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La casa sin Iruka era un caos, literalmente. Kakashi estaba corriendo de un lado a otro en la cocina, su comida estaba en llamas y toda la casa estaba pasada a humo, Menma y Boruto se estaban peleando y gritando por quién se sentaría en la punta de la mesa, mientras Naruto gritaba eh intentaba separarlos, y Houki estaba despeinado, sin bañarse, en pijama mirando vídeos con el volumen alto por culpa del griterio provocando más bulla, y sus auriculares ya habían fallecido por el moreno, por que según él escucha música muy alto y podía quedarse sordo.

─ Buenos días Sasuke, ¿Irás a almorzar hoy con nosotros?

─ Iruka-sensei que bueno verlo, si iré, pero cuando termine de llenar un par de papeles voy así que seguro voy a tardar no me esperen

─ Está bien, y otra cosa más como Naruto se quería quedar un tiempo más con Kakashi y yo, pense que tu también podrías quedarte, aun hay lugar en casa.

─ ¡Oh! Claro me encantaría!

─ Que bien, nos vemos luego en casa. Suerte con el papeleo. ─ El contrario asistió y siguió con su trabajo.

Iruka estaba parado afuera de la casa, escuchando claramente el griterío de los Uzumaki, la música alta de su hijo y el olor a quemado no tardó en sentirlo también.

Cerró sus ojos por un momento mientras se preparaba mentalmente para lo que venía detrás de esa puerta, suspiró y entró a la casa.

Lo primero que vio fue a Naru, Menma y Boruto

─ ¡Sueltame aborto fallido! ─Grito el Naruto júnior que estába siendo agarrado de los pelos por su hermano.

─ ¡Sueltame tu primero mierda con patas! ─Los dos tiraron con fuerza sus cabellos, dirigiéndose miradas de odio.

─ ¡Niños basta! ¡Se quedarán calvos si siguen haciendo eso! ─ Naruto molesto los agarró a cada uno de la muñeca con fuerza, pero aún así no se soltaron.

Iruka fruncio el ceño un poco molesto dirigiéndo su mirada hacia Houki, que se encontraba parado en la silla cantando a todo pulmón

─ ¡¡¡Cada tarde me cruzo con él
me olvido de lo malo casi no puedo ni ver, el sentimiento que siento yo por él, invade cada parte y cada sample de mí piel. Y quiero verlo, ¿Qué estará haciendo?
¿Pensar en mí? o en... ¡Qué estoy diciendo! Incomprendida esta locura que aparece a sólo medio metro su perfume me estremece.
No sé qué decir, ni qué hacer
sólo pienso en él!!!~... (cancion Dime que me quieres de She y Gema)

El moreno soltó un suspiro agarrándose el puente de la nariz, luego miro a su esposo, viendo perfectamente como el desgraciado metía su dedo en el aceite para ver si estaba caliente y afortunadamente no lo estaba, con sólo observar eso, no le sorprendía ver el pollo negro que estaba en la arriba de la mesada.

─ ¡¡Bueno la cortan ustedes tres y se separan ¿Cuántas veces les dije a los tres que no se agarren así?. Houki andate ya a bañar, porque estas aquí se siente el olor a poto que traes encima. Kakashi aléjate de esa cocina y nunca más tu vuelvas a acercar en esa zona, ¿Cómo vas a poner el dedo en el aceite, te lo quieres achicharar o qué? O sea es que... ¿Tú estás pendejo o que?!!

Todos lo miraron sorprendidos,  ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Él primero en hacer caso fue el de cabellos castaño, luego Hatake y por último los Uzumaki.

─ ¡¡Siempre lo mismo con ustedes, que sea la última vez que llegó y encuentre la casa así, ¿Me escucharon no?!! ─Los demás asistieron sin pronunciar ninguna palabra, sabían perfectamente que si llegaban a decir algo Iruka les daría una cachetada a cada uno.─  sabes que... vallanse de mi vista ya! No los quiero ver

Los cuatro se fueron a sus habitaciones empujandose el uno al otro, maldiciendo la suerte que tuvo Houki al tener que bañarse.

A los minutos de todo ese caos, Sasuke llegó y ayudó al moreno con la comida.

─ ¡Ya está la comida! ─Grito el azabache, viendo como los cinco llegaban empujandose nuevamente como si fueran animales y riéndose, hasta que vieron que la mesa no estaba puesta.─ No me miren así, que a mi no me dan lástima y pongan la mesa.

Los demás asistieron y le hicieron caso. Ya terminado de comer, Naruto no dejaba de tirarle granos de arroz en la cara a Kakashi.

─ ¡Basta!

─ ¡No hasta que dijas la verdad!

─ ¿La verdad de que? ─Pregunto el moreno.

─ ¿Recuerdas ese día cuando lo saque de la casa con la almohada? Bueno, él no quiere admitir que sí  estaba manoseando.

─ ¿Siguen con éso? ─Suspiro Buruto, cansado de la misma discusión todos los días.

─ ¡Él empezó! ─Pronunciaron al mismo tiempo Hatake y Uzumaki.

─ Como siempre... ─Dijo Menma.

─ Ya papá, basta ─Kakashi sintió leves tirones en su camisa provocados por su pequeño y lindo príncipe, lo cual esté sin dudarlo le hizo caso provocado una leve risa a su esposo.

─ Ja,ja te tienen dominad... ─Sasuke le dio golpe en la nuca a Naruto.

─ Cállate y come ─Boruto y Menma se largaron a reír de forma escandalosa.─ Ustedes también

Y así era el día a día con ellos.

Los celos de Naruto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora