-¿Cómo está Shadow? -pregunte al pelinegro por llamada.
-Te extraña, sigue saliendo de casa para ir a buscarte con la esperanza de poder encontrarte.
Sentí mi corazón doler al escuchar eso, hace cuatro meses no lo veo, hace cuatro meses deje Japón para aclarar mis sentimientos, recordé la primera vez que mire a Keisuke con deseo, un deseo fuera de lo sexual, el deseo de tenerlo como alguien que me enseñe lo que es amar a alguien.
Camine a las escaleras eléctricas con mi maleta mientras seguía hablando con el.
-Intentare volver pronto, extraño demasiado a Shadow.
-¿A mí no me extrañas? -dijo fingiendo sollozos.
-Sabes que lo hago, pero tú entiendes porque me tomé un descanso, Shadow no. Además no confío en ti para cuidarlo.
-Shadow está muy bien, Aki... -guardo silencio unos segundos. -Me ofende que pienses eso de mi, tú también sabes que amo demasiado a los gatos como para no cuidarlos bien.
-¿Quién es Aki? -ahora sentía mi corazón doler por culpa del pelinegro.
-Es un nuevo gatito... que encontré en la calle, es muy lindo, cuando regreses te lo presentaré. -un suspiro lleno de alivio salió de mis labios.
-Me encantaría conocerlo. Te tengo que dejar, hablamos en unas horas... te quiero Kei -una pequeña sonrisa en mis labios apareció cuando pronuncie aquellas palabras.
-Tambien te quiero ______.
La llamada termino ahí, seguí mi camino para abordar el avión. Una vez estuve arriba coloqué unos auriculares, le di play a The Reason de The Fray, cerré los ojos buscando relajarme.
Algunos recuerdos vinieron a mi mente, pero mi favorito siempre sería aquel que cambio mi vida, aún sigo intentando descifrar si fue para bien o para mal, pero, es a la única persona que le permitiría romper mi corazón.
/Hace seis años/
Las clases estaban a pocos minutos de comenzar, el profesor como de costumbre entro pocos minutos antes, dejo sus pertenencias en el escritorio para dirigirnos algunas palabras.
-Jovenes buenos días, me corresponde informarles que hoy llego un nuevo compañero para ustedes, el está a punto de entrar.
Algunos minutos después un pelinegro cruzo la puerta, su rostro mostraba seriedad, el cabello negro caía a los lados de su rostro en ligeras ondas. Devolví mi vista a mi cuaderno.
El chico se presentó, su nombre es Keisuke y por el tono de su voz descubrí que odia la existencia de todos o al menos eso parece. El profesor le indico que podía sentarse, para mí sorpresa se sentó a mi lado.
-Un gusto, supongo que ya sabes mi nombre, ¿puedo saber el tuyo? -mostro una pequeña sonrisa dejándome ver unos llamativos colmillos.
-Mi nombre es, _______, espero que te guste estudiar aquí -le devolví la sonrisa.
Aquel día luego de esa breve conversación todo cambio, cambio hasta el punto de no poder separarnos, ambos desarrollamos cariño por el otro.
Las horas habían pasado, ahora estaba en el aeropuerto de Japón, había vuelto por él, para decirle lo que siento, para expresar que lo deje de ver cómo mi mejor amigo desde unos meses atrás.
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𝙸𝚗𝚖𝚊𝚛𝚌𝚎𝚜𝚒𝚋𝚕𝚎 - 𝙺𝚎𝚒𝚜𝚞𝚔𝚎 𝙱𝚊𝚓𝚒
FanfictionEscribiendo con canciones de Morat de fondo 7u7