La Amarga Serotonina

Capítulo 5. Nadie es de fiar

Capítulo 5. Nadie es de fiar.

- ¿Qué?

- ¡Vaya! No creí que fuera tan estúpido.

- ¡¿Cómo es que sabes todo eso?! ¡Esa información es confidencial

-Detective, si no se calla me hará perder los estribos. -Lentamente sacó un arma de su chaqueta. Quitó el seguro y apuntó contra la cabeza del pelirrojo. - Y usted no quiere eso, créame.

Una mueca de terror se reflejaba en el agente. Inmediatamente se calló, tenía entrenamiento para tratar con gente armada, sabía que no debía provocarlo ni hacer algo que lo pusiera en peligro innecesariamente.

-Gracias, ahora si me lo permite, quisiera ser directo. -No bajo la guardia para nada. - Tengo información valiosa en cuanto a Nymos, se las daré poco a poco, pero deberá darme algo a cambio, quiero que cumpla con ciertas cosas. Cada vez que usted lo haga, recibirá a cambio en un correo la información. Las ordenes que le daré llegarán a través del mismo correo. No debe cuestionarlas y no sea tan estúpido como para involucrar a sus compañeros ni a la CIA. Las indicaciones se borrarán automáticamente una vez que usted escriba: HSC. Eso me dirá que ya leyó el mensaje. Bastante simple, ¿No le parece?

- ¿Cómo sabes que soy detective?

-Lo he estado siguiendo, obviamente. Y sé mucho más que eso, por si es lo que se pregunta.

-Es que no lo entiendo ¿Cómo puedo estar seguro de que lo que me dices es cierto y esto de Nymos no se trata de un engaño?

-El tipo representa un estorbo en mis asuntos, por eso no me importa echarlo de cabeza.

-P-pero ¡Esto es una locura! ¡Una verdadera estupidez! -Se estaba poniendo muy nervioso.

-Yo lo vería más bien como una oportunidad, ustedes tienen lo que quieren y yo lo que quiero. Como una muestra de que mi información es algo invaluable, le diré que... Nymos se encuentra en la ciudad, más cerca de lo que ustedes creen. Su compañera personalmente ha tenido contacto con él.

Leonard sintió que se le heló la sangre, el enmascarado no bajaba el arma y seguía hablando.

- ¿MC?

-Confíe en mí, ella está más al pendiente del hacker de lo que se imaginan, sin embargo, no sabe mucho de él. Pero yo sí. Asimílelo con tiempo, detective. Aunque le sugiero que lo haga rápido, soy muy impaciente.

El agente imaginaba que su secuestrador le sonreía tras la máscara mientras decía todo eso. Pues su tono de voz era burlesco. El enmascarado al ver que el alcoholizado agente no respondía presionó más fuerte la pistola contra su frente.

-Solo para que lo sepa, si su respuesta es negativa voy a tener que matarlo. Lo que sería innecesario y poco productivo para el FBI.

Leonard estaba atrapado, le sudaban las palmas de las manos. La manera más fácil de que no complicara la situación era dándole complacencia al que le apuntaba.

-N-no necesito pensarlo, lo haré.

-No sé si creerle, agente. Pero me parece maravilloso que el mensaje le quede muy claro. Ah, y otra cosa. Entienda que, por el bien de este convenio, alguien lo estará vigilando todo el tiempo, para asegurarse que no joda las cosas. Tenga por seguro de que ahí estará cada que usted abra la boca. Por su bien, espero que no haga idioteces.

Leo negó rápidamente con la cabeza.

- Bien, solo voy a confiar en usted, si me entero de que le dijo a alguien más de nuestro acuerdo, le garantizo que lo mataré. Esto también incluye a su compañera MC. No querrá que le pase lo mismo que en el granero ¿Verdad? Con la única diferencia de que usted ya no estará para protegerla.