninguna, solo un mal día para el moreno.

─Na-nada... -dijo para luego darse la vuelta y volver con los niños cabizbajo.

─Oh no, hemos perdido la guerra... -Boruto suspiró al ver cómo volvía el espantapájaros con ellos; los tres niños suspiraron.

Mientras tanto, en otro lado...

─¡No! ¡Naruto, ¡basta! ¡Yo había ganado!

─Cállate, ahora me toca a mí.

─Ni siquiera pude comenzar. ¡Quítate de encima!

Forcejeó Sasuke ya que el rubio lo había agarrado del abrazo colocándolo detrás de su espalda, obligándolo a tener su pecho apoyado en la cama, mientras que Naruto se sentía todo un ganador con aquella vista que le daba su emo y sonrió con la intención de molestar a su pareja.

─Es una lástima no tener los dos brazos en esta situación, ¿eh, Sasuke?

─¡Cállate, idiota! -chilló sonrojándose ligeramente mientras intentaba soltarse. Esta vez era su turno y no iba a dejar que el rubio ganara.

─Entonces hagamos lo que te propuse!

─No jugare piedra, papel o tijeras para saber quien será el activo!!

─Vamos no te has el de rogar, mi Narutin esta urgido por ser atendido. -sonrio el rubio mientras observaba las nalgadas de su marido en esa posición de perrito *cofcoftriciclocofcof*

─Houki, hijo... yo, eh... -Kakashi estaba buscando las palabras perfectas para decirle a su tesoro que ya no quería que le haga coletillas en el cabello. ─Veras... ¿no deseas peinarme otro día?

─Ah, o sea ¿tiene otro hijo no es así? Bien, vete con él a que te peine. -se levanta ofendido.

─No, no dije eso. Bebé, no te enojes.

─Ya es tarde, me has engañado. Nunca te quejas cuando te peino porque esta vez sí. ¿Quién es el otro hijo?

─Houki... -Hatake quedó helado ante esa escena de celos y capricho que le estaba haciendo su príncipe. ¿Será la mala junta con Naruto y sus hijos? ¿O solo Naruto?

El castaño ofendido se dio la vuelta para luego ir con papá sentándose al lado de él.

─Son unos tontos todos.

─Estoy de acuerdo contigo. -dijo Umino aún de mal humor junto con su hijo.

Al final del día, los cinco volvieron a la casa desanimados y no con un buen ánimo.

─¿Y bien? ¿Cómo les fue? -Sonrió feliz luego de un rato romántico, ya que alfinal simplemente se tornaron.

─Horrible. -respondió Boruto con los ánimos por el piso mientras se dirigía a su habitación.

─Jamás saldré al día de juegos cuando Iru-chan esté enojado. -aportó Menma mientras seguía a su hermano.

─Me fueron infiel. Jamás volveré a creer en los papás. -Houki tenía hasta sus mejillas rojas por el enojo para luego ir también a su habitación.

Naruto se quedó extrañado y sorprendido por lo último ya que nunca habían vuelto de esa manera a la casa cada vez que salían, por ultimo dirigió su mirada hacia sus sensei.

─A mí ni me hables. -advirtió el moreno mientras iba a su habitación también para poder dormir un poco.

─Bueno... supongo que fue un día algo complicado. -dijo Kakashi mirando las escaleras que daban camino hacia las respectivas habitaciones, pronto le daria una crisispor lo de su hijo, solo faltaba esperar un poco para que comenzará.

─Sí, creo que sí. Bastante duro ¿verdad? Y por cierto... ¿a qué se refería Houki?

─Larga historia, ¿tomamos el té mientras te cuento?

─Sí, claro.